Circuitos y viajes Fiordos

Los mejores circuitos y viajes por los Fiordos

En el norte de Europa se halla este enclave, donde naturaleza, tranquilidad y aire puro es lo que predomina. Iberojet te invita a que conozcas de la manera más cómoda y completa la región de los Fiordos a través de sus circuitos pensados para ti. Viajes a los Fiordos de todo tipo, para conocer la vegetación más verde, los acantilados más impresionantes y poder navegar entre los Fiordos más profundos y hostiles del mundo. ¿Te atreves a conocer esta bella región con los viajes organizados de Iberojet? No te lo pienses y embárcate en esta aventura.

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Fiordos: Descubre el verdadero color del azul y verde en los Fiordos

Vive una aventura rodeado de naturaleza en la región de los Fiordos, un lugar único en el mundo y que ofrece experiencias que muy pocos destinos pueden regalar. Acantilados de vértigo, bañados por el mar hacen que esta región se llama así, la región de los Fiordos, un destino perfecto para disfrutar de unos días de tranquilidad y belleza.

Un fiordo es la inundación, por el agua del mar, de un valle que antes fue glaciar. Este fenómeno natural ocurre en muy pocos lugares del planeta tierra, ya que debe reunir ciertas características geográficas y climatológicas muy específicas. En el norte de Europa existe una región llamada tal cual, la Región de los Fiordos, un punto en el mapa repleto de estas imponentes fracturas de tierra anegadas por el agua del mar. Este lugar se encuentra en Noruega y en toda su costa se pueden encontrar ejemplos de los fiordos más maravillosos, de acantilados prominentes y vegetación frondosa. De norte a sur, en sus más de 3000 kilómetros de costa el país ofrece ya no solo los maravillosos fiordos si no una variedad increíble de ciudades modernas, pueblecitos rurales que aún conservan tradiciones milenarias y prados, bosques y valles que quitan el hipo, por su inmensidad y su salvaje naturaleza.
Uno de los mayores y más famosos fiordos noruegos es el conocido como Nærøy, protegido y denominado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Este fiordo, a 75 kilómetros de Berge, es pura naturaleza, donde el toque de civilización lo dan algunos pueblos nórdicos de casas de madera pintadas de diferentes colores. Navegar por las aguas saladas es una experiencia que hay que hacer al menos una vez en la vida. Además de navegar, los senderos por sus acantilados son múltiples y está muy bien señalizados, solo hay que prestar atención a las condiciones climatológicas y disfrutar de las horas de sol, que varían según la época del año.
A unos kilómetros al norte se halla otro de los fiordos más fotografiados de esta bella región, el de Geiranger, también Patrimonio de la Humanidad por razones obvias. Este fiordo se recorre a través de un crucero donde las cascadas y las aguas verdes marianas son las protagonistas. Durante este recorrido se puede regresar al pasado, a la Noruega más rural ya que no se avista civilización en los más de 15 kilómetros, solo antiguas granjas abandonadas y las típicas casitas noruegas donde la vegetación crece hasta en el techo.
Rozando el Polo Norte, en el Ártico se encuentran los fiordos más hostiles, donde el color verde se sustituye por el blanco. Muy cerca de la fascinante ciudad de Tromso, aparecen los brazos de mar llamados Alta, Kvænan y Resta, donde además de disfrutar de la naturaleza podrás realizar deportes de nieve, conocer la cultura Sami y, lo mejor de todo, disfrutar de las mágicas auroras boreales.