Viaje a Chile: Circuito Contrastes de Chile

Día 1: España - Santiago de Chile. Hacia los majestuosos Andes

Por fin ha llegado el día de salir rumbo al otro lado del Atlántico, un viaje que llevamos preparando y esperando durante varios meses. Así pues, una vez comprobado que no hemos olvidado ni dinero, ni pasaporte, nos presentaremos en el aeropuerto con tiempo suficiente para llevar a cabo, sin prisas, todos los trámites previos a embarcar en un vuelo regular de la compañía Iberia, con destino a Santiago de Chile.

Pasaremos la noche a bordo.

Día 2: Santiago de Chile. Espectaculares miradores, cerros y nieve

Al llegar a Santiago, capital y principal núcleo urbano de Chile, nos estarán esperando para llevarnos al hotel seleccionado. Por la tarde, haremos una interesante visita guiada para conocer algunos de los lugares más emblemáticos de la capital chilena.

Fundada por Pedro de Valdivia en 1541, la ciudad está situada a los pies de Los Andes, junto al río Mapocho. Santiago es una ciudad grande en extensión, habitantes y experiencias. Una ciudad mediterránea y oceánica, cosmopolita y serena, y una de las ciudades más visitadas de Sudamérica. Se trata de la quinta área metropolitana con mayor número de habitantes de Hispanoamérica, la séptima ciudad más habitada de América Latina y una de las aglomeraciones urbanas con mayor población del mundo.

Comenzaremos nuestro recorrido por Santiago de Chile, visitando el cerro Santa Lucía, uno de los parques más conocidos de la capital y donde, en sus faldas, el conquistador Pedro de Valdivia estableció su campamento antes de fundar la ciudad que se llamó Santiago de la Nueva Extremadura. Pasearemos por la Plaza de la Constitución atravesando el Palacio de La Moneda o Palacio del Gobierno, sede de la presidencia de la República de Chile.

Llegaremos a la Plaza del Libertador Bernardo O´Higgins, situada en la Alameda, la principal avenida de la capital y donde se encuentran varios palacios que son patrimonio arquitectónico de la ciudad: el palacio neoclásico Errazuriz Urmeneta, considerado por muchos como como uno de los edificios más magníficos de la ciudad; el palacio Ariztía, una hermosa construcción neoclásica francesa, residencia, hasta 1943, del empresario minero y agricultor Rafael Ariztía Lyon; y el palacio Irarrázaval que posee una noble fachada neoclásica y en el que destaca su patio de acceso.

En la plaza de Armas se encuentra la catedral de Santiago, el primer templo religioso que hubo en la capital, tras su conquista por Pedro de Valdivia. De aquella iglesia no queda nada, el templo actual es del año 1745. Tras conocer la catedral, iremos al mercado central y, más tarde, nos dirigiremos al Parque Balmaceda, un hermoso lugar en el que sus bancos, áreas verdes y árboles invitan a descansar. Conoceremos la antigua estación de tren Mapocho, una estación reconvertida, en la actualidad, en centro cultural. Finalizaremos el recorrido en el parque Forestal, uno de los primeros parques lineales de Santiago de Chile.

Por último, nos dirigiremos al Cerro San Cristóbal, cuyo nombre oficial es “Parque Metropolitano de Santiago”, el mayor parque urbano de la ciudad, en el que hay miradores y senderos y que es uno de los lugares más emblemáticos de Santiago, desde el que disfrutaremos de una magnífica vista panorámica de la ciudad. Terminado el día, iremos al hotel seleccionado donde pasaremos la noche.

Día 3: Santiago de Chile - Calama - San Pedro de Atacama – Valle de la Luna – San Pedro de Atacama. Desierto, dunas y esculturas de sal

Después de desayunar y a la hora a la que nos hayan citado, nos trasladarán al aeropuerto, donde tomaremos un vuelo que nos llevará hasta Calama. Al llegar a nuestro destino, nos estarán esperando para llevarnos a San Pedro de Atacama, a un poco más de una hora de distancia.

Un antiguo pueblo con calles de tierra y casas de adobe, puerta de entrada al desierto de Atacama, uno de los mayores desiertos del mundo y el más árido de la Tierra, en el que encontraremos fértiles quebradas, oasis que invitan a la exploración y la aventura, salares, geiseres y termas. Por la tarde, visitaremos el Valle de la Luna, declarado, en 1982, Santuario de la Naturaleza, un singular territorio conformado por extrañas formaciones rocosas y campos de dunas, en donde la erosión ha formado un paisaje de crestas, hondonadas y montículos.

