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Sudáfrica actual

Mirando al futuro con esperanza

Después de vivir una intensa historia, culminada con una etapa tristemente famosa en todo el mundo por la segregación del Apartheid, Sudáfrica terminó el pasado siglo dando un ejemplo universal de reconciliación y esperanza, que el país se afana en mantener en los primeros compases del siglo XX. Aún faltan muchos pasos por dar, pero Sudáfrica es una de las naciones más desarrolladas del continente.

La mejor manera de certificar la riqueza cultural y diversidad de Sudáfrica se ha propuesto mantener y desarrollar son sus idiomas oficiales. No tiene uno, dos o cuatro, ¡tiene once! No hay, de hecho, ningún país con tantas lenguas reconocidas en su constitución. Las dos más usadas son de origen europeo, el inglés y el afrikáans -derivado del neerlandés-. Los otros idiomas oficiales son ndebele, sesotho (sotho austral), sotho septentrional, swazi, tsonga, venda, xhosa y zulú.

La enorme diversidad cultural de Sudáfrica a lo largo de su historia también se refleja en la religión. La principal es el cristianismo protestante, evangélico e independiente, que practica casi el 70% de la población, mientras que un 7,5% es católico. Pero hay varias minorías religiosas de todo tipo –musulmanes, hindús o judíos- además de ritos africanos, a veces mezclados con elementos cristianos.

Respecto de su situación geográfica, Sudáfrica ofrece pocas dudas. ¡En el nombre tienes la respuesta! Ahora bien, es que posible que la superficie del país te ofrezca más de una sorpresa. Y es que más allá de espacios amplios de sabana, desierto o escasa vegetación donde hacer espléndidos safaris y contemplar animales salvajes en libertad, Sudáfrica cuenta con territorios de todo tipo. Ten en cuenta que ocupa 1,2 millones de kilómetros cuadrados –prácticamente como España, Portugal y Francia juntas-.

Y para completar tus conocimientos sobre Sudáfrica, has de entender su historia, especialmente la acontecida durante el siglo XX. Desde 1948 hasta 1992 se desarrolló una política segregadora y profundamente racista hacia la población negra. El país está intentando superar estos años de oprobio, pero la profunda huella que dejó la discriminación aún se vislumbra en el día a día, especialmente por la amplia desigualdad social y económica.

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Una bandera llena de color

La bandera de Sudáfrica es reciente –se creó en 1994- y simboliza ese nuevo espíritu que caracteriza al país después de varias décadas de Apartheid. Es, sin duda, una de las más coloridas del mundo, ya que utiliza el negro, el oro, el verde, el rojo, el blanco y el azul. Se estrenó públicamente el 10 de mayo de 1994, el día en que Nelson Mandela fue investido presidente.

Cuando el tamaño sí que importa

En tu ruta por edificios religiosos en Sudáfrica puedes dejarte guiar por el tamaño. Si buscar, por ejemplo, la mezquita más grande debes acercarte a Midrand –dentro del área metropolitana de Johannesburgo-, donde se levanta la Nizamiye Masjid, considerada como la mezquita más grande del hemisferio sur. Otra opción es fotografiar los 54 metros del capitel más alto del país, en la catedral de St. Michael y St. George, en Grahamstown.

El centro neurálgico de tu viaje africano

Si dispones de mucho tiempo para viajar por el sur de África, Sudáfrica es un excelente centro neurálgico desde que organizar tu recorrido y dar algún que otro salto a países de su entorno. Al noroeste encontrarás Namibia, al norte Botsuana y el este Zimbabue, Mozambique y el pequeño y curioso reino de Suazilandia. Además, incrustado dentro del territorio sudafricano está el pequeño país de Lesoto.

Una visita imprescindible en Johannesburgo

Se llama popularmente Soweto, aunque el nombre completo es South Western Township y es uno de sus barrios donde fue enviada la población negra, lejos del centro de las ciudades. Allí se desarrolló la heroica lucha contra la discriminación racial y allí entenderás la valiente pelea de una mayoría social que fue duramente reprimida por una minoría con mucho más poder. Además, no sólo es una cuestión de historia, sino de actualidad, ya que un paseo por Soweto te permitirá conocer la realidad social y cultural de buena parte de la población de Sudáfrica.