Francia: Escapada a Normandía
Descubre Normandía, una de las regiones con más historia de Francia
Conoce el viajeFrancia: Escapada a Normandía
- Duración
- 5 días
- Tipo de circuito
- Escapada
Comenzamos este increíble viaje en la que para algunos es la ciudad más bella del mundo: París. La capital de Francia es una parada indispensable para los amantes de la cultura, la historia, la gastronomía y la moda. Alberga algunos de los monumentos más famosos del mundo, como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la catedral de Notre Dame; y museos imprescindibles, como el Louvre. Pero lo que la hace inigualable es la magia de sus rincones... ¡Compruébalo paseando por los Campos Elíseos, perdiéndote en Montmartre o navegando por el Sena! Proseguimos la ruta poniendo rumbo a Giverny, lugar en el que el pintor Claude Monet residió durante 43 años. Visitaremos la casa de este artista -considerado uno de los padres del impresionismo- y los jardines que retrató dando lugar a algunas de sus obras más famosas, como Los nenúfares o El estanque de las ninfeas y el puente japonés. Nos desplazaremos a un escenario histórico. Pisaremos las playas en las que los Aliados desembarcaron el 6 de junio de 1944, un acontecimiento que dio inicio a la Operación Overlod y a la liberación de Francia en la II Guerra Mundial. Recorreremos el Cementerio Americano de Normandía, donde descansan los más de 9.000 soldados norteamericanos caídos en la batalla de Omaha Beach. Además, caminaremos por la pintoresca ciudad amurallada de St. Malo, en otro tiempo un nido de corsarios.
“Descubre el idílico Monte Saint Michel, una pequeña isla rocosa en el estuario del río Couesnon coronada por una majestuosa abadía gótica declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad”
En Saint Michel visitaremos la majestuosa abadía gótica del S. XII construida sobre la roca del arcángel. ¡Uno de los lugares más espectaculares y más visitados de toda Francia! Por algo la Unesco lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad... En la región de Calvados haremos parada en Honfleur, fuente de inspiración de pintores, escritores y músicos. La última etapa del viaje nos llevará Rouen para contemplar la famosa catedral inmortalizada por Monet en una serie de 31 lienzos que muestran este increíble monumento bajo distintas condiciones de luz y clima. Después partiremos hacia Chartres, donde visitaremos su centro histórico y su imponente catedral, uno de los ejemplos más representativos del arte gótico europeo. Terminaremos donde empezamos, en París. Con un croissant y un café podremos repasar los mejores momentos de este inolvidable viaje antes de volver a casa.
Emociones nuevas en tu viaje
Disfrutar de un crucero por el Sena es irresistible. Observar la Torre Eiffel, el Louvre o la catedral Notre-Dame desde el río es una experiencia que no te puedes perder. Por si fuera poco, los barcos suelen disponer de auriculares con traducción a múltiples idiomas para que no pierdas detalle de la historia de París. Un viaje donde la imaginación juega un papel muy importante.
Bateaux Parisien es la agencia que se encarga de las excursiones en barco por el río y te ofrece dos opciones de salida, desde la Torre Eiffel o desde Notre-Dame. Un barco totalmente acristalado y con la cubierta superior al aire libre será tu medio durante este desplazamiento fluvial. Si lo deseas, podrás acompañar este recorrido con un excelente menú servido a bordo. ¿Todavía tienes dudas de subir a bordo?
El paseo ofrece una variedad musical que evoca las épicas historias que vas escuchando durante la travesía. Toda una experiencia auditiva y visual. Pero no sólo eso, ya que la compañía también ofrece un ‘’crucero cuentacuentos’’ que maravillará a los más pequeños de la casa. Dos duendecillos ofrecen en el mismo barco un espectáculo musical que hará los niños no pierdan detalle de las sorpresas que les esperan.
El barrio más bohemio y pintoresco de París, Montmartre, está coronado por la espectacular Basílica del Sacre-Coeur. A pesar de ser un monumento sacro joven, cuya construcción finalizó en 1914, no es por ello menos imponente. Sobre la colina de 130 metros se erige majestuosa esta iglesia que cada año es visitada por millones de turistas y no es para menos.
Su construcción se inspiró en los estilos romano y bizantino, como un homenaje a los franceses que habían muerto en la guerra franco-prusiana del siglo XIX y para invitar a los feligreses a recuperar la fe perdida en tras la contienda. Está realizada en piedra travertina que le otorga el color blanquecino. Su interior, también merece una mención, puesto que permite descubrir el mayor mosaico de Francia que representa el Sagrado Corazón. Las dimensiones del Sacré-Cœur descubren la grandeza del monumento, 83 metros de longitud, 35 de ancho y una torre de 83 metros de alto. Pero para muchos, la belleza del Sacré-Cœur no se queda en la iglesia, sino en la belleza y en el encanto de las vistas de París que se advierten desde lo alto de la colina.
Cómo llegar: Para las personas con dificultades de movilidad, es mejor tomar el funicular que lleva hasta la basílica y el trayecto es muy breve. El acceso se encuentra muy cerca de la boca de metro Anvers. También existe la opción de subir los 197 escalones que llevan hasta la Basílica. Si se desea visitar la cúpula o la cripta, se tiene que pagar una entrada por separado.
