Viaje a Turquía: Circuito Gran Tour de Turquía

Día 1: España – Estambul. Emprendemos el deseado viaje a Turquía

Después de tantas semanas esperando que llegara este momento, por fin es el día en que comienza nuestra aventura en Turquía. Es importante que nos presentemos en el aeropuerto al menos dos horas antes de la salida de nuestro vuelo, de cara a evitar sorpresas desagradables o imprevistos de última hora.

Una vez que hayamos aterrizado en el aeropuerto de Estambul, nos darán la bienvenida y nos trasladarán a nuestro hotel. Allí podremos registrarnos, dejar nuestras cosas y empezar a asimilar que, por fin, estamos en suelo turco. Dispondremos de tiempo libre hasta el final del día, lo que nos permitirá tomar un primer contacto con esta maravillosa ciudad, crisol de culturas y enclave esencial entre Asia y Europa. Cuando caiga la noche, volveremos al hotel para dormir por primera vez en territorio turco.

Día 2: Estambul. Un recorrido inolvidable por la ciudad

¡Buenos días! La ilusión y las ganas de explorar Estambul nos harán saltar hoy de la cama como un resorte, de eso no hay duda. Una vez que hayamos terminado de dar buena cuenta del suculento desayuno en el hotel, dará comienzo una inolvidable visita panorámica por los puntos clave de la ciudad.

Estambul ha sido, históricamente, una de las ciudades más importantes del mundo: primero conocida como Bizancio y después como Constantinopla, esta urbe es la más grande de Turquía y una de las mayores de Europa. Constituye el centro económico, cultural e histórico del país, y es la puerta de entrada desde Asia al Viejo Continente, y viceversa.

Comenzaremos nuestra visita panorámica por el celebérrimo Bazar de las Especias, también conocido como Bazar Egipcio, dado que la mayor parte de las mercaderías que en él se venden llegaban desde Egipto a través del Mediterráneo. Este mercado se creó en el Siglo XVII, y es uno de los mayores atractivos de toda Turquía. El colorido, los aromas, el griterío de los comerciantes… Todo en el Bazar de las Especias es un auténtico espectáculo. Continuaremos nuestro tour yendo a conocer Santa Sofía, uno de los templos más grandes y visitados del planeta. Está considerada la obra más importante y de mayor tamaño de la época bizantina, y a lo largo de la historia ha sido iglesia cristiana, mezquita musulmana y museo. Data del año 537, y de todas las maravillas que atesora, seguramente es su gigantesca cúpula la que más llama la atención de los viajeros.

Culminaremos nuestra visita panorámica por Estambul realizando un recorrido en barco por el Bósforo, un estrecho que separa la parte europea de la ciudad de la asiática. Nos sentiremos como el pirata al que José de Espronceda dedicó su más famosa canción: “Asia a un lado, al otro Europa, y allá en el frente Estambul”. También podremos contemplar las casas de madera que se encuentran en la orilla, denominadas yales.

Una vez que haya concluido nuestra visita panorámica por Estambul, almorzaremos y dispondremos de tiempo libre durante toda la tarde, que podremos invertir en pasear tranquilamente por las inmediaciones del hotel, en ir de compras o en ir a visitar alguno de los museos de la ciudad. Al final del día, regresaremos al hotel para descansar.

Día 3: Estambul. Estambul. Un nuevo e inolvidable día en Estambul

Hoy aprovecharemos nuestra estancia en Estambul para ir a conocer tres enclaves esenciales de la ciudad. Lo haremos, como no podía ser de otra manera, cuando hayamos terminado de desayunar en el hotel. El primer lugar al que nos dirigiremos es al Palacio Topkapi, desde donde los sultanes del Imperio Otomano gobernaron sus dominios hasta mediados del Siglo XIX. Con sus más de 700.000 metros cuadrados de superficie, es uno de los palacios más grandes del mundo, y en su interior alberga un auténtico tesoro. Además de las innumerables obras de arte, valiosísimas alfombras y exquisitos tapices, dentro del Palacio Topkapi se guardan objetos de un valor incalculable, como el Puñal Topkapi, hecho de oro y esmeraldas, o el enorme Diamante del Cucharero. Merece la pena señalar que, desde este lugar, se puede disfrutar de unas espectaculares vistas del Bósforo.

