Viaje a Perú: Circuito De la Cordillera Blanca al Machu Picchu

Día 1: España – Lima. ¡Nos vamos a Perú!

Después de tantos preparativos, por fin ha llegado el momento de que empiece nuestro esperado viaje a Perú. Mientras terminamos de guardar las últimas cosas en la maleta, nos imaginamos la cantidad de cosas increíbles que estamos seguros vamos a conocer en uno de los países con mayor cantidad de patrimonio cultural e histórico de toda América.

Además, si cerramos los ojos un momento, seremos capaces de imaginar los fantásticos panoramas que nos esperan en cuanto lleguemos. Es hora de dejar de soñar y salir camino del aeropuerto.

Una vez allí, tendremos que deshacernos del equipaje, pasar el control de pasaportes y esperar el momento de embarcar. Cuando estemos cómodamente sentados en nuestro asiento en el avión, será el momento de, guía en mano, repasar lo que sabemos de Lima: La capital del Perú es una enorme ciudad con más de nueve millones de habitantes.

Se encuentra junto al Pacífico y en ella se conjugan barrios típicos y tradicionales con barrios modernos. Tal vez tengamos la oportunidad de divisar su litoral cuando nuestro avión se vaya aproximando a tierra.

En cuanto aterricemos y lleguemos a la terminal de llegadas, nos estarán esperando y nos acompañarán a nuestro hotel, donde, una vez registrados y ya en nuestra habitación, podremos organizar nuestras cosas, cenar y retirarnos a descansar para estar listos a la hora de enfrentarnos a todo lo que nos espera el día de mañana.

Día 2: Lima – Huaraz. Ponemos rumbo a los Andes peruanos.

La mañana de hoy, la tendremos completamente libre. Una buena idea podría ser salir a empaparnos de la vida de esta ciudad llena de cosas interesantes: playas, sitios arqueológicos, mercados llenos de gente, museos, barrios diferentes… Luego, por la tarde, nos recogerán en el hotel para llevarnos a la estación de autobuses y, desde allí, en un cómodo autobús, salir hacia Huaraz, en la zona central del país.

Esta ciudad está en el llamado Callejón de Huaylas, entre la cordillera Blanca y la Negra y circundada por las imponentes montañas de los Andes. Se trata de un lugar vacacional muy conocido e ideal para todos aquellos a los que gusten los deportes arriesgados. Cuando leguemos a Huaraz, nos llevarán al hotel donde pasaremos la noche.

Día 3: Huaraz - Laguna de Querococha y de Chavín de Huantar - Huaraz. Un viaje fascinante a la cultura chavín.

Empezaremos el día con un buen desayuno en el hotel. Después, nos dispondremos a empaparnos de los grandiosos panoramas que nos brinda la cordillera de los Andes. En nuestra excursión estaremos, en todo momento, acompañados por un guía en español.

Saldremos del hotel camino de uno de los lugares más hermosos que hay en torno a Huaraz, la laguna Querococha, una de las 400 del Callejón de Haylas, en la sierra de Ancash, y a una altitud de 4.000 metros (cuidado con el mal de altura). Podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que la visión de este lugar es, verdaderamente, estremecedora. El color de la laguna es de un tono verde oscuro y en sus aguas se refleja el sol, todo ello rodeado de un impresionante conjunto de montañas coronadas de nieve y hermosos valles. En los márgenes de la laguna de Querococha, famosa por sus truchas, hay cantidad de queñuales, grupos de arbustos y árboles propios de la zona.

A continuación, traspasaremos la montaña por el túnel de Cahuish y nos meteremos de lleno en un conjunto de hondas quebradas que nos darán la impresión de que nos hemos trasladado a otro planeta. Nos referimos al imponente Callejón de Conchucos. Andaremos por el Callejón hasta el punto más emblemático de nuestra excursión: el Chavín de Huántar, lo que resta de la civilización chavín, que pobló esta parte del país entre el siglo XIII y el III a.C. y que es Patrimonio de la Humanidad. Este lugar fue un santuario y, entre los restos, merece especial mención “El Castillo”, una especie de pirámide truncada que está recorrida por pasarelas y galerías.

También veremos en el Chavín de Huántar unos raros pilares pétreos de unos cuatro metros y medio de altura con figuras de dioses esculpidas. Veremos las conocidas como cabezas calvas, que son unas figuras puestas en la muralla como si fueran vigilantes. Haremos un alto en el camino y, una vez hayamos comido en algún restaurante de la zona, será el momento de que conozcamos el museo. Cuando acabemos la visita, volveremos al hotel a cenar y a descansar de todas las emociones del día.

Día 4: Huaraz - Campo Santo de Yungay y de la laguna de Llanganuco - Huaraz. Sobrecogidos por la belleza de la laguna de Llanganuco

En cuanto terminemos nuestro desayuno en el hotel, nos dispondremos a empezar un nuevo día repleto de visitas alucinantes. Para empezar, nos dirigiremos a otra preciosa laguna, la de Llanganuco. En nuestro camino hacia este lugar, visitaremos algunas de las poblaciones más típicas de esta parte de Perú: Carhuaz, Carraca y Taricá, en las que aún se mantienen hermosas edificaciones que datan de los años de las colonias y, desde las que podremos maravillarnos ante el increíble panorama que se divisa a su alrededor.