El Valle de la Luna es un lugar para admirar un espectáculo silencioso, sin flora, fauna y humedad. Observaremos las Tres Marías, unas formaciones de piedra, producto de la erosión de la sal y el viento del desierto. Estas formaciones también se conocen como “Los Vigilantes”.

Finalmente, al atardecer, subiremos a la gran duna para admirar una puesta de sol única. Después de estas visitas inolvidables, iremos al hotel donde disfrutaremos de una merecida noche de descanso.

Día 4: San Pedro de Atacama – Zona Arqueológica del Pukara de Quitor – San Pedro de Atacama. Viajando al pasado

Cuando terminemos de desayunar, nos dirigiremos a la zona arqueológica del Pukara de Quitor, donde conoceremos el origen de la cultura atacameña o licanantai. Los pukara fueron construcciones características de los atacameños, que servían para la protección de aldeas, al estilo de un fuerte o fortaleza.

El de Quitor, construido en el siglo XII, se encuentra situado en una pendiente y se compone de murallas en forma de terrazas circulares o cuadradas desde las que se tiene una vista panorámica del valle. En una granja atacameña, podremos ver cómo vive una familia y, además, probaremos algunos productos locales. A continuación, visitaremos la Aldea de Tulor, el asentamiento más antiguo del Salar de Atacama.

Para finalizar, iremos al centro de San Pedro de Atacama, donde tendremos oportunidad de conocer sus tesoros de época colonial, entre los que destaca, sin duda, la Iglesia de San Pedro, construida con adobe, madera de cactus, algarrobo y chañar, (un árbol de fruto dulce y comestible, con cuyo fruto se hace una especie de mermelada). Disfrutaremos de la tarde libre hasta la hora de retirarnos al hotel a pasar la noche.

Día 5: San Pedro de Atacama – Lagunas Altiplánicas y Salar de Atacama – San Pedro de Atacama. Un volcán, flamencos y lagunas andinas

Tras el desayuno, saldremos, por carretera, hacia Toconao, una población en la que destacan las construcciones de roca volcánica y cuya principal fuente de ingresos de sus habitantes es la fabricación de utensilios hechos con piedra volcánica. Durante el camino, tendremos la posibilidad de admirar unas vistas impresionantes del volcán Licancábur, parte de la cordillera de los Andes, con una altura de casi seis mil metros y que tiene, en el interior de su cráter, una laguna.

En nuestro camino también descubriremos varias especies de árboles autóctonos, como el tamarugo y el chañar. Cuando lleguemos a Toconao, daremos un corto paseo para ver la plaza principal, la iglesia y las casas de piedra volcánica. Terminado nuestro paseo, pondremos rumbo al salar de Atacama, parte de la reserva nacional de los flamencos, una laguna de sal de tres mil metros cuadrados, que es el hogar de aves, como, por ejemplo, flamencos andinos, chilenos y de James, además de ser una gran reserva de litio.

Visitaremos la laguna Chaxa, un lugar que nos recordará a un paisaje lunar, un lago rodeado de placas de sal blanquecinas en sus orillas, donde la gran sequedad del aire y la limpieza de la atmósfera hacen que la visión se amplíe y parezca que todo está mucho más lejos, o más cerca de lo que pensamos.

Almorzaremos en un restaurante local y, por la tarde, subiendo por los Andes, llegaremos a las lagunas Miscanti y Miñique, a cuatro mil metros de altura, unas preciosas lagunas de orillas blancas y aguas de un intenso color azul.

Finalmente, regresaremos a San Pedro de Atacama, donde pasaremos la noche.

Día 6: San Pedro de Atacama – Geiseres del Tatio – Calama – Santiago de Chile. Un desayuno entre pozos de agua hirviendo

Hoy no desayunaremos en el hotel. Además, tendremos que madrugar, ya que saldremos a las 5:00 de la mañana para conocer el Tatio, el campo geotérmico más alto del mundo, a 4.200 metros de altitud. Sus bordes de sales minerales son blandos por lo que hay que tener mucho cuidado.

Con los primeros rayos de sol, el colorido del suelo y el cielo resalta entre las columnas de vapor de 7 metros de altura que emergen de la tierra, llegando a alturas aproximadas de entre los 7 y los 8 metros y con temperaturas que llegan a alcanzar los 85º centígrados. Es un espectáculo maravilloso. Desayunaremos en este lugar, rodeados de pozos de agua hirviendo y fumarolas y, si lo deseamos, podremos bañarnos en las piscinas termales.

