Miles de leyendas, no todas confirmadas, rodean la historia de este poblado incaico ubicado en la Cordillera Oriental del sur del Perú, en plena cadena montañosa de Los Andes, a 2.430 metros sobre el nivel del mar. Lo que nadie discute es que se trata de una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.
El arqueólogo Hiram Bingham, quien se tropezó con las ruinas en 1911, pasó años excavándolas sin saber realmente ante qué se encontraba. Murió convencido, erróneamente, de haber encontrado la ciudad perdida de los incas. El escenario en el que está construida la ciudad de Machu Picchu es tan impresionante que es difícil creer que pudo ser elegido al azar. Los incas consideran a las montañas como deidades protectoras. Pero más allá de su posible origen místico, nadie sabe a día de hoy cuál era la función de este espectacular enclave. Es complicado y lento llegar a Machu Picchu. La zona arqueológica es accesible o bien por los caminos post-incaicos que llegan hasta ella, o bien utilizando la carretera Hiram Bingham. Lleguemos como lleguemos, nadie se escapa de pagar el precio de ingreso al complejo. Si se opta por la carretera, hay que tener en cuenta que ésta nace en el pueblo de Aguas Calientes, al que sólo se llega en ferrocarril (3 horas desde Cuzco) o en helicóptero (30 minutos). Aguas Calientes dispone de hoteles y restaurantes. Si optamos recorrer el camino incaico hay que caminar durante 3 días con una buena parte del recorrido siguiendo las vías del tren que lleva hasta Aguas Calientes. El área edificada de Machu Picchu es de 530 metros de largo por 200 de ancho y está dividida en dos grandes zonas. El área urbana cuenta con 172 edificios. Se da por hecho que ésta fue una residencia de descanso de Pachacútec, noveno inca del Tahuantinsuyo. Todo el complejo está entre las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu. Consta de una zona agrícola y una zona urbana. Entre lo que es visible para el visitante destacan el Templo del Sol, la Pirámide de Intihuatana, el Templo Principal o el Conjunto de los Morteros. Un refugio para el rey; el hogar de las Vírgenes del Sol, como probaría el hecho de que el 75% de los restos humanos encontrados fueran de mujeres; santuario; base alienígena...La única certeza es que Machu Picchu es un lugar lleno de misticidad, belleza, naturaleza y grandiosidad. Sea cuál sea el motivo que te lleve a visitarlo aquí te explicamos cómo llegar y qué no debes perderte.