
Camboya: Camboya y Myanmar
- Duración
- 12 días
- Tipo de circuito
- Gran Viaje


Ponemos rumbo a dos países, Camboya y Myanmar, en los que el viajero podrá disfrutar de un gran número de experiencias únicas basadas en la cultura local. Monumentos milenarios que guardan las más antiguas tradiciones. Costumbres diferentes basadas en el gran peso de la religión en este rincón del mundo. Gastronomía variada y sabrosa que se ha convertido en un destino por sí misma. Calidez y sonrisas de dos pueblos deseosos de mostrar al mundo sus ricas culturas milenarias.
"Pagodas, montañas, lagos y pueblos se unen en el viaje perfecto por el sudeste asiático"
El viaje comienza en Camboya, cuna de uno de los secretos mejor guardados por la jungla durante siglos: los Templos de Angkor. Un legado de belleza inigualable de la poderosa dinastía Khmer bajo la forma de un enorme complejo de templos y otras construcciones que ocupan cientos de kilómetros cuadrados, entre las que destacan Angkor Wat, considerada como la mayor estructura religiosa jamás construida, y Angkor Thom. El paisaje de la piedra gris mezclada con el verde de la jungla resulta sobrecogedor, sobre todo si se piensa que llevan en pie casi un milenio. Y después pasaremos a Myanmar, un país que hace pocos años comenzó a abrirse al exterior tras décadas de aislamiento, dejando al descubierto un rico patrimonio histórico y toda una serie de paisajes dignos de disfrutar al menos una vez en la vida. La vibrante Yangón con la Pagoda Shwedagon, las antiguas capitales Mandalay y Ava, los miles de templos de Bagan o el apacible Lago Inle conforman un recorrido único para conocer lo esencial de la antigua Birmania.
Emociones nuevas en tu viaje
Cuando se viaja al Sudeste Asiático se oyen continuamente las palabras templo, pagoda y estupa. Los occidentales estamos más familiarizados con la palabra templo, ya que en cualquier país los hay dedicados a unas u otras divinidades según los cultos mayoritarios que se profesen en ellos. Además, en esta región del mundo es habitual que en ellos vivan monjes y sirvan también como escuela para los más jóvenes. Pero, ¿y las pagodas y las estupas?
Ambas suelen encontrarse dentro de los recintos de los templos o junto a ellos, pero son algo diferentes. Las pagodas suelen señalar un lugar especialmente sagrado para el budismo y lo habitual es que estén pensadas para que los fieles entren dentro de ellas, por lo que suelen tener hasta 4 puertas. Por el contrario, las estupas suelen contener una reliquia del budismo y no están pensadas para albergar a nadie en su interior, así que tienen un tamaño menor y no suelen disponer de una puerta.

La religión es un elemento fundamental en la vida cotidiana de los birmanos, así que todos ellos tienen la ‘obligación’ de visitar al menos una vez en su vida tres lugares de especial significado para el budismo de este país. El primero es la Pagoda de Shwedagon, en Yangón, la más sagrada del país cuyo origen es incierto ya que se dice popularmente que tiene más de 2.500 años de antigüedad, aunque los expertos consideran que debió ser construida entre los siglos VI y X. El segundo es la Roca Dorada situada sobre el monte Kyaiktiyo, que mantiene un curioso equilibrio en la parte superior del monte gracias, según las creencias budistas, a ser sostenido por un pelo de Buda. Y el tercero es la Pagoda Shwemawdaw en la ciudad de Bago, la antigua Pegu, la más alta del país, con 114 metros de altura.
Siem Reap es conocida por sus mercadillos, tanto el Old Market durante el día como los diversos mercadillos que surgen al marcharse el sol. En ellos se puede encontrar todo tipo de artesanías locales y resultan el lugar ideal para encontrar un recuerdo del viaje para llevar a casa, así como disfrutar de sus puestos de comida y la actuación de artistas callejeros.
