
Perú: Lo mejor de Bolivia y Perú
- Duración
- 13 días
- Tipo de circuito
- Gran Viaje


Bolivia y Perú son dos países que comparten muchas cosas. La Cordillera Andina, el Altiplano, la Sierra andina y el lago Titicaca dibujan el marco en el que el imponente imperio inca encontró el lugar donde nacer y florecer. En sus alrededores, multitud de vestigios arqueológicos extraordinariamente conservados o restaurados nos retratan extraordinarios pueblos y civilizaciones, con unos avances productivos, astronómicos, matemáticos y arquitectónicos que ponen al límite lo razonable para la época. El viaje comienza en la maravillosa ciudad oriental de Santa Cruz, en Bolivia, para continuar a Sucre. La aventura continua en Potosí, una localidad íntimamente ligada a las explotaciones mineras de las cercanías. En Uyuni, descubriremos el salar más grande del mundo en 4x4 y visitaremos la isla Incahuasi, donde crecen cactus de hasta 8 metros. De Uyuni volaremos a la capital boliviana, La Paz, donde exploraremos su casco histórico y colonial, así como el Valle de la Luna. Antes de abandonar Bolivia, visitaremos el Sitio Arqueológico de Tiwanaku, cuna de una gran civilización andina del altiplano. Gracias a sus templos y palacios, Tiwanaku es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y ofrece unos vestigios arqueológicos e históricos de una relevancia incomparable.
“Los monumentos de Tiwanaku, sus templos y palacios, permiten entender el alto conocimiento en materia de arquitectura, ingeniería, matemáticas y astronomía que tenía la civilización que habitaba este enclave.”
Cruzaremos de Bolivia a Perú por la frontera de Desaguadero, y llegaremos a Puno, prestigiosa localidad por sus abundantes expresiones folclóricas. Nos iremos de excursión al lago Titicaca, la Reserva Nacional Titicaca y dos de sus islas flotantes más auténticas, Uros y Taquiles. Continuaremos a Cuzco, el Valle Sagrado y Machu Picchu, no sin antes hacer diversas paradas en lugares inolvidables, como Pukara, el Templo de Wiracocha en Taqchi y Andahuaylillas. Es difícil describir con palabras la magia de este rincón del planeta. Los misterios de la civilización inca encontraron su mayor desarrollo y florecimiento en este enclave rico en recursos naturales y con un altísimo valor estratégico y militar. Cerca de cuzco visitaremos las ruinas circundantes, como el Templo del Sol (o Qorikancha), Pokapukara, Sacsaynuaman o Q´engo. El Valle Sagrado hundiremos nuestros pasos en las inolvidables Ollantaytambo y el Sitio Arqueológico de PIsaq. Para culminar el viaje de la mejor manera posible, pasaremos por la capital peruana de Lima, vibrante, ecléctica, moderna y tradicional a partes iguales, elegante, divertidas y, siempre, orientando su mirada al eterno océano Pacífico. Así son Bolivia y Perú, inmortales testigos de una historia diversa y misteriosa.
Emociones nuevas en tu viaje
No hay forma de pasear por el corazón histórico y colonial de la bella capital oriental de Bolivia sin llegar a la emblemática Plaza Principal “24 de septiembre”. Este es un lugar de encuentro para los jóvenes de la ciudad y centro de entretenimiento cuando las horas de sol caen. Además, también encontrarás el artesanal paseo de “La Recova”. Tanto si tienes pensado comprar algún recuerdo o souvenir como si no, merece la pena que le dediques un par de horas. Aquí encontrarás una de las mejores expresiones culturales y artísticas de los pueblos del oriente boliviano, tanto de las regiones andinas como amazónicas.
Sus múltiples puestecitos permiten observar bisutería de cuero, piedra, madera o semillas, trajes típicos o decoración, como fundas de cojines, alfombras o tapices. Si llegas con hambre, estás de suerte, ya que sus puestos y casetas gastronómicas te acercarán lo mejor de la tradición culinaria de Santa Cruz, tal y como los cruceños la saborean a diario. No puedes irte sin probar, por ejemplo, el típico Mocochinchi. Asimismo, en “La Recova” es fácil encontrar espectáculos de música y baile, a cargo de las peñas folclóricas que abundan en la ciudad. Lo mejor es que te acerques a “La Recova” y dejes que el espíritu cruceño te envuelva entre coloridos puestos, el olor de sus casetas de comida y los sonidos andinos.

