París no es solo para viajar en pareja, la capital de Francia cuenta con una infinidad de museos, parques y actividades pensadas para ir en familia, aunque las actividades varían dependiendo de la edad de los niños y también de los gustos: se puede ir desde al zoo o al circo o subir a la torre Eiffel.
Si los niños son pequeños y van todavía en carrito la ciudad lo pone fácil pues hay entradas adaptadas y amplias avenidas por las que circular. Y para los más mayores todo puede resultar interesante si se planea bien o se alterna con los gustos de todos los viajeros, desde dar un paseo en barco por el Sena a merendar de crepe a modo de tentempié, por ejemplo. Si se trata de adolescentes en verano puede ser entretenido visitar el Aquaboulevard, un enorme parque acuático o bien el acuario de París con más de 10 mil especies marinas. Una buena opción es hacer una excursión al palacio de Versalles y visitar alguna de las antiguas granjas de Maria Antonieta y alquilar unas bicicletas. La Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, el Museo del Louvre… pero también Futuroscope, el parque de Asterix, Le Puy du Fou… París es mucho más que Disneyland.