Kenia: Safari en Kenia: Montes Aberdare
- Duración
- 9 días
- Tipo de circuito
- Safari
Kenia es aventura, es magia, es fugacidad y es película. Si, película. En su sabana fueron grabadas películas como Memorias de África o el mismo Rey León. Concretamente hasta el Parque Nacional de Hell’s Gate viajó la Factoría Disney para encontrar la inspiración y ambientación de sus escenarios. A lo largo de sus 1.510 kilómetros cuadrados el viajero puede descubrir hasta 56 Parques y Reservas Naturales en los que encontrar hasta 80 especies que viven en libertad. Los big five ( león, leopardo, rinoceronte, elefante y el búfalo ) son todo un reclamo para los amantes de los animales, sus paisajes de ensueño para los naturlovers, sus contrastes para los enamorados de la fotografía y un destino para familia, amigos, parejas… Y es que Kenia no entiende ni de sexo ni de edad. Nairobi, la capital del país, será el inicio de este viaje de ensueño por el reino animal. En ella podrás descubrir la casa-museo de Karen Blixen, autora de la novela Memorias de África, la Primera Reserva Natural, el orfanato de crías de elefante o el centro de jirafas. Visita obligada será acercarse hasta el restaurante Carnivore donde tendrás que dejarte llevar y saborear sus exóticas carnes elaboradas al carbón y según estilo Masai, una de las etnias más importantes del país.
“Bienvenido al mundo animal”
Cuatro serán las reservas en las que nos adentraremos. El primero de ellos será Sweetwaters, a 90 kilómetros de Nairobi, todo un santuario de chimpancés. El centro abrió en 1993 para dar cobijo a chimpancés huérfanos o que huían de guerras como la de Burundi. Y es que Kenia no es tierra de chimpancés, si otros puntos del centro u oeste de África. Posteriormente te adentrarás en el bosque encantado, en Aberdare. Una selva húmeda, con cascadas como la de Keruru Kahuru. Ya en los lagos Naivasha y Nakuru, descubrirás el paraíso de los flamencos rosas y los rinocerontes. Y por último, Maasai Masa, el parque natural por excelencia. En él descubrirás los cinco grandes pero con atención y a pie, incluso los cinco más pequeños. Un paraíso cuya magia se multiplica durante los meses de agosto a octubre, momento en el que los ñus y las cebras migran. ¿Necesitas más razones para descubrir Kenia y sus maravillas?
Emociones nuevas en tu viaje
Kenia es sinónimo de naturaleza salvaje y de paisajes idílicos. Pero también de ciudades llenas de vida y de oferta cultural como Nairobi. Levantada prácticamente de la nada en el siglo XIX sobre unos terrenos pantanosos, esta ciudad cosmopolita se ha convertido en un destino elegido por turistas de todos los lugares del planeta y puede presumir de ser el lugar con más restaurantes de comida internacional del continente. Con una población que ya supera los 3 millones de habitantes, la capital keniana cuenta con oficinas elegantes, imponentes mansiones y centros comerciales para carteras abultadas que conviven con barriadas marginales superpobladas.
El Museo Nacional es uno de los principales lugares de interés. Cuenta con una colección de retratos de los pueblos de Kenia de la artista y naturalista austriaca Joy Adamson -famosa por el libro Nacida libre- que reflejan las culturas tradicionales de las etnias locales. Ofrecen exposiciones de arte rupestre y de la cultura swahili. A 18 kilómetros de la ciudad está el Centro de Jirafas de Langata, donde podrás acercarte a la fauna del país. ¡Atrévete a dar de comer a las jirafas! Muy cerca se encuentra el parque nacional de Nairobi, el más antiguo del país. No hay elefantes, pero podrás contemplar la mayor concentración de rinocerontes del mundo.
El Museo Nacional posee una de las colecciones de fósiles de homínidos más importantes el planeta, entre los que destaca el "Niño de Turkana", unos restos que datan de inicios del pleistoceno.