Pero si hay algo fundamental en estos mercadillos es el regateo. Y es que los vendedores de entrada piden un precio muy superior al que están dispuestos a aceptar, pero no por un intento de engaño, sino porque están convencidos de que habrá un regateo que sitúe el precio en un nivel aceptable para las dos partes. Un precio que, seguro, quedará fijado en dólares, ya que la moneda local, el riel, está tan devaluada que incluso los camboyanos prefieren comerciar en dólares.

Algunos puntos de Siem Reap ofrecen un extraño espectáculo que llama poderosamente la atención de los viajeros, como es el hecho de encontrar grandes murciélagos colgados de los árboles. Las numerosas películas sobre Drácula vistas pueden hacer pensar lo contrario, pero lo cierto es que los también llamados ‘zorros voladores’ se alimentan exclusivamente de frutas y flores, por lo que resultan totalmente inofensivos. Comienzan a alzar el vuelo y revolotear por la ciudad cuando cae la tarde y la luz va disminuyendo, un espectáculo también muy llamativo.
En los viajes es habitual querer tomar un medio de transporte para realizar una visita o trasladarse de un lugar a otro. Y aunque Camboya ofrece numerosas opciones, el tuc-tuc es probablemente la más aconsejable para moverse en trayectos cortos o medios.
En primer lugar, es el más barato en relación calidad/precio, aunque antes de tomarlo es aconsejable haber cerrado ya el precio con el conductor. En segundo lugar porque al ser abiertos se mantiene el contacto con la fascinante realidad que se va descubriendo en el viaje. Pero sobre todo porque los conductores de estos transportes se convierten en auténticos guías de viaje, facilitando todas las comodidades a su alcance, como por ejemplo botellines de agua mineral. De hecho, si en algún momento se necesita algo de cierta importancia, no hay nada como consultar con un conductor de tuc-tuc, seguro que lo encuentra o puede indicar dónde encontrarlo.

La moneda de Camboya es el riel, pero lo cierto es que resulta más cómodo y eficaz disponer de dólares estadounidenses, que aceptan en todas partes. Y es que la moneda local está tan devaluada que incluso los habitantes del país prefieren utilizar el dólar. Camboya es además de los pocos países en los que prácticamente no circulan monedas que fraccionen su divisa, ya que la inflación es tan elevada que el Banco Central del país dejó de emitir monedas en 1994. El origen de esta curiosa situación del riel hay que encontrarlo en la decisión de los sangrientos Khmers Rojos de Pol Pot de suprimir la moneda como sistema de pago en 1975 y la ineficaz reintroducción del riel realizada tras el fin de su régimen
Una visita especial, en la que uno puede sentirse un aventurero como la arqueóloga Lara Croft en Tomb Raider es el templo Ta Prohm, en Angkor. De hecho, es el escenario que Simon West, director del film, eligió para la primera parte de esta popular saga.
Recorrer las ruinas envueltas por las raíces de los árboles provoca una sensación indescriptible. Además, la impresión incrementa cuando uno pasea por este maravilloso paisaje y descubre los rincones de la película. Una experiencia única en la que el protagonista serás tú.

Angelina Jolie es un personaje muy querido en Camboya. A esta actriz se la conoce por su solidaridad y su constante lucha a favor de los derechos humanos. Otra película digna de ver y producida por Jolie es Primero mataron a mi padre: una hija de Camboya recuerda, que trata sobre el genocidio del Khmer Rojo en Camboya, el país natal de su hijo mayor, Maddox Chivan Jolie-Pitt.
Una de las calles más visitadas de Siem Reap es la de Pub Street, con una oferta muy interesante de restaurantes con comida nacional e internacional, animados pubs con música occidental, salones de cócteles y vibrantes clubes nocturnos.
