Viaje a Italia: Circuito Florencia y Toscana al completo Semana Santa

Día 1: Bilbao - Florencia. ¡Hola La Toscana!

Nos invade un cosquilleo en el estómago por la emoción de emprender una aventura de ensueño por La Toscana. Hoy es el día en el que por fin vamos a descubrir los tesoros que esconde esta bella región de Italia. Nuestra primera parada será en Florencia, la capital tocana y una de las urbes más populares del país. Pasear por sus calles es una gozada, ya que cada una de ellas rebosa arte. La oferta cultural de esta urbe es muy extensa, sus museos e iglesias componen uno de los almacenes artísticos más grandes del mundo y nosotros vamos a ser testigos de ello.

Al subirnos al avión nos acomodamos en nuestro asiento y repasamos la guía. ¡Hay tanto que ver! Sin prácticamente darnos cuenta aterrizamos en Pisa, una hermosa ciudad que visitaremos durante nuestro viaje. Pero ahora toca enlazar con el vehículo que nos llevará hasta Florencia, capital de La Toscana.

Una vez hecho el check in dejamos nuestro equipaje en la habitación y salimos a la calle dispuestos a sorprendernos a cada paso. En esta urbe se respira un ambiente muy animado, turistas y lugareños se fusionan en los restaurantes tradicionales, cuyas mesas están vestidas con manteles de cuadros rojos y blancos. El aroma a pasta nos abre el apetito. ¿Qué tal si empezamos con una experiencia gastronómica? La carta es muy variada y cada uno de los platos exquisito. ¡Por fin estamos en la bella Italia! ¡Bienvenidos!

Día 2: Florencia (visita y opcional de museos). Descubriendo Florencia

Italia tiene el privilegio de contar con ciudades de ensueño, rebosantes de arte. Una de las grandes urbes de este país es Florencia y hoy vamos a tener la oportunidad de conocer sus puntos más destacados. ¿Estáis preparados para asumir la belleza arquitectónica de esta localidad? La Ciudad del Arte nos mostrará uno de sus mayores iconos, el Duomo de Santa María del Fiore. Este recinto es la catedral de Florencia y destaca por su enorme cúpula de color cobre, obra del escultor Filippo Brunelleschi, la cual sirvió como modelo al arquitecto, escultor y pintor Miguel Ángel Buonarroti para diseñar la cúpula de San Pedro en el Vaticano. La fachada de mármol blanco del Duomo de Santa María del Fiore contrasta con el color rojizo-cobre de la cúpula, cuyo diámetro es de 45 metros. Enfrente de ella, y también formando parte del conjunto de la basílica, se encuentra el campanario de Giotto, de unos 84 metros de altura, bautizado con el nombre de su diseñador, quien se metió de lleno en este proyecto en el año 1334. No obstante, murió antes de finalizar la obra, por lo que fueron Andrea Pisano y Francesco Talenti los que la terminaron.

En la misma plaza en la que descansa este conjunto arquitectónico, llamada Plaza del Duomo, reposa imponente el Baptisterio de San Juan, un recinto con forma octogonal muy afamado por sus Puertas del Paraíso, creación del escultor Lorenzo Ghiberti. Estos portones están llenos de detalles y destacan por la delicadeza de sus figuras, las cuales representan 10 escenas del Antiguo Testamento.

Tras estas interesantes visitas, los viajeros podrán reponer fuerzas con una rica comida tradicional y por la tarde tendrán tiempo libre para explorar la ciudad a su aire. Una buena propuesta es ir de ruta por los museos florentinos, uno de los más destacados es la Galería de la Academia de Florencia, lugar en el que está expuesta el “David”, la fascinante obra de Miguel Ángel Buonarroti.

Día 3: Florencia – Pistoia – Lucca – Pisa- Florencia. Tour por La Toscana

¡Buenos días! Amanecemos en la hermosa Florencia y desayunamos fuerte para cargarnos de energía. Hoy realizaremos una serie de paradas que nos dejarán atónitos. La primera de ellas es en Pistoia, una pintoresca localidad protegida por los Montes Apeninos. Al llegar tendremos tiempo libre para descubrir sus encantos a nuestro aire. La Plaza del Duomo nos muestra una estampa inigualable, ya que aquí se concentran monumentos de gran esplendor. Mientras paseamos por sus coquetas calles podemos aprovechar para probar la especialidad de esta zona: los dulces confetis. ¡Una auténtica delicia!

