Sudáfrica: Kruger en reserva privada y Ciudad del Cabo
Un viaje plagado de recuerdos memorables
Conoce el viajeSudáfrica: Kruger en reserva privada y Ciudad del Cabo
- Duración
- 9 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Sudáfrica tiene el privilegio de guardar auténticas joyas salvajes y nos sentiremos verdaderos exploradores al recorrerlas. Tenemos la posibilidad de avistar a los Cinco Grandes de África: el león, el leopardo, el búfalo, el rinoceronte y el elefante, y lo haremos en el Parque Nacional de Kruger. Otra de las fabulosas actividades, será conocer a una curiosa colonia de pingüinos que reside en la costa de Ciudad del Cabo. Estos paisajes se fusionan con algunas de las ciudades más importantes del país, como es el caso de Johannesburgo o Cape Town. Sin duda alguna, este recorrido será difícil de olvidar.
Sudáfrica nos abre sus puertas dispuesto a enseñarnos sus hermosas ciudades y su naturaleza más salvaje
Nuestra aventura empieza en Johannesburgo, la ciudad más grande y poblada de África, para después dirigirnos hacia el Parque Nacional de Kruger, donde en un 4x4 realizaremos un safari fotográfico que nos acercará hasta los Cinco Grandes de África. Nos desplazaremos hacia Ciudad del Cabo para descubrir sus tesoros más preciados, como el Cabo de Buena Esperanza, el barrio “Bo Kaap” o Robben Island, lugar en el que estuvo preso Nelson Mandela, principal figura en contra del apartheid. La gastronomía nos atrapará desde el primer momento y podremos catar sus vinos más tradicionales en una de las bodegas más antiguas del país. Durante casi todo el recorrido un guía de habla hispana nos acompañará para que no perdamos detalle de las estampas que tendremos ante nuestros ojos. En Ciudad del Cabo y Johannesburgo nos hospedaremos en hoteles con desayuno incluido, mientras que en el lodge del Parque Nacional de Kruger será con pensión completa.
Emociones nuevas en tu viaje
Nada más llegar el museo nos envía un mensaje: la entrada está separada para negros y blancos. De esta forma nos anuncia el estremecedor recorrido que vamos a iniciar en una muestra que nos explica con ejemplos la sombría etapa del apartheid en Sudáfrica. El museo se centra en detallar al visitante las situaciones chocantes y dramáticas que se vivieron en Sudáfrica desde que el Partido Nacionalista comenzó a gobernar en 1948 y pasó a considerar a 20 millones de personas no blancas ciudadanos de segunda por ley.
Llaman la atención las 131 sogas que representan a los presos políticos, las fotos y vídeos que explican los hechos más destacables en la lucha contra el racismo. Uno de los más interesantes es el que hizo Nelson Mandela para la BBC en 1961, cuando todavía se encontraba huido de las autoridades que posteriormente lo apresaron y lo confinaron en Robben Island durante 18 años.
Nelson Mandela es considerado la principal figura del movimiento contra el apartheid. El abogado y activista sudafricano luchó toda su vida para acabar con esta segregación racial, lo que le costó pasar 27 años en la cárcel. Un año después de la desaparición del apartheid, Nelson Mandela recibió el premio Nobel de la Paz. Al año siguiente ganaría las elecciones, gobernando en Sudáfrica hasta 1997.
La gastronomía sudafricana está determinada por dos factores. En primer lugar, las excelentes materias primas con las que puede trabajar, desde la langosta del Cabo hasta el cordero del Karoo pasando por las frutas tropicales de Kwazulu Natal. Y en segundo lugar, la larga lista de influencias que han dejado su huella a lo largo de la historia. En la zona de Ciudad de Cabo, el pescado fresco y el marisco son los grandes protagonistas, además frecuentemente a precios más asequibles que en Europa. Es habitual que nos encontremos en los restaurantes con el line fish, es decir, el pescado fresco del día.
La variedad es enorme gracias a la riqueza de las frías aguas del Atlántico. En Ciudad del Cabo, además, podremos encontrar muchos restaurantes de influencias malayas, chinas, indias y europeas. Los elementos indios son muy marcados en la cocina de Durban y Kwazulu Natal, donde el picante y el curry son frecuentes. En Sudáfrica se pueden probar carnes poco frecuentes como el antílope, el cocodrilo, la serpiente, las cebras o el avestruz. Además, debemos tener en cuenta que la barbacoa en Sudáfrica es todo un arte. Hay que probarla.
Si después del festín aún nos queda apetito, los postres sudafricanos también están deliciosos. Las mayores influencias provienen de Alemania y Francia. La mayor tradición de dulces está en el área de los viñedos del Cabo. Los amantes del dulce apostarán por los koeksisters –parecido a un donut trenzado envuelto en sirope- y los que busquen algo curioso probarán las frutas chutney, en conserva y condimentadas con curry.