Esta concurrida calle es ideal para conocer la noche de Camboya y conocer a otros turistas que visitan este fascinante destino. La calle de Pub Street es el centro nocturno más importante de la ciudad y todos los locales están abiertos todos los días de la semana. Además, los clubs cuentan con la popular happy hour, en la que los precios de las bebidas están muy baratos. Algunos acuden a esta vía para cenar o tomar algo, mientras otros prefieren pasear por esta calle y ver el ambiente que se respira en ella, sin ser partícipes de esta atmósfera más internacional.

El ambiente de esta calle es exclusivo para los turistas. Es una buena oportunidad para conocer a otros visitantes con los que poder intercambiar experiencias y divertirse en alguno de sus locales, como por ejemplo en alguno de sus karaokes.
En mercados, por la calle, visitando monumentos… En casi todos los lugares de Myanmar se puede ver a las mujeres birmanas y a muchos niños llevar en el rostro una fina capa de un cosmético de color amarillo pálido. No es un ornamento, es Thanaka, un cosmético natural que se obtiene de la raspadura de la corteza de un arbusto, el naranjo jazmín (limonia acidissima). Tiene un gran número de propiedades, pero las más importantes para los birmanos es su capacidad para proteger del sol y su característica antiséptica. Como cosmético es también efectivo para combatir el acné, hidratar la piel, regular la grasa cutánea y reducir marcas y cicatrices.

Las birmanas suelen aplicarse el Thanaka formando círculos sobre sus pómulos y en algunos casos también sobre la nariz y la frente. Pero aplicarse este cosmético natural puede ser algo más complejo, ya que hay algunas ocasiones en que pueden admirarse casi obras de arte sobre algunos rostros, que muestran formas de hojas, soles u otras figuras de gran belleza. En el caso de los niños y niñas, no es raro verles con algunas figuras de personajes de dibujos animados hechos con Thanaka.
Uno de los hechos que más llaman la atención en Myanmar es la forma en la que visten los birmanos. En este país las temperaturas son altas, por eso los lugareños utilizan una prenda que les permite estar fresquitos a la vez que les protege la piel. Se trata del longyi, una especie de pareo largo de tela muy fina que cubre las piernas, va desde la cintura hasta los tobillos y lo utilizan los hombres, mujeres y niños.
La función de esta prenda es triple, ya que no solo ayuda a mantener el cuerpo más fresco, sino que, además, mantiene las piernas a salvo de las quemaduras solares y de las picaduras de insectos. Hay todo tipo de colores y de estampados y la forma de lucirlo es diferente en hombres y en mujeres, ya que ellos se lo colocan en la cintura y lo atan en el centro, mientras ellas lo atan a un lado.

Actualmente tanto los hombres como las mujeres de Myanmar utilizan el longyi, pero durante la época colonial esta prenda era diferente para ambos géneros. Los hombres utilizaban el paso y las mujeres el htamein y la cantidad de tela que tenía esta especie de pareo reflejaba el estatus social de la persona.
Si hay un deporte tradicional en Myanmar ese es el chinlone, un juego de pelota con más de un milenio de antigüedad y cuyo objetivo no es derrotar a un oponente sino mostrar la mayor destreza posible en el manejo de este elemento. De hecho es casi una mezcla entre deporte y danza. Se suele jugar en equipos de seis personas y consiste en pasar la pelota de uno a otro sin dejar que llegue al suelo y sin tocarla en ningún momento con las manos.
Este deporte puede verse en cualquier rincón del país y hoy por hoy lo pueden jugar personas de ambos sexos y de cualquier edad, si bien antiguamente las mujeres únicamente podían jugar una variante individual que se denomina tapandaing.

Los viajeros que visiten Myanmar entre los meses de junio y julio pueden encontrarse durante su estancia en Mandalay, capital cultural del país, con el Waso Chinlone Festival, que se celebra cada año desde 1926 en esta localidad y en el que actualmente participan ya cerca de 2.000 equipos procedentes no solo de Myanmar sino de otros países como Japón, Tailandia, Estados Unidos o Alemania. En todo caso, antes de visitar el país conviene mirar cuándo es la celebración del festival en este año ya que no tiene fecha fija, sino que suele organizarse alrededor de la luna llena de Waso, a principios de verano, una fecha especial para el budismo ya que marca el principio de su ‘cuaresma’.
