Viaje a Suecia: Circuito Mini Tour Estocolmo y Helsinki

Día 1: España - Estocolmo. Una primera incursión en la capital sueca

Ya tienes la maleta abierta sobre la cama. Empiezas a meter ropa de abrigo, calzado cómodo… ¡No te olvides el pijama! Comprueba que tienes la documentación y que la cámara de fotos –o el teléfono móvil- tienen batería y espacio de sobra. ¿Ya lo tienes todo? Pues es el momento de ponerse en marcha e ir hacia el aeropuerto que, cuando se trata de vuelos internacionales, siempre es mejor ir con tiempo de sobra. De hecho, asegúrate de que llegas al menos con dos horas de antelación para así facturar tu equipaje sin agobios. Un avión te llevará directamente, sin escalas, hasta tu primer destino, Estocolmo.

En cuanto pises suelo sueco, un guía te acompañará hasta tu hotel para que puedas disfrutar tu primer día en una de las capitales más bellas del Viejo Continente. Tienes el resto de la jornada libre, así que tú decides el plan. Puedes tomártelo en plan tranquilo, descansando en el hotel o dándote un paseo por sus alrededores. O puedes lanzarte a hacer una primera incursión por el precioso casco histórico de Estocolmo, conocido como Gamla Stan. Bucea entre tiendas, monumentos y calles llenas de encanto antes de regresar al hotel, en cuya recepción te espera el guía para explicarte todos los detalles de tu viaje antes de cenar y descansar.

Día 2: Estocolmo. Sácale todo el jugo a una ciudad única

Después de pasar tu primera noche en tierras suecas, ha llegado el momento de descubrir todos los rincones de su preciosa capital. Cuando hayas dado buena cuenta del desayuno en tu hotel, únete a tu guía de habla hispana para hacer una completa visita panorámica por los principales lugares de interés de Estocolmo. Darás un relajado paseo por las encantadoras calles de la Ciudad Vieja, el Gamla Stan.

Podrás fotografiar el imponente Palacio Real o admirar la exuberancia de la Catedral antes de acercarte a un extremo de la isla de los Nobles, desde donde podrás disfrutar de una de las mejores panorámicas de tu viaje, con el soberbio Ayuntamiento de la ciudad, con su impresionante torre de 106 metros. ¿Sabías que en su interior se celebra cada año el banquete de los Premios Nobel?

Después de comer, dispondrás del resto de la jornada libre. Si te has quedado con la intriga de cómo será el lugar donde cada año se celebran los galardones más prestigiosos del mundo, puedes apuntarte a una excursión opcional que te mostrará el interior del Ayuntamiento. Allí podrás adentrarte en el Salón Azul, que acoge cada año el banquete de los Nobel, o el Salón Dorado, sede del baile posterior. La excursión también incluye la visita a uno de los museos más interesantes y curiosos que puedas imaginar.

Es el Vasa, llamado así en honor a su gran protagonista, un gigantesco galeón real que se hundió el día de su botadura en 1628. Allí lo encontrarás rescatado y restaurado, bajo una luz y una temperatura especiales que permiten contemplar de cerca una pieza única.

Al terminar la excursión, una buena opción es regresar al centro de la capital, donde podrás encontrar una gran cantidad de restaurantes donde disfrutar de la sabrosa gastronomía sueca antes de volver al hotel para descansar.

Día 3: Estocolmo - Helsinki. Mil lugares para visitar antes de subirte a un crucero

Tu tercera jornada en Escandinavia está a tu entera de disposición. Sólo debes tener en cuenta que, a última hora de la tarde, debes regresar al hotel y tenerlo todo listo para trasladarte al puerto y embarcar en un crucero por el Báltico. Hasta entonces, ¡tú decides! Durante el desayuno puedes decidir qué ruta quieres seguir. Estocolmo tiene mil y un lugares que visitar, así que puedes estar seguro de que no te aburrirás… Una de las mejores opciones para captar toda la esencia de la bella capital sueca es subirte a un barco y pasear por los numerosos canales de la ciudad. Detente en alguna de las islas cercanas y disfruta de pueblos y paisajes llenos de encanto.

Otra excelente posibilidad es dedicar la jornada a visitar algunos de los excelentes museos de Estocolmo. Uno de los más famosos es el Skansen, el primer museo al aire libre del mundo. Allí encontrarás una colina entera dedicada a recrear una Suecia tradicional en pequeño, con construcciones típicas, animales, actividades de todo tipo… ¡Es el lugar perfecto si vas con niños!

Si eres un mitómano, no te pierdas el Museo de Abba y si te apasiona el arte, no puedes dejar de visitar el Museo de Arte Contemporáneo, con obras de Picasso, Dali o Matisse, o el Museo Carl Milles, uno de los escultores más conocidos de Suecia.

