Polonia, 14 días
Déjate seducir por la belleza de las Repúblicas Bálticas y la historia de Polonia en este viaje de 14 días. Impresiónate con Auschwitz, Torun, Tallin y mucho más.
Disfruta de todas las ventajas que te ofrecen estos viajes organizados que hemos pensado para ti. Los circuitos y viajes más completos a Polonia. Conocerás ciudades con halo medieval, lugares con mucha historia, una gastronomía única y te enamorarás de la hospitalidad de los polacos. Porque entre tú y Polonia solo está Iberojet.
Déjate seducir por la belleza de las Repúblicas Bálticas y la historia de Polonia en este viaje de 14 días. Impresiónate con Auschwitz, Torun, Tallin y mucho más.
Conoce 4 países bañados por el Báltico: Polonia, Lituania, Letonia y Estonia. Pasea por Varsovia, la colina de las Cruces de Vilnius, las calles de Riga y las plazas de Tallin.
Descubre dos bellos países en este viaje de 11 días: Polonia y República Checa. Visita el castillo de Praga, la plaza del Mercado Cracovia y la fuente de Neptuno de Gdansk.
Recorre los lugares más interesantes, bellos e impactantes de Polonia, y atesora un sinfín de experiencias viajeras irrepetibles.
Descubre los asombrosos lugares que se hallan en Polonia, y disfruta con este viaje lleno de sorpresas y momentos inolvidables.
Enamórate de Polonia en este completo circuito de 8 días. Admira la Puerta Dorada de Gdansk, pasea por Torun y adéntrate en el escalofriante campo de concentración de Auschwitz.
Pon rumbo a Polonia y descubre todos los tesoros que alberga Cracovia, una de sus ciudades más importantes. Conoce sus edificios monumentales, las Minas de Sal de Wieliczka y el estremecedor campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
Descubre de cerca todos los rincones de una de las más bellas ciudades de Polonia y sumérgete en su historia local.
Enamórate del ambiente navideño en Cracovia en este viaje de 4 días. Conoce las minas de sal, prueba una cena judía y por la noche conoce el mercadillo navideño más animado.
Polonia es un país en pleno proceso de renacimiento. Las heridas de su intenso pasado aún siguen muy presentes en una nación que, sin embargo, en poco tiempo ha conseguido reconstruirse como país moderno e integrado en la Unión Europea.
La situación geográfica de Polonia ha provocado una historia intensa y compleja, marcada por la presión e influencia de las potentes naciones vecinas. En el siglo XX, acabó destrozada por la Segunda Guerra Mundial y, de forma inmediata, se embarcó en varias décadas de oscura dictadura comunista. Todo este pasado aún se puede contemplar caminando por las calles de sus bellas ciudades, que miran hacia el siglo XXI mientras el resto del país aún mantiene buena parte de su cultura tradicional, con paisajes bucólicos que envían al visitante a siglos pasados con casas e iglesias de madera, agricultura tradicional y pequeños pueblos con mucho encanto en medio de entornos naturales de una belleza estremecedora.
Después de la devastación provocada por la Segunda Guerra Mundial, Varsovia ha sabido resurgir de sus cenizas hasta el punto de convertirse en la ciudad más moderna, cosmopolita y activa de todo el país. Hay hoteles y restaurantes de todo tipo, una gran variedad de tiendas y una animada vida nocturna, sin duda la mejor de Polonia. Sus museos y teatros proporcionan a la ciudad una vida cultural muy dinámica. Su casco antiguo y el Palacio Real fueron restaurados hasta recuperar su esplendor pretérito, y los complejos residenciales reales de Lazienki y Wilanów conservan todo el encanto de la época monárquica polaca. Además, la ciudad ofrece una curiosa mezcla entre lo viejo y lo nuevo, producto de una compleja e intensa historia.
Cracovia, es la tercera ciudad más grande de Polonia y, de largo, la más visitada del país. No en vano, es la localidad con más monumentos, edificios históricos y obras de arte de toda la nación, lo cual le sirvió para entrar en el primer listado de lugares Patrimonio de la Humanidad hecho por la Unesco en 1978. Dos hechos determinan esta enorme riqueza cultural. En primer lugar, Cracovia fue capital real durante medio milenio. Y en segundo lugar, fue la única gran urbe de Polonia que salió ilesa de la Segunda Guerra Mundial. Por eso mantiene un conjunto arquitectónico medieval y renacentista único, donde destacan sus altísimas iglesias góticas, el castillo y la catedral de Wawel o la antigua judería de Kazimierz. Por si fuera poco, Cracovia sigue siendo uno de los centros culturales de Polonia.
La antigua capital de Polonia, Poznan, durante sus primeros años de historia es hoy un gran centro industrial y capital provincial de Wielkopolska que conserva un bonito y restaurado casco histórico plagado de edificios sorprendentes e interesantes museos, además de zonas de ocio y tiendas. Destaca el espectacular ayuntamiento, de estilo renacentista y con una torre de 61 metros, situado en la plaza del Mercado, centro y alma de la ciudad. También hay que visitar la catedral, el Museo Nacional y sus iglesias góticas, entre las que cabe subrayar la de San Estanislao. Además, es fácil que la visita coincida con una de las muchas ferias que se celebran en la ciudad y que han hecho famosa su actividad comercial en toda Polonia. En los alrededores de la ciudad se pueden visitar los espectaculares castillos de Kórnik y Rogalin.