El plan de viaje a tu alcance
- Sin comidas.
- Siem Reap
- Sin comidas.
- Siem Reap
- Visita a los templos
- Paseo en barca
- Desayuno. Comida.
- Siem Reap
- Visita a los templos
- Desayuno. Comida.
- Siem Reap
- Visita a los templos
- Desayuno. Cena.
- Yangon
- Visita templos y/o pagodas
- Desayuno. Comida.
- Mandalay
- Amarapura
- Ava
- Mandalay
- Visita templos y/o pagodas
- Paseo en coche de caballos
- Desayuno. Comida.
- Bagan
- Visita templos y/o pagodas
- Paseo en barca
- Desayuno. Comida.
- Bagan
- Mercado Local
- Visita templos y/o pagodas
- Desayuno. Comida.
- Heho
- Lago Inle
- Panorámica de Lago Inle
- Desayuno. Comida.
- Lago Inle
- Visita templos y/o pagodas
- Paseo en barca
- Desayuno. Comida.
- Heho
- Yangon
- Desayuno.
- Yangon
¿Quieres saber más de Camboya y Myanmar?
Camboya
Como reflejo de su pasado, la gastronomía camboyana está influida por sus países vecinos, si bien es mucho menos conocida que la de estos. En primer lugar, como buen país asiático el arroz acompaña buena parte de sus comidas. Además, en su preparación se utilizan cantidad de especias que le otorgan un sabor contundente.
De la gastronomía China toma el gusto por el pato y la presencia de tallarines acompañados por diversos ingredientes. De la India toma el amor por lo picante y de hecho uno de sus platos más típicos es el curry khmer. En cuanto al pasado colonial francés, igual que en la cocina de Vietnam, los camboyanos están acostumbrados a comer un pan tipo baguette, que es vendido también de forma ambulante por las calles. Pero si hay algo propio es una pasta elaborada con varios pescados en salazón llamada prahok y que se utiliza mayormente en platos de verdura. En cuanto a la forma de comer, la tradición camboyana apuesta por comer en el suelo sobre un tapete sobre el que se colocan todos los platos. Lo habitual era comer con las manos, aunque mucha gente ya utiliza los palillos chinos o los cubiertos occidentales. Y a pesar de la fuerte influencia del budismo en este país, los camboyanos comen pescado y carne habitualmente, aunque resulta muy fácil seguir una dieta vegetariana si se desea.
Myanmar
La cocina de Myanmar es una de las menos conocidas de la región, pero desde su relativa apertura política en 2011 la cara gastronómica de este país empezó a ser más conocida, para suerte de los amantes de la buena cocina. Se trata de una gastronomía muy rica tanto por la gran cantidad de etnias propias (el gobierno reconoce hasta 135 grupos étnicos) como por las influencias externas, sobre todo de China, India y Tailandia. De esta forma, si hay algo que la caracteriza es el arroz o los fideos de arroz como acompañantes de buena parte de los platos y su amor por el picante. Sabores fuertes para disfrutar intensamente.
Hay una enorme cantidad de platos de los que se podría hablar, pero si hay que elegir un plato nacional sería el Mohinga. Dada la gran presencia de sopas, era de esperar que el plato más popular fuera una de ellas, en este caso de fideos de arroz con salsa de pescado que suele tomarse como desayuno. Eso sí, su sabor varía en función de la región en la que se encuentre el viajero. Los birmanos son también amantes de los fritos, por lo que son también habituales los rollitos, las samosas e incluso los pinchitos de carne. Las ensaladas están también en todas las mesas, con la ensalada de hojas de té fermentadas, o Lahpet, así como los curries al estilo birmano (sin leche de coco) o el arroz y los noodles al estilo de la etnia Shan (en realidad toda la cocina de esta etnia es muy apreciada en el país). Y por supuesto, todo acompañado con té, también la bebida nacional presente en todas las comidas, aunque en la mayoría de lugares es posible pedir una cerveza, siendo recomendable probar alguna de las locales, como por ejemplo las de las marcas Myanmar Beer, Dagon o Mandalay.
