Turquía es un país muy extenso y plagado de lugares de interés de todo tipo. Ahora bien, hay una serie de puntos que no puedes excluir de tu viaje
Unos las llaman las chimeneas de las hadas. Otros hablan de un enorme panal creado sobre la roca. Hay quienes dicen que es un paisaje que recuerda a Salvador Dalí. Y no faltan los que encuentran conexiones con otros mundos. Pero todos ellos coinciden en que la Capadocia es un paraje excepcional, que no tiene parangón en todo el mundo. Muévete por sus valles, explora sus cuevas y fotografía las curiosas figuras de piedra para completar una ruta única.
En Pamukkale, tu visita no estará completa si no recorres con tranquilidad las ruinas de Hierápolis, la ciudad balneario romana y bizantina, testimonio de una gloriosa etapa de la región en la que, además, había una coexistencia pacífica entre comunidades diversas. Fue fundada en torno al año 190 a. C. y abandonada después de un terremoto en 1334. Otro de los lugares más fascinantes de Turquía es la cima del Monte Nemrut, centro neurálgico de un precioso parque nacional. Además, en su cima encontrarás una de las exhibiciones de megalomanía más grande de la historia: un rey local, anterior a la llegada de los romanos, mandó esculpir allí grandes esculturas suyas y de sus ‘parientes’ los dioses y crear una montaña de piedras trituradas de 50 metros de altura. ¿Fabuloso, a que sí? Y para completar tu ruta por lugares fundamentales de Turquía, nada mejor que un pueblo idílico y perfecto para desconectar. Se llama Ölüdeniz y te ofrece una espectacular laguna azul dentro de un parque natural escoltado por preciosas montañas. ¿Te imaginas un lugar mejor para pasar unas horas al sol y darte un chapuzón?