Durante nuestro regreso a San Pedro, haremos una breve parada en Machuca, un pequeño poblado de no más de veinte típicas casas, hechas de adobe y paja y una iglesia y cuyos habitantes se dedican a la agricultura, al pastoreo y a la producción de quesos. A continuación, pondremos rumbo al aeropuerto de Calama, desde el que volaremos a Santiago de Chile, donde pasaremos la noche en el hotel seleccionado.

Día 7: Santiago de Chile – Punta Arenas – Puerto Natales. Camino de la Patagonia oriental

Cuando terminemos nuestro desayuno, a la hora que nos hayan indicado, nos recogerán para llevarnos al aeropuerto, desde donde volaremos a Punta Arenas. A nuestra llegada, tomaremos un autobús de línea regular que, después de unas tres horas, aproximadamente, nos llevará a Puerto Natales, una ciudad portuaria en el sur de Chile, a orillas del Canal Señoret y puerta de entrada al famoso Parque Nacional Torres del Paine.

Puerto Natales tiene una buena infraestructura turística, con cafés y restaurantes, un casino y un museo de historia. Este lugar fue centro del esplendor ganadero de principios del siglo XX. A nuestra llegada, nos dirigiremos al hotel seleccionado a pasar la noche.

Día 8: Puerto Natales - Parque Nacional Torres del Paine - Puerto Natales. Las puertas del Parque Nacional se abren ante nosotros

Cuando terminemos de desayunar, dedicaremos el día a conocer el Parque Nacional Torres del Paine. En el camino, haremos una breve parada en la cueva del Milodón, declarado monumento histórico en 1968 y monumento nacional en 1993. Las cuevas del Milodón atesoran la historia y vivencias de los primeros grupos humanos en el continente, un espacio natural formado por tres cavernas y un conglomerado rocoso, llamado “Silla del Diablo”, cuya importancia reside en el hallazgo, en este lugar, de restos de piel y huesos de un herbívoro extinto de grandes dimensiones, el Milodón.

Después, nos dirigiremos al Parque Nacional, creado en 1959 y declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1978, un territorio de bosques, cerros, saltos de agua y lagos y con unas vistas incomparables del Campo de Hielo Sur. La naturaleza en el Parque es exuberante y lo mismo se nos puede cruzar un zorro, que un guanaco, algún ñandú o quizá, con suerte, incluso un huemul, y con infinita suerte quizá hasta algún puma.

Pero lo que sí veremos será algún cóndor planeando sobre nuestras cabezas. Veremos la laguna amarga, la cascada salto grande, la cordillera Paine, la playa del lago Grey y observaremos las diferentes formas y colores de los témpanos flotantes en sus aguas, producto de los deshielos del Glaciar.

Después de almorzar en un restaurante local, regresaremos a Puerto Natales donde disfrutaremos de una noche de merecido descanso.

Día 9: Puerto Natales. Navegación por los glaciares

Tras el desayuno, podremos disfrutar de todo el día libre hasta la hora de retirarnos al hotel a pasar la noche. Pero también existe la posibilidad, opcional, de embarcarnos durante unas ocho horas para navegar por los glaciares Balmaceda y Serrano, (con almuerzo incluido), lo que nos proporcionará una experiencia inolvidable y nos permitirá admirar algunos de los paisajes más sorprendentes de la Patagonia chilena.

Día 10: Puerto Natales – Punta Arenas – Santiago de Chile. De regreso a Santiago

Cuando terminemos de desayunar y a la hora a la que nos hayan citado, nos recogerán en el hotel y nos llevarán a tomar un autobús de línea regular que, en unas tres horas aproximadamente, nos llevará al aeropuerto de Punta Arenas, desde donde volaremos a Santiago de Chile. A nuestra llegada, nos trasladarán al hotel seleccionado, donde pasaremos nuestra última noche en tierras chilenas.

Día 11: Santiago de Chile - España. ¡Hasta pronto, Chile!

En unas horas, dejaremos este bonito país para volver a casa. Después de desayunar, tendremos tiempo libre hasta la hora a la que nos hayan citado para llevarnos al aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital chilena. Una vez cumplimentados todos los trámites previos al embarque, subiremos a un avión que nos llevará de regreso a España. Pasaremos la noche a bordo.

Día 12: España. Volvemos a casa

Después de haber pasado la noche a bordo del avión que nos acerca a España, nuestro viaje a tierras chilenas llegará, ahora sí, a su fin. Un viaje lleno de experiencias increíbles, en el que hemos atesorado recuerdos e imágenes inolvidables.

Cuando lo emprendimos, confiábamos en que fuera un viaje extraordinario y, desde luego, ha cumplido, con creces, nuestras expectativas más optimistas. Pero todo termina. Solo nos queda confiar en poder volver a un país que nos ha fascinado.