Perú: Lima, Cuzco y Machu Picchu
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Gran Viaje
Perú alberga una gran riqueza natural, histórica y cultural que descubrirás en los próximos 8 días. Además del famoso Machu Picchu, este circuito te llevará a conocer algunos de los puntos más importantes del país. Empezarás la aventura en la capital: Lima. En esta ciudad de contrastes, bulliciosa y moderna podrás sumergirte en la cultura de este increíble país, probar los platos más representativos de su gastronomía y admirar su pasado colonial. También recorrerás las calles de Cuzco, la ciudad más antigua del continente poblada ininterrumpidamente, donde podrás admirar ruinas incas. Además, conocerás la diversidad natural y la riqueza paisajística del país andino.
“Recorrerás Lima y Cuzco antes de ascender a la aislada cima en la que se encuentra el célebre y misterioso Machu Picchu, tres enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”
El circuito te llevará al Valle Sagrado, donde te cautivarán los bancales de cultivo que se extienden por las laderas sur y este de la montaña trazando unas grandes curvas prácticamente ininterrumpidas por los escalones. Después visitarás el mercado de Písac y la imponente fortaleza de Ollantaytambo, un pueblo en el que podrás ver la planificación urbanística incaica. Desde allí te dirigirás a Aguas Calientes para iniciar el ascenso al Machu Picchu, donde te encontrarás con una de las ruinas arqueológicas más importantes y misteriosas del mundo. Allí pondrás el broche de oro a esta experiencia única.
Emociones nuevas en tu viaje
La cocina peruana ha cobrado fama en los últimos años y son pocas las ciudades españolas que no cuentan ya con uno o varios restaurantes peruanos. Los ceviches, los tiraditos, los ajíes… Pero ahora en este viaje tienes una oportunidad única: probar la gastronomía peruana en su auténtico lugar de origen.
Lo primero que tienes que saber de la cocina peruana es que es mestiza por definición. Las distintas olas migratorias han aportado su cultura gastronómica y la han fusionado con las tradiciones e ingredientes locales. Por ello hay tres estilos peruanos: la criolla (de raíz española), la nikkei (de influencia japonesa) y la chica (resultante de la fusión con la gastronomía china). ¿Crees que es casualidad que la famosa lista de mejores restaurantes del mundo sitúe a dos peruano en los dos primeros puestos de toda latinoamérica? Pero no solo de restaurantes exquisitos vive el Perú. No te puedes perder los puestos de comida tradicional que trufan la ciudad. ¡No te vayas sin probarlo todo!
Según el ránking de “Los 50 mejores restaurantes del mundo”, el Central y el Maido, los dos en Lima, son los dos mejores restaurantes de Latinoamérica.
El imponente monasterio de San Francisco, en Lima, es una visita obligada para los amantes de la cultura y el arte. Construido en 1546 fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Pero además de los habituales deleites que ofrecen pasear por este tipo de emplazamientos históricos, este templo ofrece una experiencia sobrecogedora: el descenso a la cripta. Tras sus idiosincráticos muros de color amarillo, el monasterio de San Francisco alberga unos 70.000 restos humanos. Allí podrás observar calaveras reales, alineadas en forma de círculos concéntricos. Si los huesos humanos no son lo tuyo, no te preocupes, el enclave cuenta con otros tesoros: la espectacular cúpula geométrica que cubre la escalera principal, trece pinturas atribuidas al estudio de Zurbarán o una valiosísima biblioteca con más de 25.000 textos antiguos.
La que fuera la capital de montaña de los incas es hoy un símbolo de la tradición mestiza. En esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983, se combinan elementos coloniales españoles y andinos tanto en la arquitectura como en la cultura.
Caminando por sus calles adoquinadas encontrarás magníficos edificios coloniales, civiles y religiosos construidos sobre las sólidas estructuras líticas dejadas por los incas. Puedes empezar la visita en catedral de estilo renacentista que preside la Plaza de Armas, donde te cruzarás con mujeres ataviadas con faldas de varias capas y sombreros hongo sobre sus largas trenzas negras que te ayudarán a componer esa estampa del pasado que se mezcla con el presente. Merece la pena hacer una visita a la iglesia de Santo Domingo, famosa por ocupar el lugar del Coricancha, el antiguo templo inca del Sol. De su pasado precolombino sólo queda una estructura de piedra, una de las mejores muestras arquitectónicas incas de Perú. Desde Cuzco se pueden visitar diferentes yacimientos de este pueblo. Las ruinas de Tambomachay, Puca Pucara, Salapunco y Qenqo se pueden visitar en un día. Cada uno tiene diferentes características pero todos ilustran la maestría artística y arquitectónica de los incas. En Sacsayhuamán podrás encontrar un ejemplo de arquitectura militar, en Raqchi un templo del siglo XV de piedra y adobe dedicado al dios Wiracocha y en Andahuaylillas descubrirás la llamada capilla Sixtina de las Américas detrás de la sencilla fachada de adobe de una iglesia del siglo XVII.
