Día 1: España – Reykjavik. Todo listo para volar a una isla fascinante
Llega la hora de acumular experiencias inolvidables en un país único, marcado por un clima extremo, que ha creado un entorno especial. Para llegar hasta Reykjavik, nuestro primer destino, debemos presentarnos en el aeropuerto dos horas antes de la salida de nuestro vuelo con el objetivo de facturar nuestro equipaje y llevar a cabo los trámites previos al embarque.
Una vez en la capital islandesa, un autobús nos llevará hasta nuestro hotel. Tras dejar las maletas, dispondremos de tiempo libre para hacer una primera incursión en la ciudad y, quizás, pasear por su casco histórico, visitar alguno de sus excelentes museos o acercarnos a su parlamento.