Viajando los niños experimentan nuevas realidades que enriquecen su conocimiento y les abren la mente.
Islandia es sin duda uno de esos viajes que seguro marcarán la infancia de los miembros de menos edad de la familia. Pocos lugares en el mundo ofrecen una naturaleza tan variopinta que hará volar la imaginación de los más pequeños. Podrán contar en el colegio que han estado en la tierra de los trolls y los vikingos, conociendo grandes volcanes activos, los glaciares más colosales de Europa, o que han navegado entre icebergs, que han visto focas, además de ver saltar a las ballenas fuera del agua que viven en completa libertad en el mar. Por si fuera poco, según la época del año en la que viajen la familia unida disfrutará del sol de la medianoche durante el verano o de las auroras boreales del invierno.