Para tomar el pulso a la ciudad, lo mejor es dar un paseo por sus calles. Un buen comienzo puede ser la estación, el lugar que marca el nacimiento de Nairobi. El tren ha jugado un papel tradicional en la vida de la población, ya que era el único medio de transporte existente para llegar al puerto de Mombasa. Ahora ese protagonismo ha desaparecido, ya que la circulación de trenes ha disminuido drásticamente. En el Railway Museum ofrecen una retrospectiva de la historia del ferrocarril. Después de esta parada, recomendamos volver al centro. En City Square se encuentra la sede del parlamento, un edificio que por su estilo recuerda al Big Ben. Cuando pases por el ayuntamiento, llegarás a la Kenyatta Avenue, la avenida más concurrida de la capital. Caminando por Koinange Street encontrarás la mezquita Jamia, la más antigua de la ciudad, y en una boca calle podrás salir a Biashara Street y detenerte en sus innumerables puestos y comercios donde podrás adquirir prácticamente cualquier cosa. ¡Es obligatorio regatear!
Todo aquel que decida sumergirse en la ciudad y pasear por sus calles pronto podrá advertir que hay vendedores que acosan a los turistas tratando de vender pulseras de pelo de elefante. Pero por más argumentos que utilicen, la materia prima no es auténtica. Suelen estar elaboradas con esquirlas de cuero de vaca, hierbas de junco embetunadas o incluso plástico. ¡Que no te engañen!
La cocina tradicional keniana está compuesta por platos muy sencillos, por lo general muy consistentes, realizados a base de maíz, patatas con alubias o una espesa salsa de carne. Una alimentación de supervivencia desarrollada por los nativos muy abundante y barata. El plato nacional es el nyama choma, carne asada -generalmente de cabra- sobre brasas. Hay muchos locales que lo ofrecen por su gran fama, aunque no en todos los sitios podemos encontrar materia prima de calidad. El comensal puede escoger los cortes de carne que desea por kilos de una selección refrigerada. Después, se asa y el camarero lo corta en trozos pequeños y lo sirve con puré de verduras. Habitualmente matoke, de plátano. Y para maridar, ¡atrevete con la genuina cerveza Tusker! En la zona costera, la gastronomía ha evolucionado y ha desarrollado platos más complejos fruto del contacto de la cultura swahili con la cultura árabe y la de otros pueblos que han llegado al país gracias al comercio a través de las aguas del océano Índico. Fruto de este contacto encontramos elaboraciones en las que se introducen elementos como el coco y las especias.
Uno de los restaurantes más famosos para degustar el nyama choma es Carnivore. El camarero va cortando carne de avestruz, camello y cocodrilo de un gran asado y lo sirve en el plato de cada comensal. Hay variedades menos exóticas, como la de añojo, cerdo o pollo. Junto al restaurante está el Simba Saloon, un lugar ideal para bailar por la noche la danza del vientre. ¡La mejor opción para quemar calorías!
Esta reserva es una de las paradas imprescindibles para todos los viajeros que visitan el país. Se trata de una llanura de 1.510 kilómetros cuadrados salpicada de acacias de copa plana, arbustos y alguna colina rocosa. La atracción principal es la migración anual de más de dos millones de ñus. El desplazamiento es un espectáculo natural incomparable. Las manadas, a las que se suman cebras, gacelas y antílopes, se agrupan en una columna de hasta 40 kilómetros de longitud y recorren más de 800 kilómetros al año cruzando la frontera con Tanzania para adentrarse en el Serengueti en búsqueda de pastos. En su peregrinar, se encuentran con innumerables peligros. Leones y hienas manchadas les siguen y los cocodrilos les aguardan en las aguas del río Mara. Al atravesar este fluvial mueren cada año cientos de animales. Los primeros que se lanzan al agua son los que tienen más riesgo de ser devorados. Por eso aguardan junto al río durante una o dos semanas hasta que el más atrevido se lanza y el resto le sigue. Este paraje destaca también por la gran densidad de leones que concentra. Hay entre 250 y 300 por lo que encontrarse con alguno... ¡Está asegurado! La opción de divisar estas increíbles maravillas de la naturaleza en globo es muy popular.
Este territorio ha sido habitado por los pastores masái desde el siglo XVIII procedentes del Nilo sudanés. Su fama de aguerridos les libró de formar parte de las caravanas de esclavos que recorrieron la región en el siglo XIX. En las últimas décadas su territorio ha disminuido y han dejado de ser nómadas, aunque a pesar de encontrarse presionados por el estilo de vida moderno, siguen apegados a la tradición y a su modo de vida.