Ten la prudencia de no comprar nada con elementos como partes de animales o pieles, ya que puede no estar permitido sacar este tipo de productos del país y puede generar problemas aduaneros después.
En pleno corazón del Salar de Uyuni, entre dunas y océanos de sal a más de 3500 metros sobre el nivel del mar, sorprende encontrar algunos islotes rocosos con propiedades y características propias de mundos fantásticos. La Isla Incahuasi (también llamada Inkawasi) es una formación rocosa que alberga los cactus gigantes.
Estas inusuales formaciones vegetales de extraordinarias dimensiones comparten el suelo con plantas similares a corales, fósiles y algas que han conseguido sobrevivir en este entorno indómito a través de los tiempos. La salinidad de la tierra circundante se debe a la actividad volcánica de hace millones de años. Y, aunque parece que esta alta densidad en sal no permitiría forma de vida alguna, los islotes que emergen como oasis en este océano salino de más de 40.000 años, nos ofrecen extraordinarios ejemplos de cómo la vida se abre paso hasta en los entornos más hostiles.

Se trata de la mayor reserva de litio en el mundo con el 50-70 % del litio mundial y es el mayor desierto de sal continuo y alto del mundo. Salar de Uyuni fue escenario del descubrimiento de momias de hasta 3000 años de antigüedad en una caverna al borde del salar. Aunque si lo que te gusta son las aves, es importante saber que en noviembre es el lugar de cría de tres especies de flamencos.
La herencia colonial de Sucre es indiscutible; sus callejuelas del centro salpicadas de preciosos edificios blancos con pórticos y plazuelas hacen soñar con los primeros años de la conquista en que los españoles edificaron con un exquisito gusto estético. En el año 1991, Sucre se convirtió Patrimonio de la Unesco y el gobierno ha sabido mantener este carácter colonial en su centro, icónicamente blanco, que le hace merecedor del apelativo de “ciudad blanca”. Hoy Sucre lleva muy a gala haber sido el primer lugar de Bolivia donde se declaró la independencia del país. De hecho, hoy en día el eslogan de Sucre sigue siendo "Aquí nació la libertad".
Para hacer un completo recorrido por el centro de Sucre, no puedes perderte sus monumentos más emblemáticos. La Casa de la Libertad es, para muchos bolivianos, el edificio más importante de la nación, ya que fue aquí donde Simón Bolívar escribió la primera constitución del país y fue también aquí donde se declaró la independencia de Bolivia. La Catedral Metropolitana y su museo catedralicio es el primer museo religioso del país y, sin duda, el más importante. Su pinacoteca alberga pinturas de la época colonial y de la república, así como piezas de joyería, oro, plata y otras piedras preciosas. El Palacio del Arzobispado data del año 1609 y fue uno de los edificios más relevantes en época colonial. El Cementerio General ofrece un interesante paseo por la historia de Bolivia, ya que acoge los restos de algunos personajes de renombre para las artes, las ciencias y la historia de América Latina. El Convento de San Felipe Neri es, con seguridad, el más conocido de la ciudad. Sin embargo, existen multitud de iglesias y conventos que merece la pena visitar, como San Francisco, La Recoleta, Santa Teresa, Santa Clara, Santo Domingo o San Lázaro, siendo esta última la iglesia más antigua de todo el país y antigua catedral de Sucre. Las capillas de Loreto y de la Virgen de Guadalupe son, asimismo, unos rincones de incalculable valor histórico.

Sucre es conocida como la “ciudad de los cuatro nombres”: Los moradores de la población que existía en este enclave antes de la llegada de los españoles, la llamaban Charcas. Los primeros españoles que la habitaron, en el siglo XVI, la denominaron La Plata y, posteriormente y durante la era de la independencia, pasó a llamarse Chuquisaca. Por último, honrando a Don Antonio José de Sucre, se terminó por llamar Sucre.
A escasos 10 kilómetros del centro de La Paz encontramos una formación geológica única. Aunque se le denomine Valle de la Luna, no es en sí un valle, sino un gran cañón, donde se erigen miles de prominencias de arena compacta y piedra, en las que la erosión o los fenómenos meteorológicos han jugado sus cartas, dejado formas imposibles. El rico contenido mineral del terreno ha generado no sólo formas increíbles, sino colores que desafían las paletas cromáticas tradicionales y provocan ilusiones ópticas incomparables.
