Viaje a Alemania: Circuito Frankfurt, Hamburgo y Berlín

Día 1: España – Frankfurt. Alemania nos espera…

Por fin ha llegado el momento de cerrar las maletas y salir para emprender nuestro viaje a Alemania. Llegaremos al aeropuerto al menos dos horas antes de la salida de nuestro vuelo, facturaremos el equipaje y, tras pasar los controles de seguridad, esperaremos el momento de embarcar. Una vez sentados en nuestros asientos del avión que nos llevará a Frankfurt, podremos empezar a pensar en lo que nos espera en un gran país, como es Alemania. Antes de darnos cuenta, aterrizaremos y, después de recoger nuestras maletas nos darán la bienvenida y nos acompañarán a nuestro hotel. Después de registrarnos y dejar las maletas en nuestra habitación, tendremos el resto del día libre para empezar a conocer la ciudad de Frankfurt. Volveremos al hotel para cenar y pasar la noche.

Día 2: Frankfurt. Se abre ante nuestros ojos una gran ciudad

Una vez que hayamos terminado de desayunar en el hotel, emprenderemos una visita panorámica de la ciudad. Frankfurt, con más de setecientos mil habitantes, es la ciudad más poblada del estado de Hesse y la quinta mayor ciudad de Alemania, después de Berlín, Hamburgo, Múnich y Colonia. La importancia de Frankfurt le viene dada desde la lejana Edad Media y su nombre aparece, por primera vez, en el año 794, fecha en la que se corona en Frankfurt al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Actualmente, esta ciudad alemana es un importante centro económico y financiero en Europa, hasta el punto de que, a veces, se la llama, de forma completamente extraoficial, la capital económica y financiera de la Unión Europea. En Frankfurt están las sedes del Banco Central Europeo o del Deutsche Bundesbank. Además, es una ciudad en la que se celebran importantes exposiciones, ferias y salones internacionales, como, por ejemplo, el salón del automóvil o la feria del libro más importante del mundo. Debido a su situación, Frankfurt es un gran nudo de transportes en Europa. Algo que diferencia a Frankfurt de otras ciudades alemanas es la cantidad de rascacielos que hay en el centro, lo que hace que se le haya dado, popularmente, el apodo de Mainhattan.

Lo primero que visitaremos en nuestra visita panorámica de la ciudad, será el Römer, actualmente, el Ayuntamiento. El Römer ha sido ayuntamiento de Frankfurt a lo largo de seiscientos años. Está formado por un complejo de nueve edificios de los siglos XV y XVI y tiene distintos usos. Por ejemplo, se utiliza como oficina del registro civil. Conoceremos la Fuente de la Justicia, en la plaza Römer, consistente en una figura en lo alto de una columna, que tiene en sus manos la balanza de la justicia. De los caños de esta fuente brotaban chorros de vino cuando se coronaba al emperador. Continuaremos la visita por el Kaiser dom o Catedral, un edificio gótico en el que, desde 1356, se elegía a los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico y que fue el lugar de su coronación desde el año 1562 hasta el 1792. Las elecciones se llevaban a cabo en una capilla junto al coro y la coronación se realizaba frente al altar mayor, donde se supone que puede estar enterrada la cabeza de San Bartolomé. Es la iglesia más importante de la ciudad, construida, entre los siglos XIV y XV, sobre lo que fuera una iglesia merovingia y ha sido símbolo de la unidad de Alemania, sobre todo durante el siglo XIX.

La iglesia de San Pablo será nuestra próxima parada. Se trata de una antigua iglesia, hoy desacralizada, que tiene un gran simbolismo político para Alemania. Fue inaugurada como una iglesia protestante en 1789, y se convirtió, en los años 1848 y 1849, en la sede del Parlamento de Frankfurt, el primer parlamento en Alemania que fue elegido públicamente. Tiene forma ovalada. Terminadas las visitas programadas de la ciudad de Frankfurt, saldremos camino de la Ruta Romántica, que conecta el río Main con los Alpes Bávaros. Esta ruta pasa por pueblos con murallas, iglesias, castillos y ayuntamientos claramente medievales Uno de ellos es Würzburg, una ciudad bávara, famosa por su arquitectura barroca y rococó, en la que destaca el palacio Residencia de Würzburgo, del siglo XVIII. Würzburgo es el centro de la región vinícola de Franconia, con sus características botellas panzudas. Conoceremos, así mismo, la fortaleza de Marienberg, símbolo de Würzburg y hogar de los príncipes-obispos locales durante casi cinco siglos. Gran parte de las estructuras que podemos ver hoy en día son de los siglos XVI y XVIII. Actualmente, es la sede de dos museos. Tendremos tiempo libre para seguir descubriendo rincones de la ciudad hasta el momento en que tengamos que volver a Frankfurt para cenar y pasar la noche.