Haremos un alto en el Camposanto de Yungay, un lugar que nos dejará el corazón encogido al comprobar como un seísmo enterró toda la población, en los años setenta, y solo respetó una escultura de Cristo Redentor y el cementerio.

A continuación, subiremos a otra de las lagunas que se alinean la lo largo de la región de los Andes peruanos, la de Llanganuco. Este lago se encuentra encerrado entre grandes masas pétreas y cimas cubiertas de nieve que forman un desfiladero. El Llanganuco se alimenta de las aguas que vienen de los neveros de Huandoy, Yanapaccha, Huascán y Pisco. Lo cierto es que la laguna de Llanganuco está formada por otras dos: Chinancocha, en la parte más alta y Orconcocha en la parte más alta. Quien lo desee y se atreva, podrá bajar caminando de una a otra.

Cuando terminemos de comer, volveremos a Huaraz, pero antes pararemos en Taricá para conocer una factoría de productos artesanales. Cuando lleguemos a la ciudad, será la hora de cenar y retirarnos a descansar.

Día 5: Huaraz – Lima. El trágico destino del glaciar Pastoruri

Hoy nos espera una visita un podo distinta y que no nos dejará impasibles porque, cuando viajamos, no solamente buscamos hermosos parajes y monumentos especiales, sino que también deseamos aprender cosas. Así pues, una vez hayamos desayunado, nos dirigiremos hacia el glaciar Pastoruri, que es, sin duda, un sitio maravilloso, pero, al mismo tiempo, un recordatorio de lo que le estamos haciendo a nuestro planeta.

Irá con nosotros un guía que nos desvelará los secretos del glaciar. En el camino hacia nuestro destino, tendremos ocasión de admirar unas raras masas de Puya Raimondi, una planta propia de los Andes.

Nos quedaremos asombrados al contemplar los colores grises y blancos del Pastoruri. Pero no podemos ni debemos olvidar que el glaciar está condenado a desaparecer inevitablemente. Esta maravilla de la naturaleza lleva veinte años retrocediendo a razón de, entre diez y veinte metros por año. Y todo a consecuencia del calentamiento global. Las pequeñas charcas que están esparcidas por la zona, son la demostración de que, poco a poco, el Pastoruri se va muriendo. Según los estudiosos del tema, en otros veinte años, el glaciar habrá desaparecido. Ya nadie podrá verlo como lo estamos haciendo nosotros ahora. La Ruta del Cambio Climático nos ayudará a conocer más a fondo la historia del glaciar mediante los fósiles que han ido apareciendo.

Cuando terminemos de almorzar, volveremos a Huaraz y, después de cenar, nos acompañarán a la estación de autobuses para coger un autobús. Pasaremos la noche en este medio de transporte hasta llegar a Lima.

Día 6: Lima. Una visita panorámica por su pasado colonial.

Llegaremos a la capital de Perú cuando esté saliendo el sol. Nos trasladarán al hotel y, una vez allí, desayunaremos y dispondremos de unas horas para recuperar fuerzas después del viaje nocturno en autobús. Más tarde, iremos a visitar los lugares más significativos del casco antiguo de la ciudad.

Lima fue fundada en 1535 por Francisco Pizarro y cuenta con numerosos monumentos dignos de interés. Nuestra primera parada será para conocer su magnífica Catedral renacentista, aunque tiene algunos toques platerescos. Además de la Catedral, que, sin duda, es el monumento que predomina en la Plaza Mayor (antes Plaza de Armas), también merecen nuestra atención el Palacio Municipal, el Palacio Arzobispal y el Palacio de Gobierno.

Después ya no tendremos nada programado, por lo que el resto del día estará a nuestra total disposición para pasear por la parte antigua de la ciudad o para ir de tiendas. Podemos hacer lo que queramos hasta la hora de volver al hotel a dormir.

Día 7: Lima – Cusco. Un paseo por el mercado de San Pedro

Cuando terminemos de desayunar, iremos al aeropuerto para volar hacia Cusco, para algunos la ciudad más seductora de todo el país. Esta ciudad, situada a 3.400 metros de altitud, en pleno Valle Sagrado, fue capital de los incas y, según ellos, el centro del universo.

Tiene tal riqueza cultural e histórica que se la llama la “Roma de América”. Forma parte del exclusivo club de ciudades Patrimonio de la Humanidad. Cuando lleguemos a Cuzco, nos llevarán al hotel. Por la tarde, visita a pie del mercado de San Pedro.

Día 8: Cusco. Un recorrido por la capital imperial de los incas

Después de desayunar, dispondremos de la mañana para utilizarlo como más nos apetezca. Por la tarde, conoceremos, lo más detalladamente posible, esta antigua y fascinante ciudad. El casco antiguo de Cuzco (o Cusco) es Patrimonio de la Humanidad.

