Viajes Chile

Disfruta de un país de contrastes

Chile es un país de extremos y sensaciones fuertes. Posee desde el desierto más árido del mundo, el del Atacama, hasta uno de los glaciares más grandes del Polo Sur. Con estos datos el visitante se hace una idea de que este viaje va a ser toda una experiencia. Ubicado entre la costa del océano Pacífico y separado del resto del continente sudamericano por la cordillera de los Andes hacen de este lugar una maravilla de la naturaleza, ofreciendo una variadísima fauna y flora. Sus urbes, preciosa, coloridas, llenas de vida, son el segundo plato que este país ofrece. Cultura e historia residen en ellas y se hace patente en sus edificios, museos y parques. Y para acabar, un delicioso toque de amabilidad y hospitalidad que muestran los chilenos a todo aquel que quiere visitar su país.

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Chile, una explosión de naturaleza

Bañado por las aguas del Pacífico, en Sudamérica, se encuentra Chile, un país alargado y estrecho que aguarda una naturaleza llena de contrastes y paisajes sensacionales. Desde el desierto en el norte hasta los glaciares del sur, pasando por sus ciudades cosmopolitas, este increíble destino tiene mucho que ofrecer. Y es que se trata de un lugar que invita a la aventura, un destino que no deja indiferente a nadie y que enamora a primera vista. Así que aprovecha esta magnífica oportunidad y disfruta de un viaje único a Chile.

4.270 kilómetros de franja y una media de 175 kilómetros de ancho son las medidas del territorio de Chile, Sudamérica. Al norte del país encontramos el desierto y al sur los inmensos glaciares, mientras que por el camino se descubre una rica variedad: las imponentes montañas andinas, volcanes, valles, fiordos, playas de ensueño en la costa y un paisaje urbano moderno y globalizado con aires coloniales. Asimismo, algunos de los rincones más representativos de Chile son los Parques Nacionales de La Araucanía con su hermoso aspecto volcánico carbonizado, la Isla de Pascua con sus enigmáticos moáis y la paradisíaca playa de Anakena, el impresionante Parque Nacional Torres del Paine con sus montañas escarpadas, el desértico valle de la Luna, Santiago de Chile y su grandeza, y la mágica ciudad costera de Valparaíso. Sin dudarlo, se trata de puntos y zonas con un encanto especial, escenarios en los que la naturaleza brinda postales asombrosas que dejan con la boca abierta al explorador. Así que, ¿estás preparado para vivir experiencias y momentos inolvidables por Chile? A continuación, te presentamos los tres sitios que consideramos más importantes.

Santiago de Chile

La apasionante capital chilena, Santiago de Chile, es una ciudad global y cosmopolita que aguarda muchas joyas. A primera vista, se observa el centro financiero con sus gigantescos rascacielos, uno de ellos el más alto de toda Latinoamérica. Si nos adentramos, descubriremos el centro histórico con sus emblemáticas plaza como la de Armas con la Catedral y la plaza de La Constitución con el Palacio de La Moneda y la estatua de Salvador Allende. Otros barrios de gran interés son Yungay y Brasil con sus edificios de gran valor arquitectónico y la plaza Brasil con su arte urbano, así como también el barrio de Bellavista con sus casitas coloridas y su ambiente bohemio.

Valparaíso

Valparaíso es una ciudad costera con mucho encanto, tanto que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde los miradores se contempla un escenario cubista con casas sobre las colinas que, a su vez, forman un precioso mosaico gracias a sus colores. Un paisaje muy inspirador, como bien sabía el poeta Pablo Neruda, que tenía una casa en la ciudad, La Sebastiana, ahora convertida en un museo de este personaje célebre. También te esperan entre otras maravillas, la Playa Reñaca y el Palacio Baburizza, una mansión de corte modernista.

Isla de Pascua

La Isla de Pascua es preciosa y fantástica. Se trata de una isla en forma de triángulo rectángulo de origen volcánico, cuya principal atracción son los moáis, unas misteriosas estatuas gigantescas talladas sobre una plataforma de piedra que representan a antepasados de los clanes. Están repartidas por doquier. También es imprescindible la paradisíaca Playa de Anenka, de arena blanca y aguas turquesas, bordeada por cocoteros.