La zona que rodea la plaza de San Blas es el barrio artesano de Cuzco. Está lleno de talleres y salas de exposiciones de artesanía local. Podrás ver a los artesanos trabajando y echar un vistazo al interior de los edificios coloniales mientras vas a la caza del recuerdo perfecto. Los precios y la calidad varían mucho, así que es indispensable dar una vuelta antes de decidirse por algo y... ¡regatear!
Ubicado 600 metros más bajo que Cuzco, el hermoso Valle Sagrado disfruta de un agradable y resguardado clima y cuenta con una tierra fértil que los incas aprovecharon al máximo. Las principales atracciones del lugar son Písac y Ollantaytambo, dos imponentes ciudadelas incas que se erigen sobre las ondulaciones del valle. Aunque también podrás encontrar otros yacimientos de menor tamaño, mercados tradicionales y encantadores pueblos andinos
Cuando te adentres en Písac observarás dos partes muy diferentes: el pueblo colonial junto al río y la fortaleza inca suspendida espectacularmente de una saliente de la montaña. Son famosos sus bancales de cultivo, que se extienden por las laderas sur y este de la montaña trazando unas enormes curvas casi ininterrumpidas por los escalones. Su mercado semanal es un bullicioso espectáculo que, pese a atraer a turistas de todo el mundo, ha conseguido mantener su autenticidad. ¡Busca algún producto de artesanía que llevarte a casa como recuerdo! Para conocer la planificación urbana inca, debes encaminarte al pueblo de Ollantaytambo, dominado por la enorme fortaleza inca. Pasea por sus estrechas calles adoquinadas, habitadas sin interrupción desde el siglo XIII
La fortaleza de Ollantaytambo es el lugar en el que se retiró Manco Inca tras su derrota en Sacsayhuamán. En 1536, Hernando Pizarro, hermanastro menor de Francisco, llegó con 70 hombres a caballo apoyados por una gran tropa de indígenas y españoles a pie en un intento de capturarlo. Pero los hombres de Pizarro no pudieron escalar la fortaleza. Fueron recibidos por una lluvia de flechas, lanzas y piedras desde lo alto de las terrazas. Además, Manco Inca inundó la llanura gracias a unos canales previamente preparados. Los caballos de los españoles quedaron empantanados y Pizarro ordenó una retirada precipitada. Aunque la victoria duró poco. El ejército español volvió y el Inca acabó huyendo.
Situada en un profundo valle a los pies del Machu Picchu, esta población es paso obligado antes de subir a conocer el lugar más famoso de todo el país. Por algo se le conoce como Machu Picchu pueblo. Cuenta con unos pequeños manantiales naturales que dan origen al topónimo del lugar. Se encuentran a unos 800 metros del núcleo urbano en dirección este. La temperatura del agua que brota del manantial oscila entre los 38 y los 46 grados centígrados.
Seguramente hayas caminado mucho hasta llegar aquí así que... ¡remójate los pies en sus aguas termales! Después de este paréntesis es hora de subir a la Ciudad Perdida de los Incas, uno de los vestigios arqueológicos más importantes del mundo. De junio a septiembre recibe diariamente la visita de unas mil personas. Pero a pesar de la afluencia masiva de turistas, el lugar consigue mantener su aire de grandeza y misterio. Es el grupo monumental incaico mejor conservado pero del que menos se sabe. Nunca fue saqueada por los españoles. No la encontraron y quedó abandonada a la naturaleza. La mampostería ha soportado el paso del tiempo pero la función de las construcciones continúa siendo desconocida. Se especula con la posibilidad de que sirviera como lugar de culto. También con que sirviera para observar las estrellas o que fuera la residencia de Pachacútec, el noveno Inca. Destaca la Intihuatana, una piedra utilizada para localizar la posición del sol durante los solsticios, el Tempo del Sol, el único edificio circular del yacimiento, y la Plaza Sagrada, flanqueada por el templo de las Tres Ventanas, la Casa del Sacerdote y el Templo Principal. La construcción de todas estas estructuras implica una gran maestría, ya que están compuestas de numerosos bloques de piedra poliédricos unidos perfectamente sin argamasa.
