República Checa: Ciudades Imperiales y Berlín
- Duración
- 11 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Una Viena, orgullosa y monumental con tantos lugares para olvidarse que no te darás tiempo del tic-tac del reloj. Refinada y elegante con sus Palacios, el Imperial de Hofburg, el de Schönbrunn o el de Belvedere. Viena es sinónimo de también de sueño, de locura para los amantes de la clásica, la arquitectura y el arte, y podemos decir que es perfecta para ir en cualquier época del año. Tiene multitud de monumentos con un gran atractivo arquitectónico; y sus señoriales calles te trasladan a otra época donde echar a volar tu imaginación.
La “Florencia del Elba” viene pisando fuerte. Dresden requiere tu atención y te sugiere que te admires de su centro histórico, el Zwinger o su Opera.
¿Qué decir de Budapest? Donde el Danubio danza a su antojo dándole una seña de exuberancia y comodidad. Es una ciudad imperial, monumental que respira musicalidad y con unos espectaculares balnearios y románticos café que harán tus delicias. También el Danubio nos dejará a las orillas de Bratislava. Por mucho tiempo, estuvo ocultada por la majestuosidad de las imperiales Viena, Praga y Budapest, pero poco a poco se ha ido haciendo un hueco y ha dejado de ser el patito feo del Danubio para convertirse en un auténtico cisne por su riqueza monumental. Praga es maravillosa. Cada rincón es motivo de deleite. Callejuelas expectantes, torres que parecen acoger a princesas, un barrio judío que te deja sin aliento, el romántico Puente de Carlos que guarda la promesa de volver una y otra vez a la ciudad que enamora y que te invita a relajarte en sus aguas curativas. Y por último, descubrir el nuevo Berlín. Una ciudad que se ha reconstruido con los años y que hoy pide paso entre las mejores del mundo con sus edificios firmados por los mejores y grandes arquitectos de nuestro tiempo sin perder la esencia del Siglo XIX, el de Schinkel, el que se esconde en diferentes barrios del antiguo Berlín Este, sin olvidarse del Berlín de la Filarmónica y el de Marlene Dietrich. Once días para nunca olvidar. Once días donde cada uno dejará huella para siempre en tu vida. ¿Te atreves?
Emociones nuevas en tu viaje
Una de los lugares más sorprendentes que visitar en Viena es la Casa Hundertwasser del artista Friedensreich Hundertwasser. Las fachadas de colores con formas irregulares y con árboles saliendo de las habitaciones son una auténtica maravilla. En la planta baja podrás visitar un centro comercial con formas onduladas del mismo estilo, donde además podrás hacer algunas compras y llevarte algún recuerdo. Es recomendable visitarlo cuando vayas al Prater, ya que se encuentra cerca.
Hundertwasserhaus es un complejo residencial con un aspecto muy original construido entre 1983 y 1986. En el exterior, todo son colores y formas fantasiosas que deleitan a los turistas, poco acostumbrados a una arquitectura tan especial. La forma y los colores de los inimaginables edificios invitan a soñar que es posible cambiar el mundo. Además, está el Museo Hundertwasser donde se exponen las obras del original artista.
El Museo del Terror de Budapest nació por la necesidad de recordar a las víctimas de represión, tortura y asesinato, de los dos períodos totalitarios que sufrió Hungría a lo largo del siglo XX. La construcción del museo comenzó en el año 2000 y finalizó en el 2002. El edificio, ya existente, fue uno de los utilizados por el régimen fascista para sus detenciones. Este museo fue dirigido por el arquitecto Attila F. Kovács. La música que acompaña al visitante en su recorrido fue compuesta por Ákos Kovács.
El edificio impresiona desde su exterior, por su contraste con el resto de las edificaciones de la zona. En sus tres plantas se pueden ver fotografías que muestran la destrucción que sufrió la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, uniformes militares, tanques, y otros objetos de la misma época. En el sótano se conservaron las celdas y salas de interrogatorios originales. La mayor parte de las exhibiciones está dedicada a las atrocidades cometidas por el gobierno comunista. Además de ser un monumento a las víctimas de esos períodos, este museo tiene la intención de ser un recordatorio, para todos aquellos que lo visitan, del sufrimiento del pueblo húngaro a lo largo del siglo XX.
