Ayuda Ayuda
Menú Menú

Una bella colección de castillos y palacios

Disfrutando de las insólitas construcciones danesas

Como si de un viaje en el tiempo se tratara, los castillos y palacios de Dinamarca permiten al visitante recorrer parte de la historia del país, y disfrutar contemplando algunas de las fortalezas y complejos palaciegos más bellos y formidables de toda Europa.

La arquitectura danesa tiene una peculiaridad: a primera vista, parece similar a la del resto del continente europeo, sobre todo en lo que respecta a sus castillos y palacios. Grandes construcciones, principalmente de estilo renacentista, en las que se libraron cruentas batallas o que sirvieron de residencia oficial a la familia real danesa. Pero, tras observar esos edificios más detenidamente, aparecen detalles, matices y toques que no se pueden encontrar en ningún otro lugar del Viejo Continente. Y es que Dinamarca es diferente, es especial, tiene algo que la hace única… El número de viajeros que escoge Dinamarca como destino de sus vacaciones aumenta cada año, y buena parte de ellos lo hace por los extraordinarios castillos y palacios que se encuentran repartidos por la geografía danesa. La fortaleza de Frederiksborg, el castillo de Rosenborg, donde se hallan las joyas de la corona, el de Kronborg, sede del Museo Marítimo y de Comercio, el Palacio de Christiansborg, el divertido castillo de Egeskov, la imponente fortaleza de Dragsholm, el Palacio de Amalienborg… Desde luego, quienes vayan a Dinamarca en busca de majestuosas construcciones tendrán donde elegir.

Castillos y palacios daneses que bien merecen una visita

Castillo de Frederiksborg

El Castillo renacentista de Frederiksborg fue construido por Christian IV, como residencia real, en el lugar donde estaba la fortaleza construida por Federico II a mediados del siglo XVI. El castillo se alza en tres islotes del llamado lago Slotssøen, (lago del Castillo) y es un majestuoso palacio de cuatro plantas con una gran cantidad de salones, incluyendo una maravillosa capilla y el fantástico jardín barroco, desde el que se tiene una hermosa vista de la fortaleza. Desde 1882, alberga el Museo Nacional de Historia, que posee la colección de retratos más grande de Dinamarca.

Castillo de Kronborg

El castillo de Kronborg, cerca de Elsinor, sede del Museo Marítimo y de Comercio, es uno de los castillos renacentistas más importantes del norte de Europa al que Shakespeare dio fama mundial como castillo de Hamlet. Aunque el exterior del castillo es impresionante, merece la pena visitar algunas de las habitaciones reales, la iglesia o la armería. Junto a la catedral de Roskilde, las runas, los túmulos, la iglesia de Jelling y el fiordo helado de Ilulissat es, desde el año 2000, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Castillo de Rosenborg

Rosenborg, de estilo renacentista danés, más que de castillo tiene apariencia de un palacio. Situado en el centro de Copenhague, se construyó, en 1606 como casa de verano para Christian IV, pero su apariencia actual es de 1624. Hasta 1710, fue residencia de la realeza danesa. Recorriendo sus salones, podemos conocer la historia de los reyes daneses de los últimos 300 años, desde Frederik II, (final del siglo XVI), hasta Frederik VII, (siglo XIX). En este castillo están las joyas de la corona.

Castillo Egeskov

El castillo renacentista de Egeskov es impresionante, uno de los más bonitos de Dinamarca. Se supone que es el castillo, rodeado de agua, mejor conservado de Europa. Así como los castillos daneses parecen mansiones o edificios civiles, este castillo sí parece un castillo. Se dice que el castillo se construyó sobre columnas de roble y, según la leyenda, hizo falta talar un bosque entero para los cimientos. El palacio está rodeado por un antiguo parque, dividido en 15 espectaculares jardines y en el que hay varios museos.

Palacio de Christiansborg

El Palacio de Christiansborg, en el islote de Slotsholmen, lo mandó edificar Christian IV, pero, unos años después, Christian VI lo derribó para levantar su propio palacio, destruido por un incendio en 1794. El palacio neobarroco actual, de líneas sencillas y elegantes, es de 1928 y, actualmente, es sede las oficinas del primer ministro, el Parlamento y el Tribunal Supremo, siendo el único edificio del mundo en el que conviven juntos el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial.

Palacio de Amalienborg

El Palacio de Amalienborg, residencia oficial de invierno de la familia real, está lejos de la majestuosidad de otros palacios reales. Es un palacio austero, compuesto por cuatro edificios rococó, construidos en el s. XVIII: Palacio de Cristián VII o Palacio Moltke; Palacio de Cristián VIII o Palacio Levetzau, residencia del príncipe Federico de Dinamarca hasta el 2004; Palacio de Federico VIII o Palacio Brockdorff, residencia del príncipe heredero y el Palacio de Cristián IX o Palacio Schack, residencia de la reina.