A parte de los indígenas quechuas, nadie sabía de la existencia del lugar hasta que el historiador estadounidense Hiram Bingham lo encontró por casualidad en 1911. Bingham buscaba la ciudad perdida de Vilcabamba, el último bastión de los incas, y pensó que la había encontrado en Machu Picchu. Ahora se sabe que las ruinas de Espíritu Pampa, mucho más al interior de la selva, son en realidad los restos de Vilcabamba.
Aguas Calientes es la localidad habitada más próxima al santuario del Machu Picchu. Para acompañar la sobrecogedora experiencia del monumento inca te proponemos otra visita inolvidable: el Mariposario del Machu Picchu.
Se trata de un gran jardín con la flora típica del ecosistema andino, donde las mariposas vuelan libremente. Está situado justo a medio camino entre el Machu Picchu y Aguas Calientes, lo que lo convierte en una parada ideal en la ida o la vuelta del santuario. Visitar el recinto cuando las larvas se acaban de transformar en mariposas es como situarse debajo de una fina nevada con copos de colores sobrevolando tu cabeza: amarillos, azules, blancos, rojos… A poco que observes con atención verás hojas, flores, huevos y larvas. El recorrido incluye tanto el centro de interpretación y estudio de las mariposas, como los jardines exteriores, donde también podrás observar colibríes y otra fauna del lugar.
El Mariposario está situado a 1,7 km de la Estación de Machu Picchu. Se llega en unos 30 minutos andando.
Fundada en 1535 por el conquistador extremeño Francisco Pizarro, Lima fue la capital del imperio español en Sudamérica durante casi dos siglos y llegó a ser la metrópoli más importante de la región. Hoy es una ciudad de contrastes, bulliciosa y moderna, que alberga a casi un tercio de los 27 millones de habitantes que tiene el país. Para empezar a explorarla, puedes dirigirte a la Plaza de Armas, antiguamente el corazón de Lima. Aunque no queda ninguno de los edificios originales, podrás contemplar la imponente catedral reconstruida tras el terremoto de 1746. También encontrarás el moderno Palacio del Arzobispo y el Palacio de Gobierno, residencia del presidente del país. Las calles adyacentes albergan numerosas casas coloniales, que combinan elementos españoles e indígenas. Dos ejemplos de arquitectura colonial son la Casa de Aliaga, construida por Jerónimo de Aliaga, y la Iglesia de Santo Domingo, levantada por el fraile Vicente de Valverde, dos personajes que estuvieron con Pizarro durante la conquista y fueron compensados con los mejores terrenos próximos a la plaza. Tampoco puedes perderte la Iglesia de San Francisco y sus fascinantes catacumbas.
Además del casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en Lima hay otras zonas que merecen una visita. Aunque hayan sido engullidos por la gran urbe, los antiguos barrios de veraneantes conservan sus calles tranquilas y floreadas y sus parques en la cima de acantilados. En estas zonas cosmopolitas abundan los restaurantes. Prueba la gastronomía típica en alguno del barrio de Miraflores y termina el día tomando una copa en Barranco, el barrio más bohemio de la capital peruana. ¡Pero cuidado con los carteristas!
Si quieres comprender la infinidad de civilizaciones prehispánicas peruanas, haz una visita al Museo de la Nación. Todas las culturas están representadas, desde el arte lítico de Chavín de Huántar hasta las cerámicas de Nazca y las telas de Paracas.
Hay dos posibilidades, que ya hayas probado el Pisco Sour o que no. En cualquiera de los dos casos no puedes irte de Perú sin haber probado el cóctel peruano por excelencia. Como aperitivo antes de la comida, para acompañar la sobremesa o incluso durante el ágape.
