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Akranes

En el faro más preciado de Islandia

Bajo la impresionante montaña de Akrafjall se encuentra esta ciudad portuaria de visita obligatoria por su bonito faro, que en días de auroras boreales deleita a todo aquél curioso que pone sus pies en este bello emplazamiento con unas vistas inolvidables de la bahía de Reikiavik. O su Museo de Folklore que recoge cómo era la vida de los antepasados de Islandia en pequeñas pintorescas casas del siglo XIX.

En la costa occidental de Islandia se encuentra la pequeña localidad de Akranes, cuya población no llega a los 7.000 habitantes. Esta ciudad-puerto cuenta con uno de los más afamados faros de Islandia, ya que a lo largo de la historia ha guiado a los navegantes que viajan por allí en condiciones extremas esquivando los peligrosos icebergs. Cientos de historias tendrá que contar este faro ubicado en antiguos caminos de lava volcánica por la Bahía de Langisandur. Historias que pueden descubrirse en su interior, habilitado como pequeño museo. Allí se puede visitar una exposición de interesantes fotos del faro y de la costa de Akranes.

Por otra parte, en esta urbe es donde se halla el Museo de Folklore, que ofrece un viaje al pasado de la ciudad a través de distintas construcciones antiguas y características de la zona en las que se aprende cómo vivían los islandeses en el siglo XIX, cómo trabajaban el campo, cómo subsistían gracias a lo que el mar les brindaba y cómo disfrutaban de su tiempo de ocio. El día a día de Akranes se sucede bajo la atenta mirada de la montaña de Akrafjall, que cuenta con dos cimas. La más alta mide 642 metros de altitud y es conocida como Geirmundartindur y la segunda es Haihnukur, con 555 metros. Una excursión a la cumbre de Akrafjall es muy interesante ya que además de disfrutar del bello entorno de la zona también se goza de una estupenda panorámica, quizás la mejor de toda la parte oeste de Islandia.