Para comer, puedes probar alguno de los restaurantes típicos del mercado de Östermalms Saluhall, aunque el catálogo de locales gastronómicos de Estocolmo es amplísimo. Y recuerda, a última hora de la tarde, tu guía te estará esperando en el hotel para llevarte al puerto e iniciar un crucero por el Báltico. Una vez a bordo, podrás degustar una cena bufé escandinava antes de descansar en un camarote. ¡Buen viaje!

Día 4: Helsinki. Al abordaje de una capital con carácter propio

Has probado alguna de las deliciosas especialidades de la cocina escandinava y has pasado una noche inolvidable a bordo de un crucero por el mar Báltico. Y ahora, en el horizonte, contemplas tu siguiente destino, Helsinki. Ya desde el barco podrás comprobar que estás llegando a una ciudad especial, con carácter propio. La capital finlandesa es un perfecto ejemplo de integración entre los elementos urbanos y la naturaleza. ¿A que te apetece comprobarlo sobre el terreno? Pues disfruta de tu desayuno a bordo y sigue a tu guía durante la intensa visita panorámica por los principales lugares de interés de Helsinki.

Como en todas las ciudades finlandesas, la vida de su capital gira en torno a la animada Plaza del Mercado. Disfruta del latido del corazón local antes de contemplar la bonita iglesia ortodoxa de la Trinidad y descubrir que Helsinki está en el selecto club de localidades con dos catedrales. En su caso, están situadas la una frente a la otra, una es la luterana de San Nicolás y la otra es la catedral ortodoxa Uspenski. Aunque para iglesia inolvidable, la de Tempeliaukkio, un templo luterano excavado en una roca que seguro que te va a dejar con la boca abierta. Pasea por la amplia Plaza del Senado, contempla la actividad del siempre atareado puerto y hazte una foto junto al Monumento a Sibelius, levantado en memoria del famoso compositor finés.

El resto de la jornada lo tienes a tu entera disposición, así que puedes diseñar la ruta que más te interese. Una buena opción es acercarse hasta la fortaleza Suomenlinna, declarada como Patrimonio de la Humanidad. Viaja en el tiempo en uno de los preciosos cafés de Helsinki -¿sabías que los finlandeses son los que más café beben per cápita en todo el mundo?-, escoge un buen restaurante para cenar y descansa en tu hotel porque aún te queda mucho viaje por delante.

Día 5: Helsinki (Opcional a Tallin). Cruza el mar para conocer una ciudad sacada de un cuento

La quinta jornada de tu viaje se abre con una doble posibilidad. Cuando acabes de desayunar, puedes afrontar un día libre al completo en Helsinki. Regresa al Parque en recuerdo a Sibelius para darte un paseo alejado del jaleo o haz lo contrario, date un baño de actividad en la siempre vital Mannerheimintie, la calle más larga de la capital, donde podrás encontrar edificios llamativos como el Museo Nacional o la Casa de la Ópera. ¡Tú diseñas la ruta! Puedes dedicarte a disfrutar a tu ritmo del peculiar estilo de la capital finlandesa.

La otra posibilidad es sumarte a la excursión opcional que te permitirá conocer una capital que parece sacada de un cuento de hadas. Basta con que cojas un ferry y, tras un agradable trayecto por el mar Báltico, llegues a Tallin, la principal localidad de Estonia. ¿Sabes que la llaman la Pequeña Praga? Enseguida vas a descubrir el porqué.

¡Su casco histórico es de auténtico ensueño! Compruébalo tú mismo gracias a la completa visita panorámica por sus principales monumentos. Disfruta de la espléndida panorámica de la ciudad desde lo alto de la torre del Ayuntamiento, fotografía la iglesia de San Olaf, escucha todas las historias que tiene que contarte el castillo de Toompea, y descubre la belleza del Palacio de Kadriorg, la Catedral ortodoxa de Domsky o el Monasterio de San Miguel. No te pierdas la Farmacia Municipal, una de las más antiguas del mundo, ya que está en funcionamiento desde 1422. Y por supuesto, saborea las decenas de lugares para inmortalizar en tu memoria que te va a regalar una capital única.

A la hora que te indique la organización, regresa al puerto para volver a tomar el barco en el que recorrerás los 85 kilómetros que te separan de tu hotel en Helsinki.

Día 6: Helsinki - España. La despedida de un viaje inolvidable

Llega el momento de volver a poner la maleta sobre la cama y meter toda tu ropa en ella. Ahora tendrás que hacer hueco también a los recuerdos y regalos que, seguramente, has comprado durante los seis días que has viajado por las impresionantes capitales del Báltico. Es la hora de regresar a casa, así no te dejes nada en tu habitación del hotel y aprovecha las últimas horas en Helsinki.

Después del desayuno, dispondrás de tiempo libre para añadir alguna foto a tus perfiles de redes sociales o ‘picar’ algo más en las variadas tiendas de la capital finlandesa. Tómate un último café para decirle adiós a Helsinki antes de tomar el autobús que te llevará directamente desde tu hotel hasta el aeropuerto a la hora convenida. ¡Buen viaje de vuelta a casa!