Día 3: Frankfurt – Crucero por el Rhin – Colonia. Viajando al encuentro de la catedral de Colonia

Hoy, después de desayuno, nos espera un agradable crucero por el Rhin, el río más utilizado de toda la Unión Europea. Tiene 1.233 kilómetros longitud y se puede navegar por él en un tramo de 883 km., entre Basilea y su delta en el mar del Norte. El nombre Rhin es de origen celta y significa “curso de agua”. Navegar por él, entre hermosos paisajes y castillos, será una experiencia inolvidable para todos nosotros. Terminado el crucero, desembarcaremos y seguiremos camino hacia Colonia donde comeremos. Fundada por los romanos para defenderse de las incursiones de los bárbaros, Colonia está en la parte occidental de Alemania y su historia se remonta hasta hace dos mil años. Es, indudablemente, el centro cultural de la región.

Después de nuestro almuerzo, tendremos tiempo libre para pasear por la ciudad, visitar alguno de sus museos, como, por ejemplo, el Museo Ludwig, cuya colección de arte del siglo XX incluye obras maestras de Picasso, o el Museo Romano-Germánico, que cuenta con interesantes antigüedades romanas (ambos junto a la catedral) y, por supuesto, visitar su famosísima catedral, monumento emblemático de la arquitectura del alto gótico. La catedral está en el casco antiguo y tardó en construirse seiscientos años. Una de sus características son sus dos altas torres de aguja. En su interior, podremos contemplar, entre otros tesoros, el Arca de los Reyes Magos, traída, desde Milán a Colonia, por Federico Barbarroja y un relicario medieval dorado. Es una visita absolutamente imprescindible. Más tarde, nos dirigiremos al hotel donde, después de registrarnos y dejar nuestras cosas en la habitación, cenaremos y pasaremos una tranquila noche de descanso.

Día 4: Colonia – Bremen – Hamburgo. Siguiendo a los hermanos Grimm

Una vez que hayamos recogido nuestro equipaje y hayamos tomado un buen desayuno, saldremos, a través de la Cuenca del Ruhr, hacia Hamburgo. El Ruhr es un afluente del Rin y tiene una longitud de 217 kilómetros. Los doce kilómetros antes de su desembocadura son navegables. Este río dio su nombre a la “Región del Ruhr”, la mayor zona industrial de toda Europa, cuya industrialización tuvo lugar a finales del siglo XIX, debido a la explotación de las minas de carbón. Esta región, con cinco millones de habitantes, es una de las áreas metropolitanas más pobladas de Alemania.

Cuando lleguemos a Bremen, famosa en todo el mundo gracias al cuento de los hermanos Grimm, “Los músicos de Bremen”, almorzaremos y, a continuación, tendremos tiempo libre para conocer una de las ciudades más bonitas del país debido al buen estado de conservación de su patrimonio artístico. Bremen está situada al noroeste de Alemania y la atraviesa el río Weser. El papel que desempeña en el comercio marítimo es muy importante como nos muestra los edificios hanseáticos que hay en la plaza del mercado. La primera mención que encontramos de Bremen se remonta al año 782.

La ciudad de Bremen tiene muchas cosas interesantes que ver: La fantástica plaza del Mercado, en la que podremos revivir la historia de la ciudad desde sus comienzos hasta la actualidad y que es una de las plazas públicas más antiguas de la ciudad. Podremos ver su Ayuntamiento gótico con fachada renacentista, en cuyo interior tendremos ocasión de contemplar grandes maquetas de barcos y una bodega con la mayor colección de vinos alemanes. Admiraremos la estatua de Rolando, cerca del Ayuntamiento, una figura gigantesca de piedra, símbolo de la libertad de comercio. Contemplaremos la Catedral de San Pedro, perteneciente a la iglesia evangélica. De su primera estructura, una iglesia construida en el año 789 con madera, no queda nada ya que los sajones la quemaron. Permaneció destruida durante trece años, hasta el año 805. Posteriormente, en 1041, la mayor parte del templo fue destruida por un terrible incendio. La actual catedral de San Pedro tiene agujas gemelas y algunas interesantes criptas medievales. Tendremos ocasión de pasear por las pequeñas calles del Schnoor, el barrio más antiguo de la ciudad o sentir el ambiente y degustar la gastronomía de la ribera Schlachte del Weser. En el año 2004, la UNESCO proclamó Patrimonio Cultural de la Humanidad a la estatua de Rolando y el Ayuntamiento de Bremen.

Seguiremos adelante por la Baja Sajonia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, cuya capital es Hannover. Su casa real se unió con la de Inglaterra en 1714 siendo rey Jorge I, que también era elector de Hannover. Cuando lleguemos a Hamburgo, junto al Elba, nos trasladaremos al hotel, despues de cenar seguro que necesitamos un merecido descanso el días ha sido intenso.

