Nos toparemos con acantilados de vértigo, por ejemplo, los del canal de la Mancha; pero también con numerosos bosques, mesetas y grandes ríos que cruzan el país. Hay incluso volcanes como los del Parque Natural de la Auvernia, en la región con su mismo nombre, o el Pitón de las Fournaise en la isla La Reunión, territorio de ultramar. Pero también descansan en este emplazamiento tantos kilómetros de playas, que nos resultará sencillo evitar las grandes aglomeraciones.
Las hay en Aquitania, Languedoc Rosellón o la costa Azul, pero también en las playas del Caribe, en los territorios de ultramar: Guadalupe, Martinica, Saint Bartolomé son sólo algunas de ellas. Tanto en la Francia del continente como en la insular, la naturaleza destaca por su variedad. En todo el país hay más de un centenar de especies de árboles, pero la diferencia también es extensa en cuanto a animales. En los espacios salvajes no es difícil encontrar osos pardos, bisontes, buitres leonados o linces. Los bosques de Francia son en su mayoría de clima típico templado, con la excepción de los Alpes. Hay diversas ecorregiones en el país, sin olvidar los territorios de ultramar que incluyen zonas desérticas o selvas.