En este terreno aparentemente árido, existen diversas manifestaciones de vida para los más observadores: los cactus San Pedro abundan entre las estalagmitas rocosas y la viscacha, animal a medio camino entre el zorro y el conejo, encuentran en el Valle de la Luna el paraíso donde vivir. Las comunidades indígenas de la región recolectan en esta zona diversas formas de plantas alucinógenas para sus rituales. Según dice la tradición, esta zona recibió el apelativo de Valle de la Luna después de que el astronauta Neil Armstrong visitase la zona y reconociese el paralelismo entre esta y los paisajes lunares que él mismo visitó años antes. Existen dos caminos perfectamente indicados, para conocer la zona: uno dura 45 minutos. El otro apenas 15.

El centro de visitantes del Valle de la Luna ofrece al viajero diverso material impreso sobre la zona, su valor histórico y geológico. Asimismo, aquí se ofrecen aseos, duchas, hamacas para el descanso y una cocina exterior.
En pleno altiplano andino y a orillas del lago Titicaca, emerge Puno, una ciudad repleta de expresiones culturales, musicales y folclóricas. Hace siglos fue un lugar sagrado para los pueblos incas que la habitaron, hogar original de culturas tan ricas y pintorescas como la aymara y la quechua, lugar donde encontrar las formaciones arqueológicas llamadas chullpas, así como edificaciones coloniales de una belleza que ha sobrevivido a los embates del tiempo. Los habitantes actuales de Puno, independientemente de su origen étnico, están orgullosos de vivir allí donde diversas culturas ancestrales nacieron y florecieron.
A lo largo del año existen diversos festivales donde podrás asistir a bellísimos espectáculos de baile y música propios de aymaras y quechuas, como, por ejemplo, en el Festival de la Candelaria. Puno es leyenda, misticismo, el lugar donde explorar las facetas multicolores de Perú y, sin duda, una meca para los amantes de la naturaleza y la arqueología. No en vano, Puno es conocida como la capital folclórica de Perú. Si tenías intención de comprar artesanía, es posible que Puno sea uno de los mejores lugares, ya que sus artesanías textiles con pelo de alpaca son extraordinarias, además de económicamente asequibles. Para muchos de los visitantes de Puno, uno de sus principales reclamos es el lago Titicaca, el más grande de América del Sur y el más grande del mundo a un nivel superior a los 2000 metros sobre el nivel del mar. Según la tradición local, este lago fue el lugar donde surgió la civilización. El dios creador Wiracocha creó la luz: el sol, la luna y las estrellas. Con el tiempo, el sol y la luna tuvieron descendencia, siendo uno de ellos el primer inca, Manco, quien se dirigió a Cusco a levantar el Imperio Inca. A margen de las creencias, no cabe duda de que el valor natural de este ecosistema de agua e islotes es incalculable. Puno es el punto de partida para gran parte de las excursiones al lago Titicaca, así como su Reserva Nacional y sus islas. Merece la pena caminar por las calles del centro histórico de Puno para descubrir la mezcla de arquitectura típicamente andina con la colonial. Déjate conquistar por su Plaza de Armas, la Catedral, la Casa del Corregidor del siglo XVII, el Arco Deustua, el Parque Huasajpata o el Mirador del Cóndor. El Museo de Puno acoge muestras arqueológicas de la zona de extraordinario valor. En Puno florecieron civilizaciones como la Tiahuanaco, la Pukara y la Inca, y no te resultará complicado encontrar expresiones folclóricas de cada una de ellas.

Puno celebra las festividades de la Virgen de la Candelaria a principios de febrero. La Candelaria es la patrona de la ciudad y es, sin duda, la mayor fiesta de la ciudad. Siendo Puno la capital folclórica de Perú, no te resultará difícil disfrutar de un apretado programa de espectáculos musicales y de danza. El simbolismo, el arte y la cultura quechua y aymara encuentran su principal expresión durante estas fiestas. Los bailes autóctonos y las competencias por ofrecer el mejor show, los disfraces más intimidantes o las referencias folclóricas más emotivas están detrás de uno de los mejores festivales del continente.
De acuerdo a la perspectiva inca, Qorikancha o Templo del Sol era el centro religioso, geográfico y político de Cuzco y es, probablemente, el mejor punto de partida para conocer la ciudad. En Qorikancha se adoraba al dios inca Inti. Sobre los restos de este templo, se levantó la iglesia de Santo Domingo en tiempos de la conquista. Sin embargo, hoy en día, cuando visites la Iglesia de Santo Domingo, observaras como Qorikancha aun sigue representando gran parte del espacio de la iglesia. A pocos pasos del Templo del Sol se encuentra el Templo de la Luna, antiguo lugar de adoración a la esposa del sol. La fascinación de los incas por las estrellas y los astros queda en evidencia con el resto de templos circundantes.