Día 5: Hamburgo. Uno de los puertos más importantes del mundo

Tomaremos el desayuno en el hotel y, a continuación saldremos para hacer una visita panorámica de la ciudad: Veremos el Ayuntamiento, un edificio de estilo neorrenacentista, construido entre 1886 y 1897, que se encuentra en el barrio de Altstadt, en pleno centro de la ciudad, cerca del lago Binnenalster y de la estación central. También visitaremos la iglesia gótica de St. Jakobi, una de las cinco Iglesias principales de Hamburgo que, en 1529 se convirtió en iglesia luterana. De esta iglesia destaca su torre de 125 metros de altura y el extraordinario órgano Arp Schnitger que hay en su interior. A pesar de los bombardeos masivos que sufrió Hamburgo durante la segunda guerra mundial, la Iglesia de St Jakobi es uno de los pocos monumentos medievales que sobrevivieron a la contienda. Otro hito importante en nuestro recorrido por Hamburgo es la Iglesia de St. Miguel con su torre de 132 metros, que es la segunda más alta de la ciudad. La Iglesia es un auténtico símbolo de la población y está dedicada al arcángel san Miguel. En su fachada tiene una escultura de bronce en la que Miguel vence al demonio.

Después del recorrido de la mañana, tomaremos el almuerzo y tendremos el resto del día libre. Podremos recorrer el puerto, el mayor de Alemania y uno de los mayores del mundo, sobre todo por su tráfico de contenedores. Se trata de un puerto de aguas profundas sobre el rio Elba, que desemboca en el mar del Norte. El puerto fue creado en 1189 y su historia es casi tan larga como la de la ciudad de Hamburgo. En nuestro itinerario también conoceremos el lago Alster, un bonito lago artificial que está dividido en dos: el Binnenalster, que era el lago que originalmente quedaba dentro de las murallas y el Aussenalster, que era el que quedaba fuera de las mismas. y podremos descubrir otra cara de la ciudad en el “barrio rojo” de St. Pauli. Como sucede en otras ciudades portuarias del norte de Europa, en las inmediaciones del puerto existe una o varias calles en las que se acumulan gran cantidad de prostíbulos y otros negocios relacionados con la diversión y el sexo. Estas zonas, como sucede en Ámsterdam, se denominan “barrios Rojos“ por la luz de ese color que se ponía en la puerta de ese tipo de locales para orientar a los posibles clientes.

La otra opción para emplear las horas de tiempo libre es hacer una excursión opcional a la hanseática ciudad de Lübeck, cuyo casco antiguo, de forma oval, rodeado de agua, está cargado de historia y riquezas arquitectónicas: la Holstentor, que no es sino una de la antiguas puertas de la ciudad. Está construida en ladrillo según el estilo gótico báltico y por su forma característica se ha convertido en el símbolo de la ciudad. En Lübek también podremos visitar las Iglesias de Santa María y Santa Catalina o el Hospital del Santo Espíritu. Esta ciudad, antigua “Reina de la Hansa” mantuvo durante 5 siglos un enorme poderío comercial ya que, desde su puerto, salían barcos hacia los puntos más importantes de su época.

Después del tiempo libre volveremos al hotel donde pasaremos la noche.

Día 6: Hamburgo – Berlín. Una ciudad con mucho que mostrar

Después del desayuno y la hora acordada, saldremos hacia Berlín. Al llegar, tomaremos el almuerzo y tendremos el resto del día libre para un primer contacto con la ciudad. Si queremos, podremos realizar una visita opcional a Berlín de Noche en la que conoceremos el barrio judío, escenario de la trágica “noche de los cristales rotos” durante la época hitleriana; el barrio gubernamental, con el Reichstag, que fue sede del parlamento durante la época del II Imperio alemán y luego, más tarde, durante la república de Weimar y la Cancillería, un conjunto espectacular de edificios construido en tiempos de Helmut Khol, y una de las construcciones más impresionantes del nuevo barrio gubernamental.

También visitaremos la Puerta de Brandenburgo, que fue construida, no como arco de triunfo, sino como puerta de acceso a la ciudad. Su imagen es tan potente, que se ha convertido en un símbolo, no solo de la ciudad de Berlín sino de toda Alemania

Por último veremos la Postdamer Platz, una importante plaza pública de Berlín e importante intersección de tráfico. Una vez concluido el circuito, volveremos al hotel para cenar y dormir.