Aunque Viena no es un destino que se caracteriza para ir de compras, antes bien vale una ópera, te invitamos a recorrer las zonas comerciales de Kärntnerstraβe, Graben y Kohlmarkt. Estas calles situadas en pleno centro histórico, se encuentran repletas de tiendas de marca y boutiques exclusivas; Mariahilfestraβe, una enorme avenida en la que se pueden encontrar todo tipo de tiendas, además de algunos restaurantes y cafeterías; o Naschmarkt, el mercadillo más conocido de Viena, ofrece a diario sus frutas y verduras entre muchos otros productos.Si lo que te apetece es comprar algo de artesanía o hacer algún regalo especial, no podéis dejar de lado las tiendas de Hundertwasser Village. Y ¿qué te llevas de recuerdo?
Probablemente, el regalo más típico de Austria sean los bombones decorados con un retrato de Mozart, conocidos como Mozartkugel. Aunque existen diferentes modalidades de bombones, los más tradicionales están hechos a base de bolitas de mazapán empapadas en praliné y bañadas con una capa de chocolate. La tarta Sácher, creada en la ciudad en 1832, es un producto muy típico de Viena, aunque es difícil transportarla como regalo.
Y descubre que el típico goulash húngaro no es lo que creías: te esperabas un plato de carne estofada con salsa de paprika y patatas… pero esa es la versión turística. El auténtico goulash tiene la consistencia de una sopa, con algo de carne. Prueba también otros platos como por ejemplo el túros csusza, töltött káposzta o el libmáj. Y como dulce muy típico, el kürtöskalács. Consiste en una pasta hecha a base de levadura fresca, aceite de girasol y agua, envuelta alrededor de un cilindro de madera en forma de rulo o cilindro. Se cuece a la brasa y al final se le añade una ligerísima capa de aceite de girasol y se espolvorea con azúcar. Tiene un exquisito sabor y aroma a caramelo. Hoy en día hay muchas variedades elaboradas con canela, almendra, vainilla, amapola, chocolate, etc. Tampoco dejes de probar el mákos rétes, pasteles de hojaldre o strudels rellenos con requesón, manzana, cerezas, ciruelas o guindas. El mákos rétes está relleno de amapola y es muy típico y popular en Hungría. Las semillas de amapola son muy utilizadas en la cocina de Hungría y Europa del Este.
El reloj de Anker (Ankeruhr), en la Plaza de Hoher Markt, famoso porque a las horas en punto comienzan a desfilar doce figuras de personajes históricos. El famoso reloj se encuentra en la plaza más antigua de Viena, la Hoher Markt (donde se instalaban los mercados y donde se llevaban a cabo las ejecuciones), sobre un pequeño puente que une dos edificios de oficinas. Su nombre proviene de la Anker Insurance Company, a la cual le encargaron su construcción. Fue Franz Matsch quien lo diseñó, en bronce y cobre, terminándolo en 1914.
Cada hora es señalada por un personaje histórico, como el emperador Marco Aurelio, el duque Rodolfo IV o Haydn. Además, a las doce del mediodía todos los personajes (los doce correspondientes a cada hora, sin distinguir a.m. o p.m.) desfilan juntos al son de la música de órgano.
Para cerrar el viaje en Praga, apunta tres experiencias típicas que no te puedes perder. El Becherovka, una bebida de raíces, especias y 32 hierbas que se fabrica en la cercana ciudad balnearia de Karlovy Vary. Con sus particulares aguas medicinales. Su receta es secreta, sólo la conocen dos personas y lo fabrican dentro de una cámara acorazada, sólo sabemos que tiene 38% de alcohol y es delicioso. En segundo lugar, hay que probar el “Pis de elefante”… sí, como suena. También se trata de un licor de hierbas que se vende en el zoo de Praga. Tiene propiedades digestivas, pero lo suelen tomar como aperitivo. Y para tranquilizar a los más aprensivos hay que reconocer que entre sus ingredientes no está la orina de ningún ser vivo.
