Día 1: España - Oslo. ¡No te pierdas la magia de Escandinavia
Listos para empezar tus diez días inolvidables. Recuerda que en tu maleta tienes que incluir ropa cómoda y zapato adecuado para caminar si no te quieres perder ninguna maravilla de las ciudades ni de los Fiordos.
Las callejuelas de las ciudades y los paseos por la montaña serán un verdadero regalo para tus sentidos ya que podrás pasear por un Oslo que se ha convertido en los últimos años en un ejemplo de la arquitectura más vanguardista y creativa del momento, donde importantes y famosas firmas de estudios de arquitectos han creado unas obras sublimes y espectaculares.
Oslo te ofrece de todo. En tan solo unos minutos puedes estar esquiando como disfrutando de las calles de una ciudad con más de mil años de historia. Rodeada de colinas boscosas, la brillante ciudad está situada en un enclave privilegiado al final del fiordo de Oslo.
Nada más llegar, en el aeropuerto te estarán esperando para acompañarte al hotel. Déja tu equipaje y lánzate a la calle a pasear por su peatonal calle Karl Johan, la arteria que te acerca la Catedral (siglo XVII), el Mercado Central, edificios del siglo XIX e inicios del XX que alojan instituciones –el Parlamento y la Universidad– y el Teatro Nacional. O descubre sus cuatro nuevos barrios donde todas sus edificaciones se han levantado con pasión con ideas nuevas en arquitectura contemporánea. El nuevo barrio Tjuvholmen, ubicado al lado del Fiordo de Oslo, se ha convertido en un verdadero acontecimiento tanto de elogios como de críticas por su carácter exclusivo. Vulkan, construido al lado del río Akerselva sobre un terreno que hasta entonces carecía de valor, es el precursor de un desarrollo urbanístico sostenible. Barcode, el nombre por el que se conoce el skyline nuevo de Oslo, se caracteriza por sus detalles y contrastes arquitectónicos, mientras que Sorenga, con sus pulmones verdes y sus actividades acuáticas, es el lugar ideal para el ocio.
También puedes pasear por Akers Mekaniske Verkstad (el Taller Mecánico de Aker) en Aker Brygge. Desde 1986, el lugar se ha convertido a una zona popular de tiendas, restaurantes, etc. Una ciudad que dejaremos para mañana ir avanzando en busca de los fiordos.