Día 7: Berlín. Testigos de la historia en la capital teutona

Primero desayunaremos en el hotel y, a continuación saldremos para realizar una visita panorámica por los lugares más emblemáticos de la ciudad: la Puerta de Brandenburgo es una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad, que se inauguró en 1791 y que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un icono de la ciudad y en un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas. La puerta es una construcción enorme de 26 metros de altura, cuyo estilo neoclásico recuerda a las construcciones de la acrópolis de Atenas; la Isla de los Museos, una isla en el cauce del río Spree, en el mismo centro de Berlín, concentra cinco museos en los que se exhiben obras maestras únicas de la historia del arte de todos los tiempos, tales como el busto de Nefertiti, la Puerta de Ishtar o el altar de Pérgamo. Los museos que pueden visitarse en esta isla son: el Museo Antiguo, el Museo de Pérgamo, el Museo Bode, el Museo Nuevo y la Antigua Galería Nacional. La Isla de los museos fue declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Durante la visita panorámica también conoceremos la Alexander Platz, una plaza enorme, ubicada en el centro de Berlín cerca del rio Spree y del Palacio Real y considerada, al igual que Postdamer Platz, como uno de los centros neurálgicos de la ciudad; el barrio de San Nicolás, que es el origen de la población y, por tanto, uno de sus barrios más antiguos; la plaza de la Gendarmería, un espacio urbano , considerado como la plaza más bonita de Berlín; los restos del Muro que, hasta 1989, separó la ciudad en dos partes incomunicadas entre si.

Después de este recorrido tomaremos el almuerzo y, por la tarde tendremos tiempo libre, que podremos usar para movernos por la ciudad a nuestra voluntad o si nos interesa conocer la cruel historia de la guerra hacer una excursión opcional al campo de concentración de Sachsenhausen, construido por los nazis en 1936 y en el que murieron durante esa época más de 30.000 prisioneros. Posteriormente, durante la ocupación soviética se convirtió en un campo especial para presos políticos. La otra opción es una excursión opcional al Berlín Nazi del III Reich, en la que conoceremos los lugares que marcaron esa época: el andén 17, el lugar donde se encontraba el bunker de Adolfo Hitler; los Restos de la Gestapo, que están frente al museo “Topografía del terror”, justo en la parte de atrás y bajo el muro. Allí, podremos ver una exposición, de lo que queda de lo que fueran las oficinas de la Gestapo, También podremos ver algunos letreros que nos indican donde estaba cada cosa, aunque no queda casi nada de la construcción original, solo unas celdas y algunas paredes, etc. Una vez terminado el tiempo libre o la excursión optativa, volveremos al hotel para cenar y dormir.

Día 8: Berlín. Potsdam, bien vale una excursión

Después de desayunar, tendremos el día libre. Podremos emplearlo en andar a nuestro aire para descubrir nuevos aspectos y rincones de la ciudad o podremos contratar una excursión opcional a Postdam, localidad en la que Truman, Stalin y Atlee, sucesor de Winston Churchill, decidieron en 1945 la suerte de Alemania, con la firma del Tratado de Postdam en el Palacio de Cecilienhof, un palacio construido entre 1914 y 1917 por el Emperador Guillermo II de Alemania para su hijo el príncipe Guillermo de Prusia. Postdam es la capital del estado federado de Brandeburgo y forma parte del área metropolitana de Berlín/Brandeburgo. La ciudad es reconocida internacionalmente por sus paisajes verdes, sus jardines y sus palacios, pero también guarda algunas sorpresas. Una de ellas es el Barrio Holandés, una serie de edificios construidos en 1734-1742, para alojar a trabajadores venidos de Holanda. Las casas, unas 150, de ladrillo rojo, se alinean a uno y otro lado de la calle Mittelstrasse y llama la atención encontrar en una de las ciudades más tradicionales de Alemania un barrio entero construido al más puro estilo holandés, como podría encontrarse en Ámsterdam o La Haya. También Visitaremos el interior de uno de los palacios. Tras esta visita opcional regresaremos a Berlín para seguir conociendo algunos de los museos en los que podemos encontrar desde colecciones de arte de las más antiguas civilizaciones hasta las últimas tendencias artísticas, etc. Al final del día, regresaremos al hotel para cenar y dormir.

Día 9: Berlín – España. ¡Hasta pronto, Alemania!

Este viaje a la Alemania mágica ha sido maravilloso. Caminando por Berlín y visitando sus museos hemos repasado, a veces en primera persona, los últimos 5000 años de la historia de la humanidad. Ha sido una experiencia irrepetible. Sin embargo, hoy es nuestro último día en Alemania. Después de desayunar tendremos tiempo libre hasta la hora señalada para ir al aeropuerto. Quizás, todavía haya tiempo para dar un último paseo por Berlín o para comprar un recuerdo de última hora. En el aeropuerto nos estará esperando un avión que nos llevará de vuelta a España. Solo nos queda despedirnos de todo lo que hemos vivido y empezar a pensar en nuestro próximo viaje. ¡Hasta pronto!