A continuación, iremos a visitar el Hipódromo de Estambul, ubicado en la zona de Sultanahmet. Fue mandado construir por el emperador Constantino, fundador de la ciudad, en el año 200 de nuestra era, y durante siglos fue el centro de la vida social de Estambul, ya que además de las carreras de caballos y de carros, en este lugar se celebraban toda clase de actos, eventos y fiestas. Algunos de los monumentos que podemos admirar en el Hipódromo son la Columna de Constantino, la Columna Serpentina, el Obelisco o la Fuente Alemana.

Antes de dar por concluidas nuestras actividades matinales, iremos a conocer el Gran Bazar de Estambul, que no solo es el mercado más grande de la ciudad sino que también es uno de los mayores del mundo. Se encuentra en la parte europea, en el centro de la denominada Ciudad Vieja, y cuenta con más de 4.000 tiendas repartidas en 58 calles. Como es de esperar, en el Gran Bazar es posible encontrar cualquier artículo imaginable, por raro que sea.

Por la tarde, tendremos tiempo libre que podremos invertir en lo que prefiramos, desde hacer unas compras a visitar un museo o pasear por alguna de las animadas plazas de Estambul. Cuando caiga la noche, regresaremos al hotel para dormir.

Día 4: Estambul – Capadocia. Entramos en un terreno insólito y asombroso

Ha llegado el momento de despedirnos de la maravillosa Estambul y continuar con nuestro gran viaje por Turquía. Para ello, una vez que hayamos terminado de desayunar, y cuando llegue la hora acordada, nos llevarán al aeropuerto Ataturk para tomar un vuelo con destino a la Capadocia, una región de Anatolia Central famosa por sus caprichosas formaciones rocosas. Los paisajes de esta zona son espectaculares, como sacados de una película de ciencia ficción: viviendas subterráneas, chimeneas encantadas, iglesias rupestres en lo alto de montañas…

Después de aterrizar en Capadocia, iremos a almorzar para reponer fuerzas y llenarnos de energía de cara a lo que tenemos por delante. Con la tripa llena y la ilusión renovada, nos llevarán a visitar la villa de Avanos, en la que se celebra un mercadillo de cerámica muy famoso por la calidad y belleza de las piezas que venden los artesanos. También conoceremos el Valle de Uchisar, un paraje insólito en el que se levanta la imponente Fortaleza de Uchisar. A pesar de su nombre, no se trata de un castillo, sino de un promontorio en el que se han excavado cientos de cuevas y galerías, comunicadas entre sí mediante un auténtico laberinto de túneles.

Tras la excursión a la villa de Avanos y al Valle de Uchisar, regresaremos al hotel y dispondremos de tiempo libre hasta el final del día. Quien lo desee, podrá contratar una actividad opcional que consiste en asistir a un curioso espectáculo de danzas folclóricas típicas de la Capadocia. Esta actividad incluye una consumición en el interior de una cueva, y nos dará la oportunidad de conocer un poco mejor las tradiciones y las ancestrales costumbres de este maravilloso rincón del planeta. Al final de la jornada, regresaremos al hotel, donde nos estará esperando una suculenta cena y una confortable habitación en la que pasar la noche.

Día 5: Capadocia. Descubriendo el corazón de la Antigua Anatolia

Aún no nos lo creemos, pero estamos en Turquía. Un país con duende que enamora y deja cautivado a quien lo visita. Pero hoy la alegría no solo viene por que estemos en este bello país, sino también porque vamos a conocer Capadocia, uno de los lugares más interesante del estado turco. Sobre todo por su naturaleza y su terreno escarpado con mezcla de verdes y marrones. Aquí uno no sabe si está en el planeta Tierra o en Marte.

Nos levantamos y degustamos un buen desayuno al más puro estilo turco. Nos calzamos un zapato cómodo y salimos a disfrutar del aire puro oriental. Primero pasearemos por el Parque Natural del Göreme, donde su escarpado terreno te dejará boquiabierto.

Este parque es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y no es de extrañar, ya que es una auténtica maravilla. Después de contemplar este insólito terreno iremos a Ozkonak, un pueblo abandonado que se construyó debajo de la tierra. A pesar de ser subterráneo, llegaron a habitar más de 20.000 personas allí.