¿Sabías que en su ábside se esconde la conocida como Savoyarde, una campana de 3 metros de diámetro y de 18.550 kilogramos de peso? Además, existe un dicho popular sostiene que es el Sacré-Cœur el que sustenta la colina y no al revés.
Normandía no se conoce solo por sus increíbles acantilados, sus inmensas y desnudas playas o por el famoso Día D. Normandía también es tierra de jardines; hay más de un centenar para olerlos y pasearlos.
Algunos, como el de Giverny, inspiraron a pintores como Claude Monet, con sus flores y sus nenúfares, sus azules y verdes, que luego plasmó en sus lienzos para que quedaran, para siempre, inmortalizados. Hay jardines versallescos rodeando palacios como el Château Champ-de-Bataille, el de Brecy o el de Galleville, con sus setos de arbustos pulcramente recortados, su paisajismo de líneas rectas y sus elegantes fuentes. Otros se integran en la naturaleza más árida como el castillo y el parque de Nacqueville o el de Saint-Just.
La mayoría de estos palacios y jardines pueden visitarse en un agradable y desestresante paseo, a tu aire.
La gastronomía normanda es rica en sabores y productos que se organizan por categorías, principalmente los lácteos, las carnes, los productos del mar, los dulces y los derivados de la sidra.
Normandía es la primera región productora de productos del mar como las ostras, los mejillones y las vieiras y de sus mares se extraen deliciosos pescados como los rodaballos o las caballas. Los productos cárnicos también son de renombre, sobre todo, el vacuno y la oveja. Así que, lo siguiente serán los lácteos. Deliciosos y cremosos quesos certificados de la región como Camembert de Normandía, Pont l'Evêque, Livarot, Neufchâtel, Crème y Beurre (Denominación de Origen de Isigny). Dulces regionales como las galletas normandas. Y derivados de la sidra como el licor Calvados y el champán normando o Poiré.
En Normandía se calcula la existencia de 10 millones de manzanos. El 60% de la producción nacional de manzanas se dedica a la elaboración de la sidra.
No te pierdas los festivales gastronómicos de Normandía; es la mejor manera de catar las delicias normandas.
El plan de viaje a tu alcance
- Alojamiento.
- París
- Desayuno y almuerzo
- Giverny
- Saint-Malo
- Museo del Desembarco de Arromanches
- Cementerio Americano de Normandía
- Casa de Monet en Giverny
- Desayuno y almerzo
- Monte Saint-Michel
- Rouen
- Abadía de Mont Saint-Michel
- Desayuno.
- Chartres
- París
- Panorámica de Rouen
- Desayuno.
- París
¿Quieres saber más de Francia?
Un viaje perfecto se completa con una deliciosa gastronomía. Un tema del que Francia puede presumir, ya que los deliciosos platos salidos de sus fogones han influenciado a medio mundo. La cocina y la extensa, variada y rica dispensa de la que se nutre es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la seductora potencia gala. En las principales ciudades del país podrás contemplar un sin fin de establecimientos cuidados hasta el último detalle y rendidos a la comida, en cualquiera de sus formas. ¡Y qué decir de sus siempre animados, coloristas y bulliciosos mercados! Panaderías y pastelerías y coquetas cafeterías despiertan al viajero con el clásico café acompañados de los deliciosos cruasanes. A la hora de comer, los típicos “bistrós”, bares y restaurantes con estilo te introducirán en un universo gastronómico fascinante que abarcan desde recetas tradicionales a las últimas propuestas de la “cocina creativa”. Y todo ello aderezado magistralmente con el buen gusto francés.
Los que quieran darse un homenaje culinario, encontrarán en el país galo una gran lista de restaurantes galardonados con Estrella Michelin. Todo ello aderezado con vinos, licores y cervezas de fama mundial, como los de la región del Valle del Loira y las principales áreas vinícolas del suroeste de Francia. ¡Disfruta de una cata de vino en sus centenarias bodegas! En los últimos años, el país ha impulsado diferentes iniciativas para acercar su afamada cocina a los visitantes. De este modo, se organizan tours gastronómicos y cursos de cocina que te permitirán cocinar junto a experimentados chefs algunas de las recetas más célebres del país.
Francia es uno de los destinos de compras más interesantes del mundo y uno de sus principales reclamos turísticos. El país es famoso por su arte, su cultura, su gastronomía, sus artículos de moda... Importantes ciudades como la capital de París están vinculadas fuertemente con la industria de la moda y el diseño, desplegando en sus elegantes y concurridas arterias comerciales un abanico de tiendas que apabullan al viajero por su elegancia, diversidad y calidad. ¿Te imaginas un lugar mejor para disfrutar de una divertida jornada de shopping?
No te lo pienses más y renueva tu armario acudiendo a los centros comerciales, las tiendas con encanto, las boutiques, los comercios tradicionales… Los famosos outlets son ideales para encontrar auténticas joyas textiles a precios imbatibles. En los últimos años, los principales centros comerciales y grandes almacenes han ido incorporando a su portfolio de servicios a sus clientes el acceso a un personal shopper.
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