Camboya
En las ciudades de Camboya más frecuentadas por viajeros, como por ejemplo Phnom Penh y Siem Reap, uno puede adentrarse en el mundo de las compras, ya sea en los centros comerciales, pequeñas tiendas y sobre todo mercados locales. La única diferencia entre uno y otros es el precio, puesto que en el primero el precio siempre tenderá a ser más caro que en las tiendas y en los mercadillos.
Para vivir una experiencia única, sin duda la mejor opción es ir de compras por los coloridos mercados locales, donde uno puede encontrar todo tipo de productos y sumergirse en un ruidoso ambiente donde los comerciantes además de exponer sus productos, los promocionan. A diferencia de los centros comerciales, en los mercados tradicionales los precios no son fijos, ya que los vendedores están acostumbrados al regateo, así que resulta muy fácil negociar la cantidad que se pagará por el producto. Eso sí, en los mercadillos no se aceptan tarjetas de crédito, por lo que es recomendable el uso de dólares en billetes, pero que no sean de muy alto valor.
Myanmar
Igual que ocurre en el resto de países vecinos, en Myanmar hay dos formas fundamentales de ir de compras. Por un lado están los centros comerciales, con precios fijos y una amplia gama de productos, que se encuentran en las ciudades más grandes. En las localidades más pequeñas hay un gran número de tiendas, más pequeñas, pero llenas de encanto. Pero si hay una experiencia que los viajeros no deben perderse es comprar en los mercadillos y regatear el precio del producto. En ellos se puede ver con facilidad la vida cotidiana de los birmanos, qué comen, qué fabrican y cuáles son sus principales artesanías. Eso sí, hay algunos que ‘abren sus puertas’ muy temprano, así que para disfrutar plenamente de ellos es posible que los viajeros tengan que madrugar.
Myanmar es conocida por sus joyas, como las piezas de jade, pero es aconsejable asegurarse de que es original y no una falsificación. Tampoco hay que dejar escapar la oportunidad de comprar un longyi, la prenda más tradicional birmana, usada a modo de falda larga y que puede verse tanto en hombres como en mujeres. Y si hay un regalo ideal para llevar de vuelta a casa puede ser una marioneta birmana, ya que es un tipo de espectáculo muy popular en el país.
Lo mejor cuando se viaja a Myanmar es dejar algo de espacio en la maleta para todo lo que se quiera comprar allí, que seguro que es bastante ya que es un país ideal para los amantes de las compras que quieran adquirir objetos únicos y exóticos.
