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Los espejismos de tres desiertos muy reales

Pisa sus tierras más áridas en sus infinitos desiertos

Antes de llegar al Sahara, podemos visitar otra zona árida con peculiaridades únicas.

Es una zona rocosa con escasa vegetación y unos tonos marronosos tirando a caoba cuando el sol llega a su ocaso. Matmata es tierra de bereberes, y aquí pueden visitarse a día de hoy las famosas casas trogloditas. Residencias excavadas en la roca que servían de cobijo a los pobladores bereberes para protegerse del sol y de los intrusos que venían a conquistar sus tierras. En la actualidad la mayoría de ellas están deshabitadas, pero siguen manteniendo algunas tal cual estaban en su época de máximo esplendor para ser testimonio de un pasado que embrujará a más de uno. Algunos famosos directores de cine quedaron prendados de este lugar en el cual decidieron rodar algunas de sus escenas más conocidas. ¡Sin duda, un lugar para no perderse!

La belleza de la fina arena color ocre de las dunas del desierto del Sahara puede contemplarse en la zona más sureña del territorio tunecino. En contraste con su zona costera llena de diferentes tonalidades de azules, el sur del país alberga un inmenso arenal cobijado por un manto de estrellas solamente visibles después de las imborrables puestas de sol del lugar. El aislamiento de esta zona, que solamente acoge a un 3% del total de la población, hace que la experiencia cobre más magia al vernos rodeados por completo de arena. Desde la ciudad de Douz podemos adentrarnos en el Sahara tunecino y vivir una grata experiencia durmiendo en una jaima en un campamento, comiendo lo que proporciona el territorio a la luz de una hoguera. Los paseos a camello al más puro estilo de Lawrence de Arabia nos harán sentir como un auténtico bereber. Y surcar las dunas con los famosos quads harán que suba nuestra adrenalina a niveles inimaginables. Pero de totas las posibles actividades en esta zona de Túnez, lo que no podemos perdernos son los colores que envuelven la puesta de sol, y, en pocos minutos, la inmensidad de la oscura noche repleta de estrellas brillantes. Una experiencia casi mística que solamente puede ofrecernos este lugar del mundo.