Tras el devastamiento la ciudad fue reconstruida desde cero siguiendo un modelo vanguardista y moderno que la ha convertido en uno de los destinos más aclamados y en una de las ciudades europeas más importantes e interesantes desde el punto de vista arquitectónico.
La ciudad está conformada por modernas calles comerciales, distritos residenciales y rascacielos. Además puede recorrerse a pie o en bicicleta. Una de nuestras recomendaciones es un paseo en bicicleta por la noche cuando las luces se tornan las principales protagonistas del centro de la ciudad. Rotterdam ha sido un importante enclave cultural. Aquí nació el humanista Erasmus en 1467. La Universidad lleva su nombre en honor a su gran labor, así como el programa europeo de intercambio universitario. Estas son algunas sugerencias si decides visitar Rotterdam. Pasea por las calles comerciales de Lijnbaan y Koopgoot hasta llegar a De Doelen, una sala de conciertos y centro de congresos reconstruida en 1966. Ofrece asientos para 2.200 personas y una excelente acústica. Muy cerca se encuentra el Schouwburg (Teatro Municipal) inaugurado en 1988.
Un punto de interés local es el Puerto Viejo. Repleto de antiguos botes históricos restaurados, muchos convertidos en casas flotantes, este rincón se transforma en un idílico lugar de reunión cuando el tiempo lo permite. Siéntate en una de sus terrazas mientras tomas un café y observas cómo se pintan y reparan los botes. Cada barco consta de señales identificativas donde aparece la edad de los botes, sus características y como eran en pleno apogeo del puerto. A pocos metros se encuentra el Museo Marítimo de Rotterdam. Inaugurado en 1873, ofrece una mirada distinta y fascinante de la ciudad. Las colecciones cubren la historia del transporte marítimo y la navegación, incluidos los modelos de barcos, la reconstrucción de una embarcación de 2.000 años de antigüedad y numerosas pinturas marítimas. Otra atracción turística relacionada con la marina es el Museo Harbour contiguo, una instalación al aire libre que alberga un Buffel del siglo XIX maravillosamente conservado. El SS Rotterdam (1958) ha sido el último en sumarse a la colección. Considerado el mejor buque de pasajeros de construcción holandesa actualmente se ha convertido en hotel. Una de las actividades favoritas de los locales es empezar el día desayunando aquí.
Podrás encontrar uno de los hitos más distintivos de Rotterdam, el Euromast, en la entrada norte del túnel Maas. Erigida en 1960, esta torre de 185 metros de altura alberga dos restaurantes con magníficas vistas de Rotterdam. Para los amantes de la emoción que busquen algo más que excelentes vistas, existe la posibilidad de descender por el edificio. También es posible quedarse a dormir en una de las dos suites ubicadas a 100 metros de altura. Finalmente, el antiguo distrito de Delfshaven, que a diferencia de gran parte de Rotterdam sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los lugares más populares de la región. Los holandeses lo veneran como el lugar de nacimiento del almirante Piet Hein, un héroe del siglo XVI conocido por su intervención en la larga guerra contra España.