Por la tarde llegaremos al Valle de Caza, donde almorzaremos rodeados de un paisaje sin igual, y luego tendremos la tarde libre. Quien lo desee, podrá contratar una actividad opcional totalmente única: dar un paseo en un globo aerostático y admirar los paisajes de la Capadocia desde las alturas.

Finalmente, volveremos al hotel para disfrutar de una sensacional cena y de una merecida noche de sueño reparador.

Día 6: Capadocia - Konya – Pamukkale. Un trayecto impregnado de historia y de religión

Hoy nos espera una jornada muy interesante y llena de experiencias viajeras de primer nivel, así que lo más recomendable es empezar el día con un buen desayuno que nos llene de energía y de ilusión. A continuación, saldremos del hotel y nos dirigiremos a Konya, la ciudad que fuera antaño capital del Imperio Selyúcida.

La ciudad de Konya ha tenido una gran importancia a lo largo de la historia de Turquía, además de varios nombres. Entre 1097 y 1243, bajo el nombre de Iconio, fue la capital del sultanato selyúcida de Rüm, y llegó a acumular mucho poder, sobre todo en la época en que los sultanes dominaban toda la península de Anatolia, Armenia y buena parte de lo que hoy conocemos como Medio Oriente. Después, Konya se convirtió en un emirato, y en 1420 fue absorbida por el todopoderoso Imperio Otomano. Como es de imaginar, después de todos esos pueblos, culturas e imperios pasando por ella, Konya atesora un ingente patrimonio.

Nosotros nos centraremos en el Museo de Mevlana, fundado por Jalal ad-Din Muhammad Rumi, al que también se conocía como Mevlana, de ahí el nombre del museo. Este lugar, llamado Monasterio de los Derviches Danzantes, es en realidad el mausoleo de Mevlana, que fue un poeta místico y, entre otras cosas, fue el fundador de los derviches giróvagos de la orden sufí Mevleví.

Tras nuestro paso por Konya, almorzaremos y continuaremos el viaje hasta llegar a Pamukkale, nuestro siguiente destino. Antes de ir a dormir, podremos disfrutar de una deliciosa cena en nuestro nuevo hotel.

Día 7: Pamukkale – Kusadasi. Visitando el ‘Castillo de Algodón’

Antes de nada, disfrutaremos de un buen desayuno en el hotel, para garantizar que tendremos las suficientes fuerzas para afrontar esta jornada llena de actividades y emociones.

El primer lugar que iremos a visitar es el conocido como ‘Castillo de Algodón’, un sitio asombroso que, con toda seguridad, nos dejará con la boca abierta. Se trata de una elevación del terreno en la que, por efecto de los movimientos tectónicos, aparecieron una serie de fuentes termales. Hasta ahí, nada que destacar… Lo curioso del asunto es que el agua que brota de esas fuentes es rica en calcio y bicarbonatos, lo que provoca que el bicarbonato de calcio se precipite y forme capas y capas de piedra caliza de un color blanco inmaculado. Con el paso de los siglos, ese color blanco ha invadido toda la montaña, dándole un aspecto de cumbre nevada, aunque el clima de esta región es especialmente cálido. Es todo un espectáculo para la vista.

También iremos a conocer Hierápolis, una antigua ciudad helenística fundada en torno al año 190 a.C. y que ostenta la categoría de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1998. Hierápolis era una ciudad balneario que resultó parcialmente destruida por un terremoto, pero hoy en día podemos ver algunas de sus columnas sumergidas en la piscina termal, así como un teatro una impresionante necrópolis llena de sarcófagos.

Culminaremos nuestra visita con un buen almuerzo, y a continuación pondremos rumbo a Kusadasi, nuestro siguiente destino. Por el camino, nos detendremos en el sitio arqueológico de la antigua ciudad de Éfeso. Este impresionante lugar alberga una gran cantidad de vestigios del que fuera un importantísimo centro cultural, religioso y comercial hace siglos, y en el año 2015 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Atravesando la Puerta de Magnesia, accederemos a un recinto en el que se conservan los restos de la Biblioteca de Celso, de la Fuente de Polio, del Ágora, del Odeón, el Pritaneo o el famoso Teatro de Éfeso.

