Si queremos estar rodeados por todo tipo de comodidades Viña del Mar es nuestro lugar. Los turistas son muy bien recibidos y se intenta mantenerlos contentos en todo momento. Varios hoteles de cinco estrellas se levantan en esta zona vacacional. Además de relajarse, en esta ciudad también podemos aprender del pasado local y chileno en general.
En el Museo Fonk podemos contemplar un auténtico Moai de la Isla de Pascua, además de una de las más extensas colecciones sobre esta isla donde se puede profundizar sobre la poco conocida cultura y civilización Rapanui. La bella Plaza Vergara es el centro neurálgico de la urbe, conforma un paseo ideal para los que buscan tranquilidad y descanso para alejarse del bullicio de la zona más turística. Si queremos seguir recorriendo puntos únicos de Viña del Mar no puede faltar nuestra visita al Castillo Wulff. Está ubicado en el borde costero de la ciudad, justo encima de unas rocas que lo separan del mar. Fue construido entre 1905 y 1906, y modificado posteriormente. Hoy es un Monumento Histórico Nacional, y podremos dar crédito de este título cuando lo avistemos por primera vez. Aunque no seamos de los más aficionados a la fotografía, este será uno de los puntos en los que no podremos evitar sacarnos un selfie.
