Día 3: Vilnius - Colina De Las Cruces - Rundale – Riga. De un monumento a la fe católica a un capricho de estilo rococó
RÉGIMEN
Desayuno, almuerzo y cena.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Palacio de Rundale
Después de tomar el desayuno, saldremos hacia la famosa Colina de las Cruces, un santuario lituano que se encuentra en la carretera que va de Kaliningrado a Riga. Se trata de una colina en la que, a lo largo del tiempo, se han ido depositando un gran número de cruces. En el año 2006, su número era de alrededor de cien mil. La variedad de cruces depositadas es enorme. Las hay enormes, de madera de varios metros, crucifijos pectorales, y, también, imágenes de santos y efigies de la Virgen María. No se conoce con precisión ni el motivo, ni la fecha de inicio de esta práctica. Una de las hipótesis dice que, antes de la cristianización de Lituania (siglo XIV) la colina era lugar de culto pagano. Después de la conversión de Lituania al catolicismo, convivieron durante un tiempo los nuevos preceptos católicos con vestigios de paganismo.
La Colina de las cruces podría ser un ejemplo de esa convivencia, en la que la población local habría continuado instalando símbolos cristianos en un antiguo emplazamiento de rituales paganos. Si esta versión es cierta, la Colina de las Cruces sería tan antigua como el catolicismo lituano. Según otra versión, la costumbre surge cuando la población local empieza a depositar cruces en homenaje a los lituanos muertos durante la represión de las autoridades zaristas tras la insurrección de 1831. Cuando los familiares de los lituanos muertos no podían recuperar su cuerpo, colocaban una cruz en la colina. Independientemente de cuál sea la hipótesis correcta, con el tiempo, el lugar se fue convirtiendo en un lugar de identidad cultural, nacional y religiosa, sobre todo en los momentos de mayor represión de la Rusia zarista y luego de la Unión Soviética. La Colina de las cruces alcanzó resonancia internacional cuando el Papa Juan Pablo II puso una cruz durante su visita a Lituania el 7 de septiembre de 1993.
Después de visitar la Colina de las Cruces, pasaremos la frontera con Letonia para llegar al Palacio de Rundale uno de los más sobresalientes edificios del Barroco y Rococó letón. El Palacio fue construido entre 1736 y 1740, para ser residencia de verano del Duque de Courland. El edificio fue diseñado por el arquitecto Francesco Bartolomeo Rastrelli, que, a su vez, fue el diseñador del Palacio de Invierno de St. Petersburgo, ya que era el arquitecto favorito de la zarina Catalina la Grande. Tomaremos el Almuerzo y visitaremos el interior del palacio. Luego, continuaremos hacia Riga y nos dirigiremos a nuestro hotel, donde cenaremos y pasaremos la noche.