Una buena manera de empezar a captar la enorme belleza de Bulgaria es contemplar la panorámica que ofrece Shiroka Laka, una preciosa localidad que brota en la ladera de un profundo valle, entre las aguas de un caudaloso río y los frondosos bosques de los alrededores. Date un paseo por sus calles empedradas, disfruta del encanto de sus bellas casas tradicionales y déjate seducir por su excelsa cultura tradicional.
Uno de los paisajes imprescindibles de Bulgaria son sus sensacionales cascadas. Hay muchas donde elegir, pero si tienes que escoger una, opta por el llamado cañón de las cascadas, cerca de Smolyan. 46 maravillas acuáticas te esperan en una ruta que va a llenar la tarjeta de memoria de tu cámara de fotos. Si no eres demasiado aficionado a los paisajes de montaña y hacer senderismo, pero no te quieres perder la oportunidad de disfrutar de alguno de estos estupendos paisajes, tu opción se llama cascada Boyana. Está a tiro de piedra de la capital, Sofía, concretamente en la montaña Vitosha. Son apenas dos horas de paseo relajado desde el barrio de Boyana, al sur de la ciudad más grande del país. Y no te olvides del mar en tu ruta por Bulgaria. Deléitate con alguna de sus bonitas playas o, si buscas algo diferente, acércate al cabo Kaliakra, donde contemplarás una estupenda fortaleza del siglo IV a. C. situada al borde del mar. Las vistas son estupendas por toda la zona, con acantilados que se asoman a las transparentes aguas del mar Negro.