El templo de Venus se encuentra a unos pocos metros del Templo de la Luna. Los incas llamaban a Venus chasca, que significa estrella. El Templo Illapa o Chuki Illapa servía como centro de adoración al trueno y al relámpago, y el Templo K´uychi, similar en arquitectura y ornamentación al de Illapa, servía como centro de adoración al arco iris. La actual Plaza de Santo Domingo es la antigua Intipampa, o planicie donde se ejecutaban los espectáculos durante las festividades para la nobleza inca, una vez se trasladó a Qorikancha. Existen cinco fuentes, con un claro significado religioso y delicadamente decoradas con metales preciosos. Parece evidente que fueron levantadas como parte del templo de Qorikancha. El culto en el interior de los templos estaba reservado para las personalidades de la época, quienes acudían al lugar desde todos los rincones del Imperio para rendir culto y tributo a los dioses del Tahuantinsuyo.

Debido a la altitud, suele hacer frío. Entre noviembre y marzo, la temperatura media es de 12 grados. Y entre abril y octubre, de unos 9 grados. La época de lluvias es entre noviembre y marzo, así que, si viajas en esta época, no olvides meter en la maleta un chubasquero y botas resistentes a la lluvia.
El entorno que enmarca el Valle Sagrado es un paraíso de riqueza natural, ríos, valles, unas cualidades climáticas que benefician la agricultura y la ganadería, así como una riqueza mineral que facilitaba la edificación. Tal fue la consolidación de las culturas que surgieron y se consolidaron en estas tierras que aún hoy es posible disfrutar del auténtico sabor de la tradición en pueblos como Chinchero y sus tejedoras, Pisac (o Pisaq) y su tradicional feria o mercado artesanal, y Ollantaytambo, con su pueblo inca habitado y su fortaleza. Acercarse a sus gentes y sus formas de vida es una lección viva de cómo pudieron haber sido las costumbres de aquellos primeros pueblos incas que habitaron los Andes. De hecho, en torno al Valle Sagrado ha surgido una fórmula de turismo rural y turismo vivencial que representa una importante forma de ingresos para las humildes familias que aún viven fieles a las tradiciones ancestrales.
Cuando vayas a Pisac, te sorprenderá un vibrante y colorido centro, donde se localiza uno de los mercadillos más bonitos que habrás visto en tu vida. No te sorprenda si ves que quien compra antes que tú, paga con un trueque en lugar de dinero. Los habitantes de la zona ya conocen las reglas del mismo y saben cómo estipular el precio de un artículo pagándolo con otro. Pisac es un pueblecito mestizo, que fue levantado sobre los restos del original pueblo indígena. Podrás asistir a un ritual religiosos en quechua, así como a una reunión de los varayocs (o alcaldes regionales), donde discuten las disputas en materia de tierras y se resuelven desacuerdos. Ollantaytambo es una obra arquitectónica inca y absolutamente monumental. Originalmente, gozaba de un valor estratégico sin igual para los pueblos de la zona, ya que se levantó entre dos montañas, por lo que se podía divisar todo lo que ocurría a varios kilómetros de distancia. Ollantaytambo es una ciudad inca que, no solo se conserva intacta desde tiempos del Imperio, sino que está habitada por los descendientes de las familias originales del mismo.

En la cumbre de Pisac, se encontró el cementerio precolombino más grande de América. Las montañas del Valle Sagrado tienen una inclinación de más de 45 grados. Sin embargo, la pericia de los incas encontró la solución al problema: cultivar con terrazas de unos 2 ó 3 metros de ancho, dibujando, hasta hoy, semicírculos concéntricos en las laderas de las montañas. Cada paso de tu viaje por el Valle Sagrado está salpicado de vestigios arqueológicos y de formas de vida que han sobrevivido desde la época del Imperio Inca hasta nuestros días. No pierdas detalle.
La Plaza de Armas está enmarcado por algunas de las calles principales de la ciudad y, desde aquí, podrás comenzar a explorar el centro de Lima. El Palacio de Gobierno, la Catedral, EL Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal, Convento de San Francisco o el Club de la Unión se encuentran a escasos pasos de la Plaza. El Centro Histórico de Lima fue declarado en el año 1991 como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y acoge un total de más de 600 monumentos de la época colonial. No te olvides de mirar hacia arriba para apreciar la arquitectura, los torreones, pórticos, balconadas y elementos ornamentales de las fachadas que se han convertido en símbolo de la ciudad.