Finalmente, llegaremos a Kusadasi, una ciudad fundada alrededor del año 3000 a. C. y por la que han pasado diversas civilizaciones, desde los griegos a los persas, pasando por jonios, eolios, lidios y romanos. Nosotros iremos directamente al hotel para cenar y disfrutar de una merecida noche de descanso.

Día 8: Kusadasi – Çanakkale. La casa de la Virgen María y las ruinas de Asclepion

Según la tradición judeocristiana, la Virgen María, madre de Jesucristo, nació y vivió durante varios años en un lugar cercano a Kusadasi. Y nosotros, en cuanto acabemos de desayunar en el hotel, nos dirigiremos a ese lugar para visitarlo. Tras esta experiencia, a caballo entre la arqueología y la espiritualidad, nos dirigiremos al yacimiento arqueológico de la antigua ciudad de Pérgamo. Allí podremos admirar los restos de un santuario curativo conocido como Asclepion.

Asclepion era una especie de hospital, equipado con unas instalaciones sorprendentes teniendo en cuenta su antigüedad. Contaba con un teatro en el que entrenar, con un gimnasio, con unos baños y hasta con una gran biblioteca. Está considerado el santuario curativo más importante e influyente de su época, y debe su nombre a Asclepio, el dios griego de la medicina, al que los romanos llamaron Esculapio. Según la mitología helena, Asclepio era un hombre dedicado a curar a los enfermos, que desarrolló una habilidad tan grande que llegó a ser capaz de resucitar a los muertos. Zeus, el padre de todos los dioses, percibió este poder de Asclepio como una amenaza, y decidió cortar por lo sano, matándole con un rayo. Asclepio, entonces, subió al Olimpo convertido en un dios, el de la medicina y la curación.

A la hora de comer, disfrutaremos de un suculento almuerzo, y después continuaremos hacia Troya, el legendario enclave donde tuvo lugar la batalla más famosa de todos los tiempos, y que con tanto detalle fue descrita por Homero en su ‘Ilíada’. Tras nuestro paso por Troya, nos dirigiremos a Çanakkale, la ciudad portuaria en la que pasaremos la noche. Iremos directamente al hotel para registrarnos, instalarnos y disfrutar de la cena antes de dormir.

Día 9: Çanakkale – Estambul. Regresamos a la gran Estambul

Tras varios días recorriendo lo mejor de Turquía, ha llegado el momento de regresar a Estambul para enfilar la recta final de nuestro gran viaje. En cuanto terminemos de desayunar en el hotel, dejaremos atrás Çanakkale y nos dirigiremos a la gran ciudad en la que comenzó nuestro periplo.

Al llegar a Estambul, disfrutaremos del almuerzo y, a continuación, dispondremos de tiempo libre hasta el final de la jornada. ¿Qué podemos hacer a lo largo esas horas? Lo que más nos apetezca: volver a ver alguno de los enclaves que ya visitamos durante los primeros días de nuestro viaje, como Santa Sofía, el Palacio Topkapi o el Gran Bazar; ir a conocer algún sitio nuevo, como la Plaza Taksim, la Mezquita Azul o la Cisterna Basílica, también llamada ‘Palacio Sumergido’; ir de compras a cualquiera de las innumerables zonas comerciales de la ciudad, o sencillamente quedarnos en el hotel descansando y repasando todo lo vivido hasta ahora.

Hagamos lo que hagamos, al final de la jornada volveremos a nuestra habitación para pasar la noche.

Día 10: Estambul – España. ¡Hasta la vista, Turquía!

Tras diez días recorriendo los lugares más interesantes, bellos y sorprendentes de Turquía, ha llegado el momento de hacer las maletas y emprender el viaje de regreso a casa. Después de desayunar, dispondremos de algo de tiempo libre hasta que llegue la hora indicada. Entonces, nos recogerán en el hotel y nos trasladarán al aeropuerto, donde nos estará esperando un avión para llevarnos de vuelta a España.

Ha sido, sin duda, una experiencia maravillosa que, con un poco de suerte, podremos repetir en un futuro. ¡Hasta la vista!