Solo con Pekín bastaría para completar una excepcional experiencia viajera, con todo tipo de atractivos marcados por la legendaria historia de este lugar en el mundo… pero no todo queda ahí, ya que las ciudades que ver en China son algunas de las más destacadas y sorprendentes del mundo, así como enclaves naturales de extraordinaria belleza, con la hospitalidad de sus gentes como una constante del viaje.
La tierra de Lao Tsé y de Confucio también acoge uno de los desarrollos económicos y tecnológicos más impactantes del planeta, algo propio de una tierra de contrastes en la que modernidad y tradición sólo están separadas, en muchos casos, por unos metros. La carga de historia y tradición sorprenderá al viajero por el excepcional despliegue de monumentos dedicados a los dioses o a los emperadores, figuras indispensables en el relato de la historia del país. Y es que la lista de tesoros religiosos e históricos que ver en China es infinita.
Minuto a minuto, el irresistible poder de China atrapa al viajero, desde la degustación de una sopa ramen en una calle popular al paseo por el Bund de Hong Kong, que ofrece unas vistas del impresionante ‘skyline’ de la ciudad. Entre una y otra experiencia, China permite disfrutar de un excepcional surtido de maravillas: la Gran Muralla, la Ciudad Prohibida, los guerreros de terracota de Xi’an, el impresionante cauce del Yangtsé, los templos del Tíbet envueltos por el majestuoso Himalaya, sus increíbles parques naturales y los extraordinarios parques urbanos… ¡Hay mucho que ver en China! Antes de comenzar, hay que recordar que esta experiencia viajera no se va a olvidar.