Camboya
Los camboyanos se visten de fiesta varias veces al año por motivos diversos, que suponen una ocasión inmejorable para conocer este país y sus costumbres más arraigadas. • Enero: Día 7 de enero es una fecha muy importante para el pueblo camboyano. Y es que es los lugareños celebran el Día de la Victoria con la dictadura khmer. • Abril: El Bon Chol Chnam Thmey o Año Nuevo Khmer se celebra día 13 de abril y dura aproximadamente tres días. Se trata de la mayor festividad local y durante el primer día los lugareños van a los templos a encender velas para bendecir a Buda. El segundo día es para llevar a cabo acciones caritativas y el último van a los templos para lavar con agua las estatuas e imágenes de Buda. El ambiente también es muy festivo en las calles y en muchos rincones se celebran batallas de agua. • Octubre: A mediados de este mes se celebra el Pchum Ben que conmemora la vuelta de los ancestros, de los espíritus de los familiares fallecidos. Dura aproximadamente 15 días y durante este periodo las familias van a las pagodas a entregar ofrendas, vestidos con ropa blanca en señal de purificación. • Noviembre: Durante este mes Camboya celebra el Bon Om Touk Festival del Agua. Se trata de una fiesta en la que los residentes acuden a la orilla del Lago Tonle Sap, ubicado en Phnom Penh y disfrutan de las regatas de los coloridos barcos tradicionales. • Diciembre: Una de las fiestas populares más especiales es el Angkor Festival, que se celebra, entre día 3 de diciembre y día 10 del mismo mes, en los increíbles Templos de Angkor. En este entorno idílico se recrean danzas tradicionales de los khmers.Myanmar
•4 enero: Día de la independencia, en el que se conmemora el fin de la era colonial británica en 1948. •12 febrero: Día de la unión, que recuerda el acuerdo de Panglong de 1947 en el que los entonces líderes birmanos crearon la Unión de Birmania. •2 marzo: Día del campesino, que rinde homenaje a la importancia de la agricultura en un país en el que el 70% de la población se dedica a la agricultura o ganadería. •27 marzo: Día de las Fuerzas Armadas, antes el Día de la Resistencia, para conmemorar la resistencia a la ocupación japonesa en 1945. •1 mayo: Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra ese mismo día en buena parte de los países del mundo. •19 julio: Día de los Mártires, en recuerdo al asesinato del general Aung San y otros siete líderes de la Birmania pre-independencia. •Diciembre - Enero: Año Nuevo Karen, que cada año cambia de fecha ya que sigue el calendario lunar. Los Karen constituyen la tercera minoría étnica del país, alrededor de 7 millones de personas del total de 52 millones de habitantes. •25 diciembre: Navidad, que se celebró en 2017 de manera pública por primera vez en 50 años tras la visita al país del Papa Francisco.Para viajar a Camboya los españoles necesitamos visado y su extensión máxima es de un mes desde la entrada en el país. Se puede tramitar en los aeropuertos internacionales de Siem Reap y Phnom Penh, aportando la documentación necesaria: pasaporte, fotografías y una tasa que solo se puede pagar en dólares. También se puede obtener por internet, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de Camboya: https://www.evisa.gov.kh/ Además, también necesitamos tener el pasaporte en vigor y con al menos seis meses de validez desde la fecha de entrada en el país. En caso de no tenerlo de que esté caducado, se debe pedir cita cuanto antes para obtenerlo o renovarlo en el teléfono 060 o en la web www.citapreviadnie.es.
Para entrar en Myanmar es necesario tener el pasaporte en vigor, y con al menos seis meses de validez desde la entrada en el país. Si no tienes pasaporte o no cumple esos requisitos, puedes pedir cita para obtenerlo o renovarlo llamando al 060 o en la web www.citapreviadnie.es. También necesario obtener un visado, que se conceden con una validez de 3 meses.
La moneda de Camboya es el riel, pero lo cierto es que resulta más cómodo y eficaz disponer de dólares estadounidenses, que aceptan en todas partes. El cambio suele estar entorno a los 4.700 rieles por un euro, aunque es conveniente consultar el cambio antes del viaje. La moneda local está tan devaluada que lo habitual es viajar con dólares, mucho más apreciado incluso por los camboyanos que su propia moneda, así que no es necesario molestarse en cambiar dinero para conseguir moneda local. Además, Camboya es de esos pocos países en los que prácticamente no circulan monedas que fraccionen su divisa, ya que la inflación es tan elevada que el Banco Central del país dejó de emitir monedas en 1994. El origen de esta curiosa situación del riel hay que encontrarlo en la decisión de los sangrientos Khmers Rojos de Pol Pot de suprimir la moneda como sistema de pago en 1975 y la ineficaz reintroducción del riel realizada tras el fin de su régimen.
