Francia cuenta con un total de 41 conjuntos históricos y naturales pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad, lo que le hace destacar como uno de los países con más monumentos protegidos por la UNESCO. Pero no es necesario ser un bien material para ganar esta catalogación, cabe recordar por ejemplo a la gastronomía francesa que fue catalogada en el año 2010 por diversos factores, desde la práctica social a través de la cual se celebran grandes acontecimientos, a la selección cuidadosa de los platos o su recetario.
Y por destacar alguno de sus otros tantos bienes protegidos, iremos a las orillas del río Sena a su paso por París donde pueden verse algunos de los monumentos más bellos de la ciudad. Desde la Torre Eiffel a Notre-Dame, o desde la Concordia a los históricos puentes que las unen. Por curioso que parezca, ambas orillas están en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO cuya inscripción sólo se refiere a las orillas y a los monumentos que se construyeron allí.