La Reserva Privada Entabeni está vigilada permanentemente por las montañas de Waterberg, así que no es de extrañar que Entabeni signifique precisamente eso, el lugar de la montaña. Sus 13.000 kilómetros nos aguardan con una enorme riqueza natural, que nos asegura la presencia de los llamados Big Five (Cinco Grandes) de África, es decir, los leones, los elefantes, los leopardos, los búfalos y los rinocerontes. Ellos son los grandes atractivos de una zona protegida que presume de contar con varios ecosistemas conectados por barrancos repletos de animales, lo que nos permitirá hacer excelentes fotografías.
Además, para completar la experiencia, la reserva Entabeni cuenta con cinco excelentes lodges equipados con todas las comodidades, tanto en la habitación como en el resto de los hoteles. De este modo, podremos rematar una intensa jornada de safari con un tratamiento de masaje o spa, jugando al golf o nadando en una idílica piscina rodeada de naturaleza.
La Reserva Privada de Entabeni está situada en la provincia de Limpopo, en el norte del país, a unas dos horas y media por carretera desde Pretoria y unas tres desde Johannesburgo.
El simpático pingüino africano conocido como Spheniscus demersus habita en las costas de Sudáfrica y es posible verlos en varios puntos de la costa, sobre todo en la reserva natural de Stony Point, en la bahía de Bettysbaai, o en la playa de Boulders en Simon’s Town.
Esta variedad de pingüino se encuentra en peligro de extinción y si no se toma en serio su conservación podría desaparecer por completo en la próxima década. Los pingüinos africanos viven una media de 27 años. Pesan alrededor de 5 kilos y pueden llegar a una altura de 70 centímetros. Son de color negro y blanco y comen pescado y crustáceos. Además de en Sudáfrica se pueden encontrar algunas colonias de esta misma especie en algunas islas de Sudamérica.
El plan de viaje a tu alcance
- Sin comidas.
- Johannesburgo
- Sin comidas.
- Johannesburgo
- Desayuno. Cena.
- Kruger Parque Nacional
- Desayuno. Comida. Cena.
- Kruger Parque Nacional
- Safari por la mañana
- Safari por la tarde
- Desayuno. Comida picnic.
- Kruger Parque Nacional
- Johannesburgo
- Ciudad Del Cabo
- Safari por la mañana
- Desayuno.
- Ciudad Del Cabo
- Desayuno.
- Ciudad Del Cabo
- Desayuno.
- Ciudad Del Cabo
- Según itinerario
- Ho Chi Minh
¿Quieres saber más de Sudáfrica?
La cocina sudafricana se asienta sobre dos pilares: la gran variedad y calidad de sus materias primas y las influencias variopintas. Para explicar la primera, no hay más que observar la situación geográfica del país, con miles de kilómetros de costa entre el Océano Atlántico y el Océano Índico, con altas montañas, amplias extensiones de terreno para criar animales y cultivar todo tipo de verduras, hortalizas y frutas, climas diversos dentro del territorio… Por eso, en Ciudad del Cabo no podemos perder la posibilidad de probar pescado o marisco, en Knysna hay que saborear las ostras criadas en su laguna o a lo largo de todo el país podemos disfrutar de excelentes carnes, especialmente a la brasa, entre las que se incluyen algunas que seguramente no hayamos probado, como el antílope, la cebra o el búfalo. El segundo factor clave de la gastronomía sudafricana procede de la compleja historia del país: encontraremos influencias europeas procedentes de Holanda, el Reino Unido, Alemania o Portugal; indias –sobre todo en Durban, donde está la mayor colonia hindú del mundo-, malayas o chinas. Uno de estos platos que podremos probar en este maravilloso país es el bobotie, muy parecido a un pastel de carne pero especiado al estilo africano, utilizando el jengibre, limón, cilantro, curry, una mezcla maravillosa para los cinco sentido. Y los más golosos no podrán dejar de probar los koeksister, una especie de buñuelo con un toque a jengibre y bañados en sirope, un manjar para los más dulceros.
Una riqueza cultural tan grande como la que alberga Sudáfrica tiene, como lógica consecuencia, una amplia gama de trabajos artesanos y artísticos. Podemos encontrar joyas, alfarería, trabajos en madera o cuero, bonitos objetos de vidrio o ropas de bellos tejidos estampados. Además, no hay que olvidar que numerosos artesanos de otros países de África se acercan hasta Sudáfrica para vender sus obras a los viajeros, así que podremos encontrar una variedad aún más grande. Otro recuerdo excelente de nuestra visita a Sudáfrica puede ser una botella de vino: hay muchas tipos y bodegas donde elegir, especialmente en los alrededores de Ciudad del Cabo. En las grandes ciudades encontraremos grandes centros comerciales, en el centro o al borde del mar, además de mercados tradicionales.
•1 de enero: Año Nuevo.
•21 de marzo: Día de los Derechos Humanos
•Viernes Santo (el viernes anterior al Domingo de Gloria) - Abril
•Día de la Familia (el lunes siguiente al Domingo de Gloria) - Abril
•27 de abril: Día de la Libertad
•1 de mayo: Día del Trabajador
•16 de junio: Día de la Juventud
•9 de agosto: Día de la Mujer
•24 de septiembre: Día de la Tradición
•16 de diciembre: Día de la Reconciliación
•25 de diciembre: Navidad
•26 de diciembre: Día de la Buena Voluntad