Y por último, dedica unas horas a ver el Clementinum de Praga (o Klementinum en checo). Gran parte de la culpa la tiene su magnífica biblioteca barroca, donde te sientes transportado en el tiempo. Si además piensas en todos aquellos científicos, filósofos y otros personajes ilustres que trabajaron en ella, la sensación es única. ¿Te animas a recorrer el Clementinum? En sus orígenes, el Clementinum era la sede de la Universidad de Carlos. Desde el siglo XVI fue ocupado por los jesuitas, que durante casi dos siglos estuvieron construyendo en la zona un gran complejo al que se fueron sumando territorios adyacentes. Tras la expulsión de los jesuitas en el siglo XVIII, el Clementinum se convirtió en la sede de la Biblioteca Imperial y actualmente alberga la Biblioteca Nacional de Praga.
El plan de viaje a tu alcance
- Cena
- Viena
- Desayuno
- Viena
- Panorámica de Viena
- Desayuno y almuerzo
- Budapest
- Panorámica de Budapest
- Desayuno
- Budapest
- Desayuno.Cena
- Brno
- Praga
- Desayuno
- Praga
- Panorámica de Praga
- Desayuno
- Praga
- Desayuno. Cena
- Dresde
- Berlín
- Desayuno y almuerzo
- Berlín
- Desayuno
- Berlín
- Desayuno
- Berlín
¿Quieres saber más de Austria, República Checa, Hungría y Alemania?
Austria
Viajar a Austria es iniciar un delicioso viaje gastronómico a través de todo un pentagrama de sabores y texturas sorprendentes. Este pequeño país europeo es famoso por un amplio y delicioso recetario de especialidades nacionales que sorprenderá a los más sibaritas.
La cocina en Austria es considerada parte de la vida, un reflejo más de la apertura y la identidad del país, razón por la que combinan los excelentes productos y recetas locales con influencias culinarias de países próximos como son Italia, Alemania, República Checa o Hungría. De este modo, los chefs austriacos moldearon platos típicos como Schnitzel (escalope vienés) o tarta de Linz- que ya eran conocidas más allá de las fronteras del país, hasta convertirlos en platos únicos y deliciosos. Un plato que si se creó en las cocinas del país, concretamente en las de Viena a principios del siglo XIX, fue la deliciosa tarta Sacher. Complementan este viaje culinario degustando una deliciosa Rindsuppe, una deliciosa sopa de carne; un plato de Selchfleish, carne ahumada, o los Knödel, albóndigas típicas de la contundente gastronomía rural. Finalizamos la comida disfrutando de los deliciosos quesos alpinos y de dulces tan exquisitos como el strudel.
República Checa
República Checa es un destino ideal para disfrutar de la buena mesa. Influenciada por cocinas próximas como la alemana y la austriaca, los platos que salen de sus fogones se caracterizan por sus sabores, llenos de sorprendentes matices, y el uso de la carne acompañada de deliciosas guarniciones donde patatas, arroces, vegetales y pastas son los protagonistas. ¡Disfruta del delicioso plato nacional que no es otro que cerdo asado acompañado de pasta y col!
Situada entre la tradición y la modernidad, la gastronomía del país combina de manera magistral recetas tradicionales llenas de historia con modernos conceptos culinarios que, en algunos de los casos, podrás descubrir en elegantes restaurantes reconocidos con Estrella Michelín. Entre sus platos más tradicionales se encuentran el knedlíky, el knedlo, el zelo, la bramborové knedlíky, el bramborák... ¡Pruébalos todos! Otra de las especialidades gastronómicas, muy típicas en celebraciones, son los deliciosos chlebíčky. Muy parecidos a los pinchos son auténticos manjares en miniatura. República Checa es además un destino perfecto para los amantes de lo dulce. Disfruta del bizcocho tradicional (bábovka), de las tortitas con mermelada y quark (koláč), del delicioso hojaldre relleno de manzana (jablečný závin), de las galletas de jengibre de Bohemia, de las tartas y pasteles elaborados con los famosos quesitos de Olomouc... Y para brindar, nada mejor que sus cervezas -pivo- y vinos locales.
