Ayuda Ayuda
Menú Menú

Chiang Rai

La Tailandia menos turística

La provincia de Chiang Rai es el extremo más al norte de Tailandia, colindando con Laos y Birmania. Su ciudad principal, con el mismo nombre, hará las delicias de los viajeros que van en busca de tranquilidad y lugares poco masificados.

Asimismo, la región ofrece numerosas actividades tanto al aire libre como culturales. Es una ciudad de dimensiones reducidas y de carácter tranquilo, con dos atracciones principales: El templo blanco y la Casa Negra. El primero de ellos, también llamado Wat Rong Khun, dista de la típica ornamentación colorista y con los motivos del imaginario oriental como los dragones. Este recinto, que apela a la pureza de Buda, empezó a construirse a finales de los años 90 y permanece inacabado. Destaca por su carencia de convencionalismo, por su construcción en blanco inmaculado y sobre todo por las figuras que lo componen, muchas de ellas tomadas de la iconografía pop. En su interior, el creador del templo, el artista Chalermchai Kositpipat, ha llevado a cabo un colorido y surrealista mural en el que se pueden ver personajes como Michael Jackson, Hello Kitty o Harry Potter, entre otros. Por otra parte, la Casa Negra o Museo Baan Dum tampoco está exento de curiosidad. Compuesto por más de 40 construcciones, en este complejo podremos experimentar todo tipo de sensaciones al ver las esculturas realizadas a partir de huesos y pieles de animales que pueblan el recinto, obra del artista Thawan Duchanee. Además de estas dos peculiares atracciones, Chiang Rai cuenta con templos construidos al gusto asiático y recomendables por igual, como por ejemplo el Templo Azul, obra del arquitecto local Phuta Kabkaew. Este recinto empezó a construirse en el año 2005 pero sus obras no se dieron por finalizadas hasta el 2016. Su interior es un auténtico gozo para la vista, pues mezcla colores dorados y azules que resaltan la imagen blanca de una estatua de Buda que alcanza los siete metros de alto. Esta encantadora localidad está rodeada de junglas, montañas y plantaciones de té. Lugares ideales para practicar deportes como el trekking o el rafting, así como darse un relajante baño en las aguas termales. Para recuperar fuerzas nada mejor que el plato típico de la zona, el Khao Soi, una rica sopa de noodles picante. Sin duda alguna, una exquisitez de la gastronomía thai con influencia birmana.