Empezaremos nuestro recorrido por el Coricancha, también llamado Templo del Sol. En la antigüedad fue un impresionante lugar consagrado a Inti (el sol), el más importante de los dioses incas y, por tanto, uno de los sitios fundamentales para los habitantes de esta ciudad. Coricancha, en la actualidad, ha sido reconstruido y ahora es un lugar arqueológico visitado por infinidad de turistas de todo el mundo.

Después, dirigiremos nuestros pasos fuera de la ciudad para admirar unos lugares sumamente interesantes. En primer lugar, la fortaleza de Sacsayhuaman nos dejará atónitos. Fue construida por los incas entre el siglo XIV y el XV y nos costará trabajo imaginar como fueron capaces de transportar, para su construcción, piedras de hasta 130 toneladas de peso.

A continuación, nos dirigiremos al Qenqo (laberinto en lengua quechua), un enclave de tipo religioso que contiene diversas edificaciones, como galerías subterráneas, un anfiteatro, obras hidráulicas o lugares destinados a los sacrificios. Nuestra siguiente visita será la Fortaleza Roja, Puka Pukara, donde podremos encontrar torres de vigilancia, escaleras, plazas, terrazas, estancias vacías…

Para finalizar, conoceremos Tambomachay, un lugar que se cree que se destinó al culto del agua y que lo forman tres enormes terrazas. Podremos observar, verdaderamente asombrados, de qué manera tan prodigiosa están unidas las piedras unas a otras.

Día 9: Cusco -Pisac - Valle Sagrado. En los dominios del imperio inca.

Nada más terminar nuestro desayuno, comenzaremos un día plagado de interesantísimas visitas y experiencias. Vamos a conocer el Valle Sagrado de los Incas, un entorno de tierras fértiles y condiciones atmosféricas suaves.

Fue muy importante para los incas y en este valle construyeron varios de sus lugares de culto más significativos y que, en la actualidad, forman parte de los lugares Patrimonio de la Humanidad. Pararemos, en primer lugar, en la población de Pisaq. Este pueblo tiene dos partes bien diferenciadas: la moderna con un interesante y ruidoso mercado y varias edificaciones de época colonial y la ciudad antigua, del siglo XV. Situada en la cima de la montaña, contiene magníficos restos de la civilización inca que nos muestran la importancia que esta población adquirió. Podremos admirar, entre otros, terrenos aterrazados para el cultivo, obras para el aprovechamiento del agua, murallas, plazoletas…

Después de visitar Pisaq, saldremos hacia Ollantaytambo. Este es un lugar muy particular, es la única ciudad inca que está habitada hoy en día y que mantiene el trazado de sus calles original. Quienes viven en ella, son sucesores de aquellos primitivos pobladores y conservan todavía varias de sus tradiciones.

Al lado de la población, veremos lo que queda de la primitiva Ollantaytambo. Nos asombraremos con la enormidad de las piedras que forman sus edificaciones, principalmente el Templo del Sol y que están unidas con un nivel de perfección que no parece obra de hombres.

Nada más abandonar Ollantaytambo, nos trasladaremos al hotel para registrarnos, cenar y pasar la noche.

Día 10: Valle Sagrado – Machu Picchu – Cusco. Impresionados por el Machu Picchu

Ha llegado uno de los momentos que esperábamos con más ilusión: la visita a Machu Pichu. Desayunaremos bien en el hotel del Valle Sagrado para, enseguida, salir en tren hacia Aguas Calientes, que se encuentra al pie de la montaña en la que se alza la ciudadela de Machu Picchu. Desde Aguas Calientes, cogeremos un autobús que nos llevará, por una carretera rodeada de montañas y pendientes de vértigo, hasta las mismas puertas del conjunto arqueológico, Patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo moderno.

Machu Picchu, que se encuentra a 2.450 metros de altitud, circundada por las montañas de los Alpes, fue edificada bajo el mandato del inca Pachacuteq. La ciudadela está compuesta por ciento cuarenta edificaciones, entre las que destacan el Templo del Sol, el del Cóndor o el de las Tres Ventanas.

Todas las construcciones están hechas con piedras magníficamente labradas y unidas unas a otras sin ningún tipo de cemento. Nos quedaremos asombrados al observar las zonas aterrazadas que nos darán la sensación que se despeñan por la montaña. Machu Picchu es un lugar que no olvidaremos nunca.

Seguro que la visita se nos hará muy corta, querríamos seguir andando por sus calles y contemplando los paisajes que se divisan desde este lugar privilegiado, pero tenemos que volver a Aguas Calientes para, desde allí, ir al Valle Sagrado y, más tarde regresar a Cuzco para pasar la noche.

Día 11: Cusco – España. Adiós al fascinante Perú

Hoy, tal vez, nos levantaremos un poco tristes. Ha llegado el día de decir adiós a Cuzco y al Valle Sagrado de los Incas. Cuando tomemos nuestro último desayuno, nos llevarán al aeropuerto. Tenemos que despedirnos de este fantástico país para volver a España.

Día 12: De regreso a casa

¡Buen viaje de vuelta a casa! Esperamos que todo haya ido bien, hayas disfrutado y vivido experiencias maravillosas, ¡seguro que querrás repetir! Así que no es un “adiós”, sino un “¡hasta la próxima!”.