El trayecto continuará hasta Lucca, la también llamada “Ciudad de las 100 torres y las 100 iglesias”. ¿Preparados para sentir amor a primera vista? Esta urbe es una de las pocas de Italia que ha mantenido intacto su esplendor medieval. ¡Será como si viajaramos en el tiempo! Su delicadeza es conmovedora y sus edificios han sido testigos de muchas historias. De hecho, este emplazamiento vio nacer, en el año 1858, al compositor de ópera Giacomo Puccini y también protegió al poeta Dante Alighieri durante su exilio. Una imponente muralla renacentista resguarda Lucca, envolviendo su casco histórico, sus iglesias y campanarios, así como a su solemne Duomo de San Martino, un recinto dedicado al obispo San Martín de Tours, y que a la vez protege el Volto Santo, una importante reliquia. Se trata de un crucifijo de madera tallado por el escultor Nicodemo (mencionado en el evangelio de San Juan del Nuevo Testamento). La leyenda cuenta que el artesano se quedó dormido mientras modelaba el crucifijo de Jesús, pero al despertar se encontró que la cara de este referente religioso estaba plasmada con todo lujo de detalle. Ante este hecho portentoso, Nicodemo le encomendó a Isacar que ocultara la figura y éste la depositó en un barco que milagrosamente llegó hasta el Puerto Lucca.

No obstante, esta ciudad todavía cuenta con muchísimos más tesoros y nosotros podremos conocerlos. La Plaza del Anfiteatro va a dejarnos huella, ya que está construida sobre las ruinas de un antiguo coliseo que nos transportará hasta la época de los gladiadores. La Torre Guingui también nos va a impactar por sus 44 metros de alto, desde donde nos ofrece una estampa preciosa que querremos capturar en nuestra cámara fotográfica. Para despedirnos de Lucca lo mejor que podemos hacer es desplazarnos hasta la Vía San Giovanni y comprarnos algún recuerdo en esta histórica calle de antigüedades.

¡Menudo día más completo! Pero la jornada no termina aquí. Todavía nos queda hacer un alto en Pisa. Hemos visto la imagen de la torre inclinada de Pisa miles de veces, a través de fotografías y de la gran pantalla. De hecho, fue una de las imágenes que salieron en la tercera entrega de la película Superman, quien mientras sobrevuela el cielo de esta ciudad, decide enderezar la torre. Este icono de La Toscana, pero también de Italia, data del año 177. Además de este símbolo conocido a nivel mundial, Pisa también cuenta con tesoros únicos que la hacen muy atractiva, como por ejemplo la Plaza de los Milagros, la cual reúne edificios tan emblemáticos como el Baptisterio, construido entre el 1152 y 1363, o la sublime Catedral de Santa María de la Asunción.

Día 4: Florencia – Siena – Castellina in Chianti – San Gimignano- Florencia. Esenciales de La Toscana

La Toscana volverá a regalarnos nuevas emociones durante la jornada de hoy. Empezaremos el día en la atractiva Siena, una brillante ciudad medieval cuyos puntos más significativos nos dejarán absortos. Este emplazamiento tuvo su máximo esplendor en el siglo XIII y todavía hoy se puede percibir la brillantez con la que contaba durante esta época. La Catedral de Siena es uno de los recintos más emblemáticos, por lo que no es de extrañar que la UNESCO lo declarara Patrimonio de la Humanidad. Su fachada de mármol blanco deslumbra y contrasta con su interior de blancos y negros, tonalidades alusivas a esta metrópoli.

Su casco histórico tampoco nos dejará indiferentes. La curiosa forma de abanico de su plaza Plaza de Campo es un claro ejemplo de originalidad y en ella yacen señoriales edificios como el Palacio Comunal, lugar en el que se ubica el Ayuntamiento. Lo más destacado de este recinto del siglo XIV es la Torre Mangia que, con unos 102 metros de alto, toma la primera posición en el ranking de edificios más altos de la ciudad.