Si te interesa el arte, no pierdas la ocasión de visitar la Galería de Arte “Pancho Fierro”, donde se desarrolla gran parte de la actividad cultural de la ciudad y encontrarás diversas exposiciones de fotografía, vestuario y pinturas, para reflejar la vida de la Lima más colonial. Si tienes curiosidad por probar lo que la tradición culinaria de Perú tiene para ofrecer, el Centro Histórico es un buen lugar. Encontrarás desde restaurantes económicos en los que fundirte con los locales hasta establecimientos gourmet, donde satisfarán los paladares más selectos. Si te apetece refrescarte con un combinado o dejarte seducir por el pisco, la variedad de bares y pubs te lo pondrán fácil. Sin duda, el casco antiguo de la ciudad de Lima es lugar donde perderse para encontrarte y donde la tradición y la modernidad se funden.

La Catedral de Lima es una amalgama de estilos arquitectónicos: barroco, renacentista, gótico y neoclásico. Además, alberga los restos de Francisco Pizarro, fundador de la ciudad en 1535. El Centro Histórico de Lima es considerado como uno de los barrios más seguros de la ciudad.
El plan de viaje a tu alcance
- Sin comidas
- Santa Cruz de la Sierra
- Sin comidas
- Santa Cruz de la Sierra
- Panorámica de Santa Cruz
- Desayuno. Comida
- Sucre
- Sucre
- Panorámica de Sucre
- Desayuno. Comida
- Potosí
- Uyuni
- Panorámica de Potosí
- Desayuno. Comida
- Uyuni
- Visita del Salar de Uyuni
- Desayuno
- La Paz
- La Paz
- Panorámica de La Paz
- Valle de la Luna en La Paz
- Desayuno. Comida
- Tiwanacu
- Puno
- Sitio arqueológico de Tiwanaku
- Desayuno. Comida
- Puno
- Visita del Lago Titicaca: Islas de los Uros y Taquile
- Desayuno. Comida.
- Cuzco
- Visita de Pukará, Raqchi y Andahuaylillas
- Desayuno
- Cuzco
- Panorámica de Cuzco
- Ruinas Aledañas a Cuzco
- Desayuno. Cena
- Valle Sagrado
- Visita del mercado y las ruinas de Pisac y fortaleza de Ollantaytambo
- Desayuno.
- Machu Picchu
- Cuzco
- Visita de la Ciudadela de Machu Picchu
- Desayuno
- Lima
- Lima
¿Quieres saber más de Bolivia y Perú?
Bolivia
Bolivia cuenta con una rica y variada gastronomía que conquista incluso a los paladares más exigentes. Entre sus platos típicos destacan sus deliciosas sopas, especialmente la de maní con zanahoria, repollo y cebolla; el Pique Macho, un surtido de papas fritas, salchichas, carne, huevo cebolla y verduras; el Silpancho, con carne blanda sin grasa ni nervio y servido de papa, arroz y huevo.
Otros platos que merece la pena degustar el chairo, un caldo de cordero u oveja servido con patatas y verduras y el sajta, pollo con salsa de pimientos picantes. Un buen sitio para comer son los mercados ya que encontrarás las deliciosas del país a precios más asequibles que en los propios restaurantes.
Perú
Perú es uno de los países más ricos en términos gastronómicos de todo el mundo. Tanto su cocina como su producción agrícola o su pesca, han conseguido adquirir fama internacional debido a su diversidad y calidad. Los platos más típicos del país con el ceviche, el anticucho, el cuy, el caldo de gallina o el choclo con queso entre muchos otros. Y es que por algo dicen que Perú es un país que enamora a través de los 5 sentidos.
Bolivia
En Bolivia encontrarás muchos productos artesanales gracias a la presencia de numerosas culturas.
Te llamarán la atención sus magníficos retablos, una de las expresiones de arte más reconocidas de los artesanos; sus variados y hermosos textiles (mantas, ponchos, alfombras y tapices), producidos en lana de oveja, alpaca y vicuña y con tintes de origen natural; así como la plata y filamento, utilizados para la filigrana de objetos, joyas y utensilios en plata. Concretamente, el artesano convierte la plata en finos hilos y formas diversas de uso religioso y doméstico.
