Circuitos y viajes Alemania

La mejor selección de circuitos y viajes a Alemania

Disfruta de todas las ventajas y comodidades que te ofrecen estos viajes organizados que hemos pensado para ti. Los circuitos y viajes más completos a Alemania. Descubre la enigmática Selva Negra, la moderna y vibrante Berlín, vive una experiencia única en un crucero por el Rhin y saborea las mejores cervezas del mundo. Porque entre tú y Alemania solo está Iberojet.

VIAJES
45 viajes
Completo
Holanda: Ámsterdam, el Rhin y París Holanda: Ámsterdam, el Rhin y París

Holanda, 8 días

Visitando: Ámsterdam, Colonia, Frankfurt, Reims y París.

Descubre las maravillas que atesora Ámsterdam, recorre parte de Alemania y explora las calles, plazas y museos de París, la ciudad más bella y romántica del mundo.

Completo
Bélgica: Frankfurt, Ámsterdam, Bruselas y Flandes Bélgica: Frankfurt, Ámsterdam, Bruselas y Flandes

Bélgica, 8 días

Visitando: Frankfurt, Burg Eltz, Colonia, Ámsterdam, La Haya, Delft, Rotterdam, Bruselas, Brujas, Gante, Amberes y Malinas

Encuentra lo que estabas buscando en este maravilloso viaje al corazón de Europa, y disfruta de todo lo que te ofrecen Frankfurt y los Países Bajos.

Completo
Bélgica: Bruselas, Ámsterdam y el Rhin Bélgica: Bruselas, Ámsterdam y el Rhin

Bélgica, 5 días

Visitando: Bruselas, Amsterdam, La Haya, Rotterdam, Colonia, Frankfurt

Recorre 3 países en 5 días sin perder el tiempo. Comienza en la Grand-Place de Bruselas, pasa por el mercado de las Pulgas en Ámsterdam y acaba con un crucero por el Rhin.

Alemania: Un país vivo capaz de renacer de sus cenizas

Combina la monumentalidad de ciudades históricas que han vivido la dureza de dos grandes guerras y el posterior nacionalsocialismo con una efervescente cultura, un prometedor progreso económico y una sociedad multicultural. Su convulso pasado reciente convierte al país en un interesante lugar para los amantes de la Historia.

Alemania es un país dinámico, capaz de resurgir de sus cenizas y sobreponerse del pasado. Por eso, tras la caída del famoso muro y el traslado de la capital de Bonn a Berlín, el país necesitaba un nuevo símbolo que evocará la nueva personalidad nacional, respetuosa con la sociedad, el entorno y su propia historia. Y ese símbolo llegó de la mano del gran arquitecto británico Norman Foster, que supo dar la ciudad la gran cúpula acristalada que hoy se levanta sobre los muros del Reichstag, todo un símbolo y una oda a la democracia sobre el viejo parlamento.
Desde 1949, la República Federal de Alemania es un Estado Federal democrático parlamentario. Y, en 1989 con la caída del muro de Berlín y la reunificación del país, Alemania se organizó en torno a 16 estados federales. Estos dos grandes cambios, unidos a la luchadora idiosincrasia de su población, han llevado al país a convertirse en la primera potencia europea y la cuarta del mundo. Un destino muy atractivo para disfrutar de un viaje o circuito gracias a su gran variedad de paisajes: en el norte, está bañada por el Mar del Norte y el Mar Báltico, mientras que en el sur se alzan los altos picos de los Alpes; y a su rica gastronomía, siempre regada con la omnipresente cerveza.

Berlín

Berlín es la actual capital de la República Federal de Alemania y cuenta con una extensión total de 892 km². Se trata de una ciudad vibrante y ecléctica, una de las capitales europeas más modernas y, a su vez, con un agitado pasado histórico que se refleja en múltiples escenarios de la ciudad. Así, presenta infinidad propuestas para visitar los 365 días al año. La famosa isla de los Museos, la puerta de Brandenburgo o el Reichstag, sede del Parlamento Federal de Alemania, son algunos de sus imprescindibles. Es una metrópoli joven y activa, que renació con fuerza en 1989 tras la caída del muro de Berlín y su unificación. Se caracteriza además por contar con una amplísima oferta cultural, cuna de tendencias y movimientos, un reclamo más para viajeros que se desplazan de todo el mundo para conocerla.

Hamburgo

A 300 kilómetros de la capital se encuentra Hamburgo, la segunda ciudad del país, que es en sí misma uno de los dieciséis Estados federados (o Landers) en los que se organiza el país. Cuenta con uno de los puertos más importantes de Europa, que representa uno de los grandes símbolos de la ciudad y es, además, el origen de su riqueza. Una urbe encantadora para pasear por el entorno de la plaza del Ayuntamiento, conocida como Rathausplatz, donde además del edificio consistorial, pueden visitarse otros monumentos como la iglesia de St Nikolai o la Cámara de Comercio. El corazón de la urbe, con el espectacular lago en el centro, es una estampa de postal, sobre todo en invierno, cuando los mercadillos callejeros pueblan las calles y permiten a los visitantes calentarse con un delicioso vino caliente. Para ir de compras, los escaparates de Jungfernstieg y alrededores son los más elegantes de Hamburgo. Para conocer la ciudad de forma alternativa, nada mejor que realizar una agradable paseo en barco por el río Alster.

Frankfurt

Frankfurt am Main, que en español se traduce como Fráncfort del Meno para diferenciarla de Fráncfort del Óder- en Brandeburgo- es la ciudad más poblada de Hesse, la quinta de Alemania y, sobre todo, el centro financiero del país. Gracias a sus numerosos rascacielos que se elevan sobre el río Main (Meno, es español), popularmente se ha granjeado el nombre de “Main-hattan”. Aunque lo más conocido de esta gran urbe es su vertiente económica, cuenta con interesantes opciones para disfrutar de la ciudad. La Colegiata de San Bartolone, espléndida catedral de estilo gótico, Römerberg, que alberga el Ayuntamiento de la ciudad o la Torre de Meno (Maintower) o los museos ubicados a la orilla del río de la ciudad son algunas de las magnificas propuestas de Frankfurt.