La moneda oficial de Myanmar es el kyat (pronunciado ‘chat’) y el cambio está en torno a los 1.600 kyats por cada euro, si bien conviene consultar el cambio antes de iniciar el viaje en alguno de los conversores de divisas que se pueden encontrar en Internet. Para las transacciones que hagan los viajeros en Myanmar lo mejor es hacerlo con la moneda local, ya que aunque aceptan dólares y euros, especialmente si hablamos de cantidades en el entorno de los 100 euros, las autoridades están fomentando el uso de la moneda local. Si se opta por pagar con dólares, deben estar en buen estado, ya que de lo contrario puede que no los acepten. El aeropuerto es un lugar muy aconsejable para efectuar el cambio de moneda, ya que el tipo de cambio es bueno, así como en los bancos que puedas encontrar durante el viaje. Por el contrario, conviene evitar hacer cambios en el mercado negro, muy habitual, pero que suele hacerse en peores condiciones para el viajero. Y salvo las monedas o billetes que se quieran llevar los viajeros como recuerdo, lo mejor es salir del país sin kyats ya que fuera de Myanmar es muy difícil cambiarlos.
Está prohibido entrar o salir de Camboya con rieles porque los rieles no son convertibles. Lo que sí se puede cambiar son dólares a rieles, aunque lo más habitual es pagar en dólar y con billetes de baja denominación. A la hora de recibir el cambio se debe ser extremadamente cuidadoso ya que por este país circulan un gran número de dólares falsos de todo tipo.
No existen restricciones en cuanto a la cantidad de dinero con la que se puede entrar a Myanmar siempre que sea moneda no nacional, pero las cantidades que excedan los 10.000 dólares (unos 8.100 euros) deben ser declaradas a la entrada al país.
Es en todo caso aconsejable llevar un repelente de mosquitos, que proliferan en los climas húmedos como el de Myanmar. También es conveniente tomar las precauciones habituales cuando se viaja a destinos lejanos, como consumir únicamente agua embotellada, apostar por los alimentos bien cocinados y beber abundante agua para evitar la deshidratación por el calor.
El idioma oficial de Camboya es el khmer o camboyano. No obstante, el inglés es de uso común en las zonas turísticas, incluso se puede encontrar algún guía que hable algo de castellano.
El idioma oficial de Myanmar es el birmano, hablado aproximadamente por dos tercios de la población, pero en este país conviven otras 100 lenguas, aunque no son oficiales. El inglés se enseña como segundo idioma, así que no es difícil comunicarse con ellos. La lengua escrita es prácticamente ilegible para un no birmano, ya que a nuestros ojos es una sucesión de círculos y semicírculos, pero es habitual que en los lugares turísticos se romanicen las palabras para que puedan ser parcialmente entendidas por los viajeros.En lo relativo a la WiFi se nota que Myanmar está aún en fase de desarrollo, por lo que se puede encontrar en hoteles y restaurantes, pero cuanto más pequeña sea la población menos probabilidades de encontrar hay. Si se desea disfrutar de WiFi en lugares apartados siempre está la opción de comprar una tarjeta SIM con Internet consultando siempre antes las tarifas.
Camboya es un país de clima tropical y subtropical. El mes más caluroso es abril, en el que pueden alcanzarse los 40 grados con una importante humedad, y el más ‘frío’ es enero, con unos 28 grados. Cada época tiene sus encantos, ya que, al contrario de lo que pueda pensarse, la época de lluvias, que coincide con nuestro verano, es buena para visitar los Templos de Angkor porque la lluvia les otorga una belleza especial.
Myanmar es un país de clima tropical por lo que a lo largo de todo el año las temperaturas son cálidas, salvo en las zonas más montañosas, donde pueden descender sensiblemente. Tiene además tres estaciones claramente diferenciables: la lluviosa, de junio a septiembre, con precipitaciones abundantes pero que no impiden visitar el país; la de temperaturas más suaves con entre 20 y 25 grados, que se extiende entre octubre y enero; y la más calurosa, entre febrero y mayo, cuando las temperaturas pueden superar fácilmente los 30 grados.