Las calles adoquinadas invitan a pasear por ellas sin rumbo fijo y todas desembocan en puntos de gran interés. Una de ellas lleva hasta la Fuente de Gaia, un hermoso manantial construido por el escultor Jacopo della Quercia entre los años 1409 y 1419, y en el que se plasman diversas escenas de la creación. Se puede ver desde el momento en que fueron creados Adán y Eva, hasta el momento en el que fueron expulsados del Paraíso. Este radiante manantial cada año es testigo de unos de los eventos más populares de Sienna: la fiesta del Palio, una carrera de caballos que se ha convertido en un gran símbolo de la ciudad.

Proseguimos con nuestro viaje hasta llegar a Castellina in Chianti. Esta coqueta localidad se encuentra en pleno corazón de La Toscana, encima de una colina. La zona, en la que viven aproximadamente unos 3000 habitantes, es perfecta para conocer la parte más campestre de Italia, no solo por su paisaje sino también por su gastronomía. De hecho, aquí disfrutaremos de una experiencia gastronómica que deleitará nuestros paladares, ya que nos sumaremos a una cata de vinos y de embutidos típicos de la región.

El último alto del día será en San Gimignano, otro pequeño pueblo enclavado en la cima de una colina. La esencia italiana vuelve a sentirse de nuevo en esta antigua localidad amurallada que sorprende por sus particulares rascacielos levantados durante la Edad Media. En total hay unas 14 torres que conforman el skyline de este bello rincón de La Toscana. Durante esta época las familias más influyentes del pueblo levantaban torres como muestra de su poder y su riqueza. En un momento determinado llegaron a descansar en este punto aproximadamente unas 58 torres, aunque hoy en día solo han sobrevivido al paso del tiempo las 14 que se plasman ante nuestros ojos.

Día 5: Florencia. Un día a nuestro aire

Nuestra ultima jornada completa va a ser emocionante. Disponemos de todo el día libre para explorar la hermosa Firenze, una urbe llena de vida, alegre y con una amplia oferta de actividades.

Nos encontramos en la Ciudad del Arte, así que ¿por qué no aprovechamos para ir de museos? Los viajeros seguidores del pintor Sandro Botticelli están de suerte, ya que la Galería degli Uffizi concentra la mayor colección de obras maestras de este artista renacentista. Vamos a ver en vivo y en directo espectaculares obras como “El nacimiento de Venus” o “La Primavera”, dos de los grandes trabajos de este maestro que contribuyó sobremanera al esplendor florentino.

Otro museo de gran importancia es el Palacio Pitti, el complejo museístico más grande de Florencia. Su interior está lleno de obras de arte que nos harán sentir de cerca la grandeza de las familias nobles como los Medici y su arquitectura simple y severa nos va a deslumbrar.

Además de enriquecer nuestros conocimientos culturales, también podemos aprovechar para ir de shopping. Florencia ha sido el hogar de grandes diseñadores como Gucci o Roberto Cavalli y en sus calles más comerciales nos encontraremos con exclusivas tiendas y las mejores marcas. A la hora de comprarnos algún recuerdo podemos desplazarnos hasta el mercado de San Lorenzo o el de la Paja, dos rastros tradicionales ideales para conocer los oficios antiguos de la región. De lo que no hay duda es de que la deliciosa gastronomía italiana nos acompañará durante toda la jornada.

Día 6: Florencia – Bilbao. Volvemos a casa

El despertar de hoy es un poco agridulce. Toca despedirse de Italia, de la Toscana y de la ‘guapa’ Florencia. Volvemos a casa con unas expectativas de viaje más que superadas. Sabíamos que este precioso enclave nos cautivaría, pero no imaginábamos que nos calaría tan hondo. Por suerte todavía disponemos de unas horas libres y podemos aprovechar el tiempo para pasear por las coquetas calles de Firenze, hacer las compras de última hora, tomar un café en alguna de sus animadas plazas o visitar algún museo que nos quede pendiente.

Eso sí, debemos tener en cuenta que a la hora indicada tendremos que subirnos al vehículo que nos llevará hasta el aeropuerto de Pisa. Ahí estará esperándonos un vuelo rumbo a España. Al llegar podremos compartir esta increíble experiencia con nuestros amigos y familia. Seguro que volveremos.