Perú
Perú se ha ido adaptando en los últimos años a su creciente nivel de turismo y la oferta de productos artesanos y compras típicas es una buena prueba de ello. Por supuesto, Lima continúa siendo el punto con más tiendas de todo tipo y mayor número de posibilidades, pero por lo general, cualquier excursión supone una buena oportunidad para comprar un recuerdo.
El pisco es el licor regional y uno de los souvenirs más típicos junto a la ropa hecha de vicuña o las pequeñas artesanías regionales.
Bolivia
• 1 de enero: Año Nuevo • 22 de enero: Día de la Fundación del Estado Plurinacional de Bolivia • 12 de febrero: Lunes de Carnaval • 13 de febrero: Martes de Carnaval • 30 de marzo: Viernes Santo • 1 de mayo: Día del Trabajador • 31 de mayo: Corpus Christi • 21 de julio: Año Nuevo Aymara • 6 de agosto: Día de la Independencia de Bolivia • 2 de noviembre: Día de Todos los Santos • 25 de diciembre: NavidadPerú
•1 de enero: Año Nuevo •Marzo / Abril: Semana Santa con los festivos de Jueves y Viernes Santo y el Domingo de Resurrección •1 de mayo: Día del trabajador •24 de junio: Inti Raymi (Fiesta Inca del Sol) •29 de Junio: Fiesta de San Pedro y San Pablo •28 y 29 de julio: Festividad de la Independencia Nacional •30 de agosto: Santa Rosa de Lima •8 de octubre: Celebración de la Batalla de Angamos •1 de noviembre: Día de todos los Santos •8 de diciembre: Día de la Inmaculada Concepción •25 de diciembre: NavidadEn Bolivia no resulta sencillo encontrar cajeros automáticos. La recomendación es llevar suficiente dinero cambiado a la moneda local cuando te dirijas a núcleos rurales o ciudades menos importantes.
En la capital peruana es fácil encontrar clínicas abiertas las 24 horas en las que se ofrece cualquier tipo de atención primaria o de urgencia al paciente, quien además de incorporar seguro médico, en ciertos casos deberá abonar un plus en efectivo. En el caso de las poblaciones rurales, los servicios suelen ser mucho más básicos.
Las farmacias cuentan con la mayoría de los medicamentos presentes en otros países, pero siempre es más aconsejable comprarlos en zonas urbanas y a poder ser, en Lima. Los productos ofrecidos en las farmacias que pueden encontrarse en núcleos urbanos pequeños como algunos pueblos, pueden no ser de fiar.
Bolivia es un país diverso también en materia de idiomas. En el país se habla castellano, quechua, guaraní y aymara, así como una incontable variedad de lenguas indígenas. En el año 2001 se llevó a cabo un censo, que puso de manifiesto que un 47% de la población habla, al menos, una lengua indígena, y un 36% la tiene como lengua materna. En las regiones de los altiplanos, se habla el aymara, el chipaya y el quechua sureño. En la región de los llanos orientales, se hablan cerca de 33 lenguas indígenas, como el simba o el chiriguano.
En Perú se habla el castellano por lo que para los españoles es especialmente sencillo hacerse entender entre los lugareños.Bolivia goza de una amplia variedad de climas, desde el clima polar de las altas cordilleras de los Andes, pasando por el clima tropical de Los Llanos, hasta el clima húmedo subtropical de la estepa. Además de la diversidad en las condiciones climatológicas, los climas varían a lo largo del año y, en ocasiones, a lo largo del día.
La latitud, la altitud, la ubicación en zonas planas o valles la circulación de los vientos alisios, el fenómeno de El Niño y los surazos son algunos de los elementos a tener en cuenta en materia climática. La temperatura, las precipitaciones, la humedad, el viento, la presión, etc son radicalmente diversas. Por todo esto, a la hora de preparar tu maleta, debes consultar los climas de los diferentes lugares que tengas planificados en tu ruta por Bolivia. Deberás, además, tener en cuenta que la estación de lluvias abarca desde el mes de noviembre hasta marzo.El clima en Perú se caracteriza por una rica diversidad, producto de la extensión de su territorio y sus diferentes formas de relieve. De este modo, distinguimos principalmente entre el clima costero, un clima árido y templado caracterizado por la humedad y con temperaturas que habitualmente superan los 30ºC; el clima de la cordillera, con dos estaciones principales a lo largo del año.
La temporada seca abarca desde abril a octubre y constituye la mejor época para visitar la zona. Y por último, el clima tropical de la selva, también con dos estaciones claramente diferenciadas y una alta humedad durante todo el curso.