Día 1: España – Milán. Comienza un viaje inolvidable…
Hemos estado planificando este viaje durante mucho tiempo, ¿verdad?, pero por fin ha llegado el día: nos vamos a la bella Italia. Después de cerrar nuestra maleta -debemos comprobar que nos dejamos nada importante que necesitemos más adelante- nos iremos al aeropuerto. Debemos recordar que hay que llegar dos horas antes de la salida del vuelo para evitar imprevistos. Un avión nos llevará hasta Milán, la capital mundial del diseño y de la moda y una de las ciudades más importantes de Italia.
En cuanto aterricemos en la capital de Lombardía nos van a llevar al hotel y podremos disfrutar del resto del día libre hasta la hora de la cena. ¿De cuánto tiempo dispondremos? Dependerá de la hora a la que hayamos tomado el avión. Pero, eso sí, al menos haremos una primera toma de contacto con esta ciudad y disfrutaremos de la atmósfera elegante de sus calles, llenas de buen gusto y estilo. Estas horas libres bien pueden servirnos para dar un paseo por la ciudad , contemplar sus bellos edificios y, ¿por qué no?, cenar y tomar un capuchino, quizá el primero de los muchos que disfrutaremos en este recorrido por Italia. ¿Una recomendación? Los mejores los sirven en los cafés del centro de la ciudad. Podremos dirigirnos a locales como Taveggia 1909, Cova o Zucca para saborear el mejor café italiano y disfrutar de su ambiente con solera, ya que abrieron sus puertas entre el siglo XIX y el XX. Después de este recorrido inicial por Milán regresamos al hotel.