Hungría
Degustar la gastronomía del país es otra forma de entender su identidad cultural y su forma de vida. La cocina húngara es contundente, generosa en raciones y rica en especies. Son muchos los viajeros que acuden al país en busca de sus deliciosas sopas, sus nutritivos estofados, sus excelentes carnes y pescados de río y sus deliciosas tartas y pasteles. Muchas de sus propuestas gastronómicas más tradicionales tienen a la paprika, la cebolla o el comino como ingredientes estrellas. Una buena comida húngara suele empezar con una sopa, una de las más servidas en meses fríos es la conocida como gulyás. En los meses estivales reinan en las mesas del país las sopas frías de frutas y nata dulce. Entre nuestras preferidas se encuentra la deliciosa sopa demeggyleves. ¡No te la pierdas!
Como principal, recomendamos platillos tradicionales y típicos de carne como el pörkölto o las töltöttkáposzta. Otra gran elección es la sopa de carne o húsleves o el famoso rántott hús, una especie de carne empanada que, en ocasiones, suele estar envueltas en bacon o rellenas de fruta en almíbar. Por otra parte, la sopa de pescado o halaszlé de los platos de pescado. Y para los amantes de lo dulce, Hungría ofrece todo un abanico de deliciosas posibilidades. Y es que los húngaros son, entre todo, expertos pasteleros. Entre nuestras recomendaciones se encuentra el somlói galuska, la dobos torta, el túró rudi y el kürtőskalács. ¡Buen provecho!
Alemania
La generosa cocina alemana, de sabores contundentes y amplias raciones, es una de las más deliciosas del continente europeo. Desde las célebres cervezas y riesling que podrás degustar en sus típicas tabernas y restaurantes de moda, a deliciosos asados de cerdo, siempre servidos con el típico acompañamiento de col, el delicioso chucrut o Rotkohl, y las patatas en todas sus variantes. Y es que la patata es uno de los elementos estrellas de la cocina germana. La encontrarás en sabrosas sopas (Kartoffelsuppe), en ensalada de patatas (Kartoffelsalat), en los deliciosos raviolis de patatas llamados Kloesse.
Una de las propuestas culinarias más famosas, y que ha sido exportada a todo el mundo, son sus conocidas salchichas. Prácticamente, cada localidad cuenta al menos con una variedad propia. Y es que el país cuenta con más de mil variedades de salchichas diferentes. El país germano es también famoso por sus dulces postres, entre los que sobresale la tarta Selva Negra, la tarta navideña conocida como Stollen y el mazapán de Lubeca. En las últimas décadas, los fogones germanos han sufrido grandes transformaciones, incorporando al recetario tradicional propuestas culinarias creativas, ecológicas y gourmet.Alemania es actualmente la segunda potencia europea con mayor número de restaurantes galardonados con alguna Estrella Michelín, solo superado por Francia.
Austria
Austria es un auténtico paraíso para los amantes de las compras. Las principales ciudades del país sorprenden al viajero con sus animados y coloridos mercados, sus encantadores comercios tradicionales y elegantes tiendas y boutiques donde poder adquirir productos de las principales marcas, tanto nacionales como internacionales. Entre sus arterias comerciales más elegantes y hermosas se localizan las elegantes Maria-Theresien-Straße, en Innsbruck; la Getreidegasse, en Salzburgo; la Landstraße y Umgebung, en Linz; la Kärntner Straße y la Mariahilfer Straße, en Viena.
Austria es famosa también por sus souvenirs, que van desde trajes tradicionales, a cerámicas y porcelanas como las de Gmund o cristales como los de Swarovski. Para los que prefieran regalos más dulces, las bolas de Mozart de Salzburgo serán siempre una buena idea. Despedimos el viaje brindando con el vino noble de Burgenland, con una copa de Brandy o de los excelentes licores del país. El IVA de los bienes industriales en Austria es del 20%, mientras en la alimentación es del 10%. Los viajeros que no pertenezcan a la Unión Europea pueden beneficiarse de la devolución del IVA, recomendamos consultar los requisitos necesarios.
