La isla de Zanzíbar reserva todo tipo de sorpresas al viajero que, en cuestión de horas, habrá podido pasar de las fascinantes experiencias en los safaris en Tanzania a las propias de un lugar en el mundo que sorprende a todo visitante por la majestuosidad natural de sus playas y por el legado histórico de sus localidades, encrucijada del paso de culturas durante siglos.
Después de siglos de influencia de pueblos como el bantú, el persa, el hindú, los portugueses y británicos, Zanzíbar se ofrece ante el visitante como un bello crisol de tradiciones, propios de una isla en la que el comercio y la pesca forjaron, año a año, siglo a siglo, su carácter.
Las playas del norte y del este de la isla forman una imbatible propuesta de paisajes naturales, con ejemplos como Matemwe Beach, considerada entre las más atractivas del mundo. Hay muchas más, que contribuirán a que se disfrute de relax y de descanso en un inolvidable entorno natural: arena, agua y cielo en una espectacular gama de colores.