¿Alguna vez te has preguntado cómo debe ser el valle de Rivendel? Ese lugar que Tolkien ideó para ubicar el hogar de los elfos en 'El señor de los anillos'. Probablemente se pareciera mucho a los espectaculares parajes que encontrarás en el parque nacional de los Aberdares, una reserva que protege una cordillera de 75 kilómetros con picos de hasta 4.000 metros de altura que se eleva sobre el lago Naivasha desde el valle del Rift. Por encima de los 3.000 metros, cuenta con un brumoso páramo afroalpino, con una vegetación abierta intercalada con lobelias gigantes, zuzones y brezos. El páramo superior recibe pocos visitantes, pero merece la pena que tú seas uno de ellos. A esta gran variedad paisajística, se le suma la diversidad de fauna. Elefantes y búfalos son los animales predominantes, aunque podrás encontrar especies más raras, como el rinoceronte negro, el antílope bongo o la pantera negra. También podrás avistar centenares de aves, no obstante, tendrás que tener paciencia. La observación aquí no es como en la sabana. La densa selva húmeda que se encuentran en el saliente de la parte este proporciona un excelente refugio para los animales. Esta tierra está habitada por los kikuyus, el grupo étnico más numeroso de Kenia -representa el 22% de la población nacional- y más influyente en la política y la economía del país. La ecologista Wangari Maaathai, de esta etnia, fue la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel de la Paz. Lo consiguió en 2004 por contribuir al desarrollo sostenible y la democracia.
El monte sirvió de refugio durante los años 50 a los rebeldes Mau-Mau, un colectivo formado fundamentalmente por miembros de la etnia Kikuyu, que jugó un papel fundamental para conseguir la independencia de Kenia en 1963. La espesura impracticable de sus bosques les permitía esconderse y no ser encontrados por las tropas coloniales. La rebelión de los Mau-Mau fue un movimiento que perseguía expulsar del país a los wazungu -hombres blancos en swahili- y recuperar las tierras de labranza confiscadas por ellos. En los años 50 los colonos poseían unos 10.000 kilómetros cuadrados en las tierras altas centrales, una extensión seis veces superior a la adjudicada a los más de un millón de kikuyu rurales del país. Aunque la rebelión terminó como un fracaso militar, aceleró la caída del gobierno colonial. Jomo Kenyatta, antiguo líder Mau-Mau, fue el primer presidente tras la independencia.
El plumaje rosado de los flamencos que se reúnen en las orillas del lago seguro que te resulta familiar. Las bandadas de hasta dos millones de estos animales constituye un espectáculo inolvidable que ha sido ampliamente retratado. Ante tus ojos está el paraíso de los ornitólogos, donde encontrarás más de 400 especies diferentes, como los pelícanos, que se congregan en la llanura inundada del sur. Se trata de un parque pequeño, pero con una biodiversidad extremadamente rica. Es un lugar excelente para ver jirafas de Rotschild, cobos de agua, gacelas y babuinos, además de a los Cinco Grandes. El centro del parque lo ocupa el propio lago, poco profundo y con unas aguas de color verde turquesa. El nivel de dichas aguas fluctúa en exceso y en 1990 se temió que se secara por completo, aunque a raíz de las inundaciones de 1998 ha mantenido un nivel alto. Está rodeado de montañas y colinas y en él desembocan los ríos de Makalia, Njoro y Enderit. El recorrido más popular del parque es el que recorre los 35 kilómetros de pista de tierra que rodea por completo el lago. En él encontrarás un bosque de ribera con acacias de corteza amarilla, el mejor lugar para buscar rinocerontes negros, leones, leopardos y aves del bosque. En esta ruta encontrarás el ascenso al acantilado del Babuino, desde donde tendrás unas fantásticas vistas panorámicas del lago y la zona interior. En este punto percibirás mejor las dimensiones del fenómeno de los flamencos. Distinguirás una mancha color rosa entre el azul del agua y el blanco de la orilla.
Este parque nacional del lago Nakuru es el refugio de dos especies de rinocerontes amenazadas. En los años 90 se trasladaron al lago 12 rinocerontes blancos y 20 negros. En estos años se han reproducido y actualmente hay unos 50 ejemplares de cada especie. Lo más probable es que encuentres al rinoceronte blanco en la llanura inundada del sur del lago.
