El anfiteatro Flavio, o más conocido como Coliseo de Roma, acogía toda clase de espectáculos que hoy serían impensables.
Unas demostraciones que servían para entretener, con pan y circo, a un pueblo hambriento y sometido.
Una estrategia que los gobernantes conocían de primera mano, y para ello no dudaban en crear espectáculos en forma de combates entre fieras exóticas, condenados a muerte o gladiadores que peleaban a vida o muerte con un público que decidía sobre sus vidas al grito de «¡Mátalo!» o «¡Perdónalo!».
¿Quieres conocer más? Hoy en Iberojet te llevamos de viaje histórico a Italia por las curiosidades y datos de algunos de los espectáculos que tenían lugar en el Coliseo de Roma ¿Te vienes?
Combates a vida o muerte de personas contra bestias, fieras vs fieras, personas contra personas e incluso batallas navales se daban cita en el que fuera el anfiteatro más grande de su tiempo.
Con una capacidad de hasta 50.000 personas, los juegos consistían una parte importante en la vida del imperio.
A estos espectáculos asistían ciudadanos ávidos de sangre y cegados por la emoción ante la posibilidad de ganar las apuestas.
Así ‘panem et circenses’ era la estrategia de un imperio que demostraba su poder en unos espectáculos que traían sus últimas ‘adquisiciones’ de los territorios conquistados.
Fieras exóticas de diversas partes eran exhibidas en combates que, como curiosidad, llevaron casi a la extinción de algunos animales en el norte de África. Unos animales que, tras el combate eran repartidos entre la población para su consumo.
Con la sangre, las apuestas y la demostración de poder, la diversión estaba asegurada. Así, algunos de los juegos a los que se podía asistir eran los siguientes:
El plato fuerte eran las peleas entre gladiadores, y se anunciaban con pintadas en las fachadas de las viviendas.
Los gladiadores, que luchaban a vida o muerte, son los más conocidos y forman parte del imaginario popular. Ataviados con armaduras emulando a figuras mitológicas, se dejaban la piel en la arena para convertirse en héroes y ser perdonados la vida, una vida que quedaba en manos de la decisión del público.
Los espectáculos con peleas entre mujeres no eran menos importantes, y así, gladiadoras vestidas de figuras mitológicas combatían por su vida ante la sentencia del público.
Los venatores eran los cazadores en los espectáculos que tenían a las bestias como protagonistas.
Toros, elefantes, leones, leopardos, hipopótamos...todo valía. Así, los animales peleaban entre ellos o contra sus propios cazadores.
¿Una curiosidad? La primera jirafa que pisó Europa se exhibió en el Coliseo.
El lado más macabro del teatro se materializada en combates entre, por ejemplo, enanos o criminales vestidos de seres mitológicos con un trágico final...y el desenlace ya te lo puedes imaginar.
Aunque algunos historiadores tienen sus dudas, algunos datos apuntan a que en la arena del Coliseo tuvo lugar una auténtica batalla naval.
Como verás, el Anfiteatro Flavio fue la sede de unos juegos que hoy se consideran salvajes, y aunque la historia nos enseña que no se debe juzgar el pasado con los ojos de hoy, sí que resulta fascinante que todo esto tuviese lugar en un sitio, que, tras más de 2.000 años sigue en pie y hoy podemos visitar...
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