República Checa
Si viajas al país puedes llenar tu maleta de un gran número de regalos y recuerdos originales y típicos, ya que debido a que el país no pertenece a la zona euro ofrece al viajero precios más competitivos que los que se registran en otros países europeos.
Entre los productos más tradicionales se encuentran las artesanales marionetas, auténticas protagonistas de leyendas y cuentos de príncipes y princesas; el magnífico cristal de Bohemia y el cotizado granate checo, una piedra semipreciosa que lleva siglos adornando joyas de la nobleza y realeza europea… En el terreno gastronómico, no te pierdas las deliciosas obleas rellenas de dulce y la labecherovka, una bebida de alta graduación popularizada a principios del siglo XIX... Otras bebidas del país son los excelentes vinos de las centenarias bodegas de Bohemia o Moravia y la tradicional y reconocida cerveza local.
Hungría
Son muchos los recuerdos que puedes llevarte a casa tras tu viaje a Hungría, desde magníficos bordados, entre los que sobresalen los de Mezõkövesd y Kalocsa; a exquisitas piezas de cerámica -como la de Nádudvar-, de porcelana -como la de Herend- y productos artesanos tallados en madera.
¿Más claves para encontrar el regalo perfecto? Con las piezas de brocante y delicias culinarias como la paprika en bolsa de tela, el vino y los embutidos seguro que acertarás. En Hungría, los amantes de las antigüedades con historia y los muebles vintage encontrarán lugares únicos, mercados fascinantes llenos de vida y ferias locales en los que poder inspirarse.Alemania
Los centros comerciales, boutiques y tiendas especializadas introducen al viajero en el fascinante universo comercial germánico. Los centros históricos de sus ciudades y pueblos y las elegantes arterias comerciales te permitirán disfrutar de unas agradables horas de shopping. En grandes ciudades como Berlín, Múnich, Colonia o Hamburgo se pueden encontrar las principales marcas nacionales e internacionales, además de interesantes y creativas propuestas de jóvenes diseñadores nacionales.
En el país son famosos los artículos relacionados con la música, la tecnología, la artesanía, los juguetes... No te vayas del país sin adquirir los famosos cuchillos de Solingen, la porcelana de Meissen, el vidrio soplado de Ritzenhoff… En la capital es muy famosa la Fábrica Real de Porcelana cuyos productos de artesanía se caracterizan con un centro de color azul con un orbe real y las siglas KPM. Su industria automovilística es una de las más conocidas del mundo, contando con firmas tan conocidas como Mercedes, BMW, Audi, Volkswagen o Porsche. Los productos regionales son siempre un buen regalo. Y si viajas por fechas navideñas, no puedes perderte sus famosos mercadillos navideños. La tradición se remonta al año 1434 y suelen instalarse en los centros de las ciudades y pueblos.
