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Un país lleno de sabor

¡Buen provecho, querido viajero!

Querido viajero, bienvenido a un lugar donde se come mucho, muy bien y muy variado. En Guatemala vas a encontrar una estupenda mezcla entre la comida tradicional del país, nutritiva y consistente, y los platos internacionales traídos desde diversos lugares del mundo. ¿Quién da más?

La cocina guatemalteca tiene muchas influencias mayas –el maíz, las judías, las patatas, los aguacates, las calabazas o los chiles- y de los colonizadores españoles –el arroz, el pan o la mayor presencia de la carne-. Prácticamente todo se come acompañado de una tortilla. Eso sí, no esperes huevo batido cocinado. Nada de eso: la tortilla es un disco fino de masa hecha con harina de maíz que se hace sobre una plancha llamada comal. Beber también es un placer en Guatemala. El país produce uno de los mejores cafés del mundo, aunque para saborear el de mejor calidad debes tomarlo en restaurantes o cafeterías de nivel ya que la mayoría se exporta. También es una gozada probar el chocolate, con agua o con leche. La enorme calidad y variedad de las frutas que se cultivan en el país permite disfrutar de unos deliciosos zumos (jugos), batidos (licuados) y aguas con sabor a fruta. Naranjadas, limonadas o aguas de coco verde pueden convertirse en el mejor remedio contra el calor y la sed. La cerveza guatemalteca es más bien suave, por eso es fácil encontrar marcas mexicanas, brasileñas y otras de expansión internacional. Si buscas algo más potente, el ron o el aguardiente son las mejores opciones. ¿Y todo esto cuándo lo comes? Pues debes tener en cuenta que los horarios gastronómicos en Guatemala son algo diferentes a los que habitualmente se tienen en España. El desayuno se suele tomar entre las 6 de la mañana y las 10. Ahora bien, la hora de la comida comienza más pronto que en España, ya que a las 12 ya se puede uno sentar a la mesa. Salvo en sitios turísticos, no esperes poder comer más tarde de las 14 horas. Y en esa misma línea, piensa que la cena –normalmente una comida frugal- puede tomarse entre las 19 y las 21 horas. Es difícil que te sirvan en un restaurante pasadas las 22 horas incluso en las ciudades. Y en las zonas rurales, mejor que estés sentado antes de las 20 horas. Cualquier momento es bueno para que visites Guatemala, aunque la lluvia puede condicionar tu recorrido. Básicamente hay dos estaciones: el invierno o estación lluviosa, que va desde mediados de mayo a mediados de octubre; y el verano o estación seca que abarca desde noviembre hasta abril. En esta última época la temperatura suele ser ideal en El Petén y en la costa, aunque puede hacer fresco por las noches en las tierras altas centrales –de hecho, si vas en Navidad, prepara el abrigo-. Durante el invierno, no es que llueva todo el día, sino que hay chaparrones, especialmente por la tarde. Ten en cuenta que esto puede empeorar el recorrido por las zonas selváticas y por carreteras en malas condiciones.

No puedes perderte

Prueba el auténtico desayuno guatemalteco

Lo llaman desayuno chapín y es un auténtico banquete a primera hora de la mañana. Lleva, como mínimo, huevos, judías, plátano verde frito, tortillas y café. Y si te quedas con hambre, le puedes añadir arroz, queso o una especie de gachas de avena llamada mosh. ¡Buen provecho!

El Caribe y sus nuevos sabores

Cuando pases por el Caribe guatemalteco, no te olvides de probar su gastronomía, notablemente diferente a la que encontrarás en el resto del país. Pide, por ejemplo, un tapado, un delicioso guiso de pescado fresco cocinado con plátano verde, leche de coco, especias y verduras de temporada.

Ojo con los horarios

Conviene que revises bien los horarios de los lugares que quieres visitar para evitar sustos. Es posible que los bares y discotecas cierren antes que en España. En el caso de los comercios, lo más habitual es abrir de 8 a 12 horas y de 14 a 18 horas, de lunes a sábado.

Los momentos álgidos

Las etapas del año más frecuentadas por los viajeros que se desplazan hasta Guatemala son Navidad, Semana Santa y entre los meses de junio y agosto. Durante el resto del año, seguramente encontrarás a menos gente en casi todos los lugares turísticos.