Para comenzar tu ruta, nada mejor que darte un tranquilo paseo por el precioso casco histórico de Hoi An, una delicada sucesión de pagodas chinas, salas de asambleas, santuarios familiares y espectaculares casas alargadas. Además, también puedes visitar un bonito puente cubierto japonés y un pequeño barrio de estilo colonial francés recientemente restaurado. Y es que Hoi An ha renacido después de acumular durante sus décadas de esplendor comercial un excelso legado cultural llegado de China, Japón o Europa. Darte una vuelta por su casco histórico, catalogado como Patrimonio de la Humanidad, es como viajar en el tiempo. ¿Estás preparado?
Si buscas algo alejado de las rutas turísticas, tu ciudad es Danang. Es, posiblemente, la menos turística entre las grandes localidades vietnamitas, lo cual multiplica su encanto porque te permitirá una visita de lo más auténtico. Es un excelente lugar para tomar como base en tu ruta por el centro de Vietnam porque cuenta con las mejores instalaciones de hospedaje, restauración y ocio nocturno. Danang es una ciudad en permanente cambio que está convirtiéndose en una metrópoli con una excelente red de servicios. En Dalat vas a poder visitar la otra Vietnam, esa donde hace un frescor primaveral en vez de un calor tropical, donde las villas afrancesadas sustituyen a las casas alargadas y donde en vez de arroz se cultivan fresas o flores. Es un lugar muy frecuentado por turistas nacionales, especialmente los recién casados, que quieren visitar el valle del Amor y el lago de los Suspiros. Además del precioso paisaje, hay varios monumentos interesantes que visitar como la catedral, la casa loca o el Palacio de verano de Bao Dai, y es un excelente lugar para probar comida tradicional y comprar algún producto de artesanía. Si lo que buscas es un destino turístico y más vinculado al mar, debes visitar Nha Trang, un importante puerto pesquero perfectamente preparado para acoger al viajero gracias a sus numerosos hoteles y sus restaurantes especializados en marisco. Báñate en la playa municipal -¡tiene siete kilómetros!, date un garbeo por el concurrido paseo marítimo y piérdete por los puestos del bullicioso mercado central, Cho Dam, visita la pagoda de Long Son y fotografía la catedral de la ciudad.