Tartu
Tartu, está considerada por muchos como la cuna de la cultura nacional del país debido a sus siete universidades, esta pequeña localidad de poco más de 100.000 habitantes presenta hoy en día un aspecto elegante y distinguido, pese a lo dura que ha sido con ella la historia desde su nacimiento.
Ni el incendio del siglo XVII, ni los cuantiosos bombardeos a lo largo de la Segunda Guerra Mundial han conseguido arrebatar a la urbe ese aspecto señorial que la caracteriza.
Actualmente, Tartu es seguramente la localidad con más ambiente de todo el país, debido a la juventud de su población, que en gran parte se forma por estudiantes. De hecho, se trata de uno de los destinos favoritos entre los universitarios europeos para realizar un Erasmus hoy en día y la verdad es que viendo su oferta artística y cultural, unida a su espectacular vida nocturna, no es de extrañar.
Dentro de sus atracciones turísticas principales destacan por supuesto, sus ya nombrados numerosos museos, además de la Plaza del Ayuntamiento, la Colina de Toomenag, su vieja Catedral o el Puente del Ángel y el del Diablo.