Austria
• 1 enero (Año Nuevo) • 6 enero (Día de Reyes) • Lunes de Pascua • 1 mayo (día de los trabajadores) • Día de la Ascensión • Lunes de Pentecostés • 15 agosto (día de la Asunción) • 26 octubre (Fiesta Nacional) • 1 noviembre (Todos los Santos) • 8 diciembre (día de la Concepción) • 25 diciembre (Navidad) • 26 diciembre (San Esteban)República Checa
•1 de enero- Día de la Restauración del Estado Checo Independiente y Año Nuevo •Viernes Santo •Lunes de Pascua •1 de mayo Día del Trabajador •8 de mayo- Día de la Victoria. Día de la Liberación del Fascismo •5 de julio- Día de los apóstoles eslavos San Cirilo y San Metodio •6 de julio- Día de la muerte en la hoguera del maestro Jan Hus •28 de septiembre- Día del Estado Checo •28 de octubre- Día de la Fundación del Estado Checoslovaco Independiente •17 de noviembre – Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia •24 de diciembre- Nochebuena •25 de diciembre– Primer Día de Navidad •26 de diciembre– Segundo Día de NavidadHungría
•1 de enero: Año Nuevo •15 de marzo: Día Nacional en conmemoración de la revolución de 1848-1849 •Pascua: Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua •1 de mayo: Día del trabajador •Domingo y Lunes de Pentecostés •20 de agosto: Fiesta Nacional de la fundación del Estado húngaro (Fiesta de San Esteban) •23 de octubre: Día Nacional en conmemoración de la revolución en 1956 •1 de noviembre: Día de Todos los Santos •25 y 26 de diciembre: NavidadAlemania
•Neujahrstag (Año Nuevo): 1 de enero •Karfreitag (Viernes Santo) marzo / abril •Ostermonsonntag (domingo Santo) marzo / abril •Ostermontag (Pascua) marzo / abril •Tag der Arbeit: (Día del trabajador) 1 mayo •Christi Himmelfahrt: (Jueves de Ascensión) •Pfingsonntag : 4 de junio •Pfingstmontag: 5 de junio •Tag der Deutschen Einheit: 3 de octubre •Reformationstag: 31 de octubre •Weihnachstag: 25 de diciembre •Weihnachstag: 26 de diciembreSituado en el corazón de Europa, Austria ofrece al viajero que lo visita un moderado clima centroeuropeo con temperaturas que no suelen rebasar la media de los 20º C en los meses estivales. Por el contrario, en los meses de mayor frío la media de las temperaturas no suelen descender de los 0º C. Dependiendo de la zona geográfica a la que te dirijas, encontrarás diferentes condiciones climáticas. Las zonas alpinas suelen presentar veranos cortos e inviernos más prolongados, siendo imprescindible en los meses invernales consultar las condiciones climáticas, las condiciones de la nieve y el peligro de que se produzcan aludes. Mientras las localidades situadas en el oeste cuentan con un clima atlántico, el sureste presenta temperaturas más continentales.
Las temperaturas en la República Checa suelen ser moderadas, aunque son normales las oscilaciones climáticas entre las diferentes estaciones del año. Además, su proximidad a las barreras montañosas facilita que el país tenga una climatología continental. Las temperaturas que se registren en las diferentes regiones dependerá, en buena medida, de su ubicación geográfica y de la altitud en la que se encuentre respecto al nivel del mar. Los meses invernales, las estampas nevadas y las heladas suelen ser habituales en casi todo el país. A partir de finales de marzo o principios del mes de abril, empiezan a ascender las temperaturas, produciéndose el deshielo de las montañas y coloreando los campos y vegetación de brillantes colores. Por su parte, los meses estivales suelen registrar temperaturas más elevadas.
Debido a su situación geográfica y a la influencia de diversos climas, en Hungría los inviernos suelen caracterizarse por temperaturas bastante bajas que pueden llegar a los dos dígitos bajo cero, precipitaciones en forma de nieve, fuertes heladas y días cortos con escasas horas de luz. Si tienes previsto conducir en el país, recomendamos ir equipados con neumáticos de invierno.
Por otra parte, en los meses estivales suelen registrarse en los días de mayor calor temperaturas que superan los 35ºC. Los mayores índices de pluviosidad se registran a los meses de primavera y verano. Las precipitaciones son, en general, escasas y están concentradas sobre todo al final de la primavera y a principios del verano.De norte a sur, la climatología en las ciudades y pueblos alemanes varía según la región. Mientras las localidades situadas más al norte suelen tener inviernos más fríos, mayores precipitaciones y veranos suaves, las localizadas en el fotogénico valle del Rin suelen registrar temperaturas más elevadas. Con todo, son las zonas este y sur las que suelen presentar mayores oscilaciones de temperaturas entre las diferentes estaciones del año. Las localizaciones con mayor índice de precipitaciones se localizan en el sur de Baviera, siendo las más secas las localizadas en Sajonia-Anhalt.