¿Cómo pudo un relojero resolver uno de los mayores enigmas arquitectónicos conocidos hasta la época? Es una de las tantas preguntas que se ciernen en torno a la icónica cúpula de Brunelleschi.
Una cúpula que se eleva orgullosa en la Catedral de Florencia, para recordar al mundo que su construcción supuso el comienzo del Renacimiento y la superación de la oscuridad del Medievo.
Misterios arquitectónicos, política, conocimiento, razón y leyenda se funden en la singular historia y construcción de una cúpula que consiguió elevarse por encima del suelo, y de todo lo conocido hasta entonces.
Por ello, hoy te llevamos de viaje a Italia,por las curiosidades y la construcción de uno de los mayores milagros arquitectónicos de occidente ¿Te vienes?
El conocido Duomo de Florencia se aloja en uno de los extremos de la Catedral la cúpula de Brunelleschi, un elemento arquitectónico tan impresionante a la vista como atractiva por la historia que encierran sus muros.
Su construcción supuso la proclamación de Florencia como capital del Renacimiento y, por lo tanto, como centro de poder, dejando atrás a su contrincante: Milán.
Además de suponer el centro de una estrategia política, la resolución de la construcción de la bóveda puso de manifiesto la genialidad y el uso del intelecto de una manera nunca conocida gracias a Brunelleschi.
Sus esfuerzos han logrado coronar Florencia con una cúpula que se eleva sobre la Toscana, para sobrevivir hasta nuestros días como símbolo de una de las épocas de mayor esplendor de nuestra historia.
Con el afán de levantar una construcción mayor y más original que las de su rival, el gobierno florentino de la época construyó la Catedral de Florencia dejando para el final la resolución del levantamiento de su cúpula.
Una cúpula que fue imposible construir durante muchos años, ya que nadie, ni los más prestigiosos arquitectos, lograban resolver el enigma de cómo mantener tal volumen y peso de la bóveda sobre los cimientos de piedra sin el uso de las soluciones de estilo gótico.
Así, los arbotantes y arcos ojivales propios del estilo gótico sí lograrían mantener la cúpula a 50 metros de altura, pero ¿por qué no querían los florentinos utilizar esta solución? Una vez más, la respuesta la encontramos en su rival: Milán, ya que era el método preferido que se empleaba en la ciudad.
¿Cómo iban a construir una cúpula ligera sin necesidad de arcos que la sujetasen? Nadie lo supo durante décadas, hasta que apareció Brunelleschi.
La Catedral, a medio terminar, dejaba tan solo al descubierto el agujero donde debía situarse la cúpula, por lo que la lluvia y el sol se colaban en el altar mayor para ser parte de las curiosas misas ‘al descubierto’.
Numerosos arquitectos pasaron por allí para ofrecer soluciones, pero ninguna prescindía del uso de elemento de soporte como vigas o columnas.
Por ello, el gobierno decidió lanzar un concurso que ganó de manera inesperada Brunelleschi, un orfebre sin formación como arquitecto que, con sus ingeniosas soluciones de ingeniería ganó el concurso, y por lo tanto la posibilidad de construir la cúpula y ganar una fama que le haría inmortal.
- La tumba de Brunelleschi se encuentra en la cripta, y fue descubierta a mediados del siglo XX
- El interior de la cúpula está decorado con impresionantes frescos con escenas del Juicio Final
- 463 Escalones de subida
- La cúpula está a 107 metros del suelo
- El 25 de marzo de 1436 se produjo la inauguración y consagración de la cúpula
- Para su construcción se han utilizado durante más de cuatro millones de ladrillos.
- Su peso es de 37.000 toneladas
Es posible visitar la cúpula y disfrutar desde lo alto de unas espectaculares vistas de Florencia. Eso sí, el camino de subida no es apto para personas con vértigo o con claustrofobia, ya que la subida está conformada por angostos pasadizos y escaleras que suponen todo un reto, que, si te atreves, tendrá recompensa en forma de vistas al paraíso renacentista de la Toscana.
¿Te lo vas a perder?
Seguro que no, como tampoco te puedes perder nuestra guía de viaje de Italia.