El Pisco Sour es una bebida súper versátil. Tres medidas de pisco de uva, una de jarabe de goma, una de zumo de lima exprimida, la clara de un huevo, unos cuantos cubitos de hielo para enfriar y a agitar en la coctelera para luego servir en copa de cocktail con una gotita de angostura ¡Sublime! Pero no solo de ‘Sour’ vive el Pisco, hay otras formas de degustar este peculiar destilado de uvas, de cuya elaboración hay registros ya en el siglo XVI. Prueba también el chilcano, hecho a base de pisco y ginger ale y con múltiples variaciones (con piel de naranja, canela o infusión de chiles) o la variante popular en Chile, el Piscola (con refresco de cola, claro).
Perú y Chile se disputan el origen del pisco. Ambos países reclaman la paternidad de este delicioso destilado. ¡Eso sí, no es obligatorio tomar partido por ninguno para disfrutarlo! El pisco puede elaborarse con uvas no aromáticas (variedad quebranta, mollar, negra…) o bien con uvas aromáticas (Italia, torontel, albilla y moscatel). Cada una de ellas le dará un matiz distinto al cocktail.
El plan de viaje a tu alcance
- Sin comidas
- Lima
- Desayuno
- Lima
- Recorrido a pie del centro histórico de Lima
- Panorámica Huaca Pucllana
- Desayuno
- Cuzco
- Mercado de San Pedro
- Desayuno
- Cuzco
- Panorámica de Cuzco
- Ruinas Aledañas a Cuzco
- Desayuno. Cena
- Valle Sagrado
- Visita del mercado y las ruinas de Pisac y fortaleza de Ollantaytambo
- Desayuno
- Machu Picchu
- Cuzco
- Visita de la Ciudadela de Machu Picchu
- Según itinerario
- Ho Chi Minh
¿Quieres saber más de Perú ?
Perú es uno de los países más ricos en términos gastronómicos de todo el mundo. Tanto su cocina como su producción agrícola o su pesca, han conseguido adquirir fama internacional debido a su diversidad y calidad. Los platos más típicos del país con el ceviche, el anticucho, el cuy, el caldo de gallina o el choclo con queso entre muchos otros. Y es que por algo dicen que Perú es un país que enamora a través de los 5 sentidos.
Perú se ha ido adaptando en los últimos años a su creciente nivel de turismo y la oferta de productos artesanos y compras típicas es una buena prueba de ello. Por supuesto, Lima continúa siendo el punto con más tiendas de todo tipo y mayor número de posibilidades, pero por lo general, cualquier excursión supone una buena oportunidad para comprar un recuerdo.
El pisco es el licor regional y uno de los souvenirs más típicos junto a la ropa hecha de vicuña o las pequeñas artesanías regionales.
•1 de enero: Año Nuevo.
•Marzo / Abril: Semana Santa con los festivos de Jueves y Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.
•1 de mayo: Día del trabajador.
•24 de junio: Inti Raymi (Fiesta Inca del Sol).
•29 de Junio: Fiesta de San Pedro y San Pablo.
•28 y 29 de julio: Festividad de la Independencia Nacional.
•30 de agosto: Santa Rosa de Lima.
•8 de octubre: Celebración de la Batalla de Angamos.
•1 de noviembre: Día de todos los Santos.
•8 de diciembre: Día de la Inmaculada Concepción.
•25 de diciembre: Navidad.
En la capital del país es fácil encontrar clínicas abiertas las 24 horas en las que se ofrece cualquier tipo de atención primaria o de urgencia al paciente, quien además de incorporar seguro médico, en ciertos casos deberá abonar un plus en efectivo. En el caso de las poblaciones rurales, los servicios suelen ser mucho más básicos.
Las farmacias cuentan con la mayoría de los medicamentos presentes en otros países, pero siempre es más aconsejable comprarlos en zonas urbanas y a poder ser, en Lima. Los productos ofrecidos en las farmacias que pueden encontrarse en núcleos urbanos pequeños como algunos pueblos, pueden no ser de fiar.
El clima en Perú se caracteriza por una rica diversidad, producto de la extensión de su territorio y sus diferentes formas de relieve. De este modo, distinguimos principalmente entre el clima costero, un clima árido y templado caracterizado por la humedad y con temperaturas que habitualmente superan los 30ºC; el clima de la cordillera, con dos estaciones principales a lo largo del año.
La temporada seca abarca desde abril a octubre y constituye la mejor época para visitar la zona. Y por último, el clima tropical de la selva, también con dos estaciones claramente diferenciadas y una alta humedad durante todo el curso.