El Coliseo de Roma

'Mientras siga en pie el Coliseo, Roma seguirá en pie, y cuando caiga el Coliseo, caerá Roma. Y cuando Roma caiga, caerá el mundo'. Estas palabras fueron pronunciadas por el historiador Beda en el siglo VIII. Y aunque ha pasado tiempo, hoy en día el Coliseo sigue en pie y representando el alma de Roma: de la antigua, de la nueva, de la futura.

Un lugar en el que gladiadores se jugaban la vida luchando entre ellos y contra feroces leones. Un auténtico circo de la antigüedad que acogió hasta batallas navales. Pasear por sus subterráneos, pisar la arena y contemplar el mayor anfiteatro del mundo, y de la historia, supone estar en la misma atmósfera donde hace 2.000 años tenía lugar la lucha a vida o muerte para entretener con pan y circo, al pueblo romano. ¿Te lo vas a perder?

Un poco de historia

Coliseo: su nombre proviene de una colosal estatua de Nerón que estaba en los aleñados del circo, y aunque este nombre es el más popular, su verdadero nombre es Anfiteatro Flavio. Este anfiteatro fue el mayor hasta el siglo XX, y ninguna construcción similar le hacía sombra en cuanto a aforo.

Hoy en día esta estructura icónica de Italia sigue en pie tras 2.000 años, resistiendo incendios, terremotos e incluso saqueos. El emperador Vespasiano lo mandó construir en torno al año 71 d.C. sobre el lugar de la mansión de Nerón, en un intento de borrar de la memoria a su detestado predecesor. La inauguración en el año 80 trajo consigo 100 días de festejos que pasarían a la historia.

Panem et circenses- era el estandarte de los gobernantes romanos: pan y circo para entretener a un pueblo hambriento y sometido. Hasta 50.000 espectadores podían presenciar las sangrientas batallas, todo con tal de olvidar las penurias por un momento.

La visita al anfiteatro

El coliseo se erige en el epicentro de Roma, junto al Arco de Constantino y otros monumentos como San Clemente, Moisés, Domus Aurea o Ludus Magnus, entre otros lugares históricos de interés.

El Coliseo se puede visitar desde el interior y acceder al interior. El anfiteatro se compone de galerías, escalinatas, gradas, subterráneos donde las mazmorras acogían a los gladiadores o los condenados a muerte. Incluso se ha rehabilitado una parte con una simulación de la arena.

Exterior del Coliseo

El exterior está formado por impresionantes arcos dispuestos en anillos. Una sección del Coliseo conserva tres anillos, por lo que se todavía se puede observar la magnificencia del lugar. En cambio, una parte tan solo conserva un anillo ¿El motivo? En la Edad Media el Coliseo fue usado como cantera, y las piedras eran trasladadas como material de base para otras construcciones.

El interior

El interior, aun con algunas partes derruidas, recrea un ambiente imposible de olvidar. Entrar supone sumergirse en una atmósfera donde no es difícil imaginar todas las batallas que allí tuvieron lugar.

Bajo la ya extinta arena, se encuentran al descubierto los subterráneos - el hipogeo- con sus pasadizos, mazmorras y galerías que acogían a las fieras, gladiadores y condenados a muerte.

A nivel de la arena –la cávea- las gradas donde se agolpaban los espectadores para presenciar los espectáculos. La estructura por gradas, marcaba todo un sistema social, donde cada altura correspondía a clase social. Así, las gradas más bajas correspondían a las clases más adineradas, mientras que, a mayor altura, menor clase social y económica.

¿Una curiosidad? Las gradas más bajas eran custodiadas por arqueros para evitar el ataque de las fieras, las cuales salían a la arena furiosas y dispuestas a luchar por su vida.

Coliseo, alma y vida de Roma y de toda una civilización. Sigue en pie tras 2.000 años para recordarnos lo que fuimos, y lo que seremos. Y aunque no tengamos ''pan y circo'', siempre nos quedará el Coliseo. ¿Verdad?

Horario y precios del Coliseo e Roma

El ticket de entrada es el mismo para el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino, y tiene una validez de dos días. La tarifa es de 12€. El horario es de de 8:30 de la mañana hasta una hora antes de la puesta de sol, por lo que cambiará según la época del año. Abre todo el año, de lunes a domingo.

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