Día 3: Delhi. Presente y pasado
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Nueva Delhi
Viejo Delhi
Paseo en Rickshaw
Hemos pasado la primera noche en Delhi y el sonido del despertador nos recuerda que lo mejor está por llegar. Procrastinar no está entre nuestros planes así que no hay tiempo que perder. Después de desayunar en el hotel, nos dispondremos a visitar la zona más antigua de la ciudad: la Vieja Delhi. Aquí nos encontraremos con un intrincado laberinto de calles que rezuman historia. En cada una de ellas abundan los puestos comerciales, donde es posible comprar casi cualquier producto o alimento.
La primera parada del día la haremos en la mezquita Jama Masjid, una de las más grandes del país. En su construcción, ordenada por el emperador Sha Jahan en el año 1644, se involucraron más de cinco mil trabajadores. Jama Masjid es centro de culto para los musulmanes de la capital y llama la atención de cualquier viajero por su fascinante arquitectura. Posee tres puertas de grandes dimensiones precedidas por decenas de escalones, cuatro torres angulares y dos minaretes de 40 metros de altura que nos harán contener la respiración. El acceso a la mezquita está permitido pero deberemos respetar el código de vestimenta y descalzarnos antes de adentrarnos en sus salas.
Continuaremos el recorrido matinal con un plan que promete emociones fuertes: un paseo en rickshaw por Chandni Chowk, en el corazón de la Vieja Delhi. Subidos a este vehículo ligero, nos cruzaremos con decenas de motos, bicicletas y peatones, y podremos apreciar la vida de los locales, con los que también podremos interactuar sin contagiarnos de su premura. En Chandni Chowk, un mercado tradicional con una actividad vertiginosa, veremos puestos de especias, joyas, frutos secos, aceites, tapices, alfombras, etc.
Con un tour por los exteriores del Fuerte Rojo, llamado así por el color de la piedra arenisca con la que se levantaron sus muros, pondremos fin a una ajetreada mañana. Este imponente complejo de más de 49 hectáreas fue palacio de Sha Jahan y tardó más de diez años en construirse.
En este lugar tendremos también una parada para tener una experiencia de un té (chai) local.
De Jama Masjid pondremos rumbo al gran mausoleo de Mahatma Gandhi: Raj Ghat. Bajo una imponente losa de mármol negro, que recoge sus últimas palabras (“Hey Ram”; en español, “Oh Señor”), descansan los restos del líder hindú, que fue incinerado en 1948 exactamente en ese mismo lugar. En Raj Ghat se respira emotividad y mucho respeto por el que se ha considerado el padre de la India moderna. A este lugar, rodeado de una agradable zona ajardinada, acuden peregrinos de todos los rincones de la India para rendir homenaje al gran icono de la paz mundial.
Tras de la visita de la vieja Delhi procedemos a la Nueva Delhi que refleja el legado que los británicos dejaron atrás. Exploraremos Puerta de la India, que conmemora a los soldados muertos en la Primera Guerra Mundial y en las Guerras Afganas de 1919, o la actual residencia del presidente, Rashtrapati Bhavan, entre otros edificios gubernamentales.
A continuación nos dirigiremos a Qutab Minar. Desde lo lejos, seremos capaces de distinguir el monumento islámico más antiguo de Delhi ya que alcanza nada más y nada menos que una altura de 72,5 metros. 378 escalones separan la base de la cima, desde la que se puede disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad. Allí descubriremos uno de los rincones más desconocidos, el Agrasen ki Baori: un pozo tradicional del siglo XIV que se construyó durante el periodo Tughalq del sultanato de Delhi. Una auténtica maravilla arquitectónica que seguro nos sorprenderá.
Luego tendremos el resto de la tarde libre para explorar el mercado de Connaught place, el centro neurálgico de la capital con un contínuo movimiento.
Para finalizar este maravilloso día, visitaremos el templo sikh Gurudwara Singh Sabha Palma, del que sobresale su llamativa cúpula, pondrá el broche final a una jornada muy fructífera.