La Plaza de San Pedro en el Vaticano acoge una de las obras clave del Renacimiento: la Piedad del Vaticano o Pietà. Una obra que consagró la carrera de un jovencísimo Miguel Ángel, que con tan solo 24 años se atrevió a desafiar las técnicas utilizadas en el cincelado de mármol. Contemplar la Pietat supone empaparse del universo de Miguel Ángel, donde los sentimientos más humanos se presentan en una forma casi divina. Con más de cinco siglos de historia, esta escultura no deja de sorprender. Por ello, si vas a visitar en Vaticano, no te pierdas la visita a esta escultura que se encuentra en la Basílica de San Pedro del Vaticano. ¿Quieres saber algunas curiosidades sobre este monumento? Hoy en Iberojet te contamos todo sobre la Piedad.
La Piedad de Miguel Ángel se encuentra en el estratégico enclave del Vaticano, en concreto en la imponente Plaza de San Pedro. El Vaticano, en Italia, se corona como el país más pequeño del mundo y reúne más de 2.000 años de historia y arte.
Entre estas obras de arte se encuentra la Piedad del Vaticano, la cual descansa dentro de Basílica de San Pedro. Se puede contemplar de manera libre a la derecha de la entrada de la capilla, entre la Puerta Sagrada y el Altar de San Sebastián. Una curiosidad es que se encuentra detrás de una mampara protectora. ¿El motivo? Proteger la escultura de actos vandálicos, como el que sufrió en los 70 a manos de una persona con problemas mentales.
Al grito de '¡Yo soy Jesuscristo!' Un hombre llamado Lazlo Toth se lanzó con un martillo sobre la escultura, ocasionando importantes daños. Por fortuna, la obra pudo ser restaurada fielmente, y hoy en día podemos seguir disfrutándola.
La obra fue encargada por el Cardenal de Saint Denis y se terminó en el periodo de un año, entre 1498 y 1499. La escultura representa a la Virgen María sosteniendo a Cristo muerto tras la crucifixión.
El dramatismo que representa la escena se equilibra con la ternura y la belleza del conjunto: una madre joven implorando piedad por su hijo muerto. Es llamativa la juventud de la Virgen, la cual aparenta menos edad que su hijo, este rasgo es característico del Renacimiento, donde el ideal de juventud e inocencia era parte de los cánones estéticos.
Al ser preguntado por esta extrema juventud, la respuesta de Miguel Ángel fue que las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca. Esto guarda relación con la virginidad y devoción de la Virgen, que supuestamente la conservaría joven durante mucho tiempo.
Este mismo fervor era característico de Miguel Ángel, el cual sostenía que su prodigiosa técnica tenía un origen divino, y no era resultado de la instrucción. Su obsesión por la perfección y la anatomía se refleja en los detalles de la obra, donde se pueden apreciar los magníficos pliegues de la ropa y la delicadeza de la anatomía, dotando de vida a la escultura.
El tipo de mármol utilizado fue clave, así como la técnica empleada para esculpir. Miguel Ángel esculpió la pieza sin moldes y directamente sobre el material. Una técnica muy difícil de lograr.¿Una curiosidad? El genio del Renacimiento afirmaba que cada trozo mármol tiene vida propia, y por eso prefería esculpirlos directamente.
La escultura es de bulto redondo, lo que significa que se puede ver desde todos los puntos de vista.
En definitiva, la Piedad es una obra cumbre, no solo del Renacimiento, sino de todos los tiempos, y es que tal y como dijo el artista Vasari 'La vida que transmite esta escultura es imposible plasmarla en pintura, ni observarla en un dibujo' Por lo que verla en fotografías no es suficiente. Lo mejor será ir a visitarla, ¿verdad?
Horarios y precios:
La visita a la Basílica es gratuita. El horario es:
Octubre a marzo: 8h00 a 19h30
Abril a septiembre: 8h00 a 20h00
Descubre más con la guía de viaje de Italia.