El plan de viaje a tu alcance
- Sin comidas
- Nairobi
- Cena
- Nairobi
- Desayuno, almuerzo y cena
- Nanyuki
- Safari por la tarde
Hoy, después de desayunar, se presenta un día emocionante. En primer lugar, nos dirigiremos por carretera al rancho de Ol Pejeta. Posteriormente, almorzaremos en el Sweetwaters Tented Camp y nos acercaremos al Santuario de Chimpancés de Sweetwaters, localizado a tres horas de Nairobi. Se trata del único lugar de toda Kenia que alberga este tipo de animales, con el objetivo de dar refugio tanto a los chimpancés huérfanos como a los que han sufrido abusos.
Los tres primeros en llegar procedían de Bujumbura y Burundi, debido al estallido de la guerra civil en el país. Se calcula que solo uno de cada cuatro chimpancés sobrevive tras ser capturado ya que la mayoría muere por enfermedades, malnutrición o deshidratación. Cena y alojamiento.
(Este safari está sujeto al estado del terreno, compuesto por “black cotton soil”, generalmente intransitable en época de lluvias o tras cualquier lluvia fuerte).
- Desayuno, almuerzo y cena
- Parque Nacional de Aberdare
- Desayuno, almuerzo y cena
- Nakuru
- Safari por la tarde
- Desayuno, almuerzo y cena
- Reserva Nacional Masái Mara
- Safari por la tarde
- Desayuno, almuerzo y cena
- Reserva Nacional Masái Mara
- Safari por la tarde
- Safari por la mañana
- Desayuno.
- Nairobi
- Nairobi
- Según itinerario
- España
¿Quieres saber más de Kenia?
La deliciosa gastronomía keniana ofrece multitud de platos ricos en sabor y tradición. La comida nacional por excelencia es el nyama choma, carne a la barbacoa, generalmente de ternera, salpimentada y acompañada de sabroso plátano frito o patatas. Para los más atrevidos también se elabora con carne de antílope, cocodrilo, cebra y ñu, que contrasta fuertemente con la comida tradicional española. La tilapia pescada en el lago Victoria es cocinada a la brasa obteniendo un plato jugoso y lleno de sabor con guarnición de ensalada o verduras. Alimentos sencillos como maíz, patatas y guisantes se unen para dar lugar al mukimo, comida típica de la tribu kikuyus. Elaborado con carne guisada sorprende con la mezcla de sabores. Todo un deleite para el paladar, la comida keniana, con influencia de las tribus y de elementos gastronómicos hindúes ofrece un fuerte contraste con la comida mediterránea a la que estamos acostumbrados.
En Kenia existe una gran variedad de productos artesanales. Pasear por los mercados y encontrar cestas pintadas a mano, figuras talladas en madera, joyas de piedras semipreciosas y ropajes con múltiples colores resultará fácil a lo largo de todo el país. Se pueden comprar cuencos y bolsos de rafia, objetos producidos en hojas de banana como recuerdo del país, así como kangas, tela tradicional keniana para la mujer, para un vestido. En Kenia el regateo es muy típico por lo que si compramos más de un producto en un establecimiento podemos negociar el precio con el vendedor y llegar a un acuerdo.
•1 de enero: Año nuevo
•Viernes Santo, domingo y lunes de Pascua.
•1 de mayo: Día del trabajador
•1 de junio: Madaraka day
•Junio: Eid al-Fitr
•Agosto: Eid al-Adha
•20 de octubre: Mashujaa day
•12 de diciembre: Jamhuri day
•25 y 26 de diciembre: Navidad
Las zonas de altitud baja, a lo largo de la costa, tienen un clima tropical, húmedo y caluroso. En la zona de meseta y tierras más altas, el clima es templado con fuertes lluvias. Las lluvias largas tienen lugar de abril a junio y las lluvias cortas en el mes de octubre. La temperatura media de Kenia es de 25,5 grados.
Fotografías
En Kenia es delito fotografiar al presidente, instalaciones militares, televisión nacional, comisarías de policía así como a los agentes y en los aeropuertos. En caso de duda, evita tomar fotos a cualquier edificio gubernamental. En algunas tribus locales, como los Masais, también se ha de pedir permiso antes de sacar fotografías.