El románico, el renacimiento, el clasicismo o el surrealismo… Son solo algunos de los movimientos artísticos que han vivido a lo largo de la historia en Francia dejando su propia impronta. Su huella está desde en las abadías románicas a los museos de arte contemporáneo, pasando por catedrales góticas y paisajes que inspiraron a los pintores impresionistas otro de los movimientos que más se desarrolló en este país.
Francia ha descubierto a grandes pintores, famosos e influyentes de la historia occidental. Era habitual que los gobernantes del país -como fue el caso de Luis XIII y Luis XIV- acogieran a artistas, e incluso contribuyeran a crear la Academia Francesa de Bellas Artes. A mediados del siglo XIX surgió el impresionismo centrado en la representación exacta de la luz, con poses relajadas y vivos colores. Le siguió el postimpresionismo y otros movimientos a través de los cuales el mundo se movió hacia el arte moderno. Claude Monet, Camille Pissarro, Henri Rousseau, Paul Cézanne, Pierre-Auguste Renoir, Eugene Delacroix… son solo algunos de los famosos pintores franceses que hay que conocer y todos ellos están expuestos en los principales museos del país. Sí, la mayoría ubicados en su capital, París.