Polonia: Gran Tour de Polonia
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Te animamos a recorrer los monumentos más emblemáticos de cada ciudad, la colina Wawel en Cracovia, la universidad barroca de Wroclaw, las torres de los ayuntamientos de Poznan o Gdansk, el centenario casco antiguo de Torun o el palacete del Belvedere de Varsovia. Por su parte, la fábrica del empresario Óscar Schindler, en Cracovia, y el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau te abrirán la mirada a un pasado más oscuro. Aquí podrás profundizar en una de las tragedias humanas más terribles de nuestra historia, el mayor campo de exterminio de la historia, donde se cree que murieron un millón cien mil personas. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Polonia es un país que son muchos a la vez, uno en cada una de sus ciudades, lo que lo convierte en un destino fascinante que no te cansarás de explorar
Descubrirás Wroclaw con una vista panorámica de la ciudad: el casco antiguo con la Universidad, la Plaza del Mercado del siglo XIII, con el Ayuntamiento de estilo gótico, la isla de la Arena y la de la Catedral, entre otros. Contarás con tiempo para perderte entre sus callejuelas y deleitarte con el ambiente local. Nuestra siguiente parada será Poznan, cuna de la nación polaca. Además, te proponemos descubrir alguno de sus originales museos, como el del ámbar, en Gdansk, o el de los neones comunistas, en Varsovia. Pero no todo es pasear. Los descubrimientos también llegarán al paladar, gracias a la excepcional gastronomía polaca. Los pierogi o el estofado bigo te esperan. Vive un viaje único.
Emociones nuevas en tu viaje
Conocida a nivel mundial gracias a su aparición en la película del director Steven Spielberg “La lista de Schindler”, la fábrica de ollas –y posteriormente de municiones- de Óscar Schindler es uno de los lugares más populares de Varsovia, y su visita resulta imprescindible.
La historia de esta fábrica pertenece a uno de los periodos más tristes del país, la ocupación nazi, durante la cual el empresario alemán consiguió salvar a más de 1.200 personas, escondiendo a sus trabajadores –de mayoría judía- y evitando que estos fueran trasladados al campo de concentración de Plazo. Actualmente, la fábrica alberga imágenes, reconstrucciones y sonidos que transportan al visitante a este espeluznante capítulo de la historia europea. Además, cuenta también con una exposición permanente de la historia de la ciudad, desde la invasión nazi en 1939 y hasta el final de la etapa soviética.
Aunque la muestra incluye algunos carteles explicativos en inglés, se recomienda reservar una guía local para sacar el máximo partido a la visita.
Todos los días al mediodía, en la plaza del Antiguo Mercado de Poznan, un curioso acontecimiento que no puedes perderte centra la atención de toda la ciudad. En una de las torres del gran ayuntamiento renacentista, existe un original reloj con dos cabras mecánicas que chocan su cuernos doce veces y marcan así la hora.
La leyenda dice que un cocinero quemó el asado de venado que preparaba para unos altos dignatarios y, en su lugar, decidió darles un par de cabras. Pero estas se escaparon y subieron a la torre, donde empezaron a pelearse. Esto llamó la atención de la gente en la plaza que, al mirar hacia arriba, divisó también un terrible fuego que acechaba y que gracias a este acontecimiento pudieron apagar. Los dignatarios perdonaron al cocinero y a las cabras y colocaron unas réplicas mecánicas en el nuevo reloj de la torre. La aparición de las cabras está precedida de grandes honores. Primero, el sonido del carrillón y después un trompetista anuncia con un breve melodía la salida y posterior encierro de las cabras.
La plaza del Antiguo Mercado está considerada como una de las más bellas de Europa, entre otras cosas, por sus coloristas y suntuosas casas de estilo gótico, renacentista o barroco. Sin embargo, estas edificaciones no datan de entonces. Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad quedó practicamente destruída. Los vecinos decidieron restaurar la plaza a imagen y semejanza de lo que había sido antes y es así como ha llegado hasta hoy.
El mar Báltico, y más concretamente la zona de Gdansk, es una de las principales fuentes del mundo de esta preciosa piedra semiopaca. Aunque se cree que el ámbar ya fue la primera joya con la que el hombre empezó a adornarse, la gran época del ámbar en Gdansk empezó en el siglo XVII, cuando ‘el oro del Báltico’ se puso de moda entre la realeza europea y éste se convirtió en símbolo de prosperidad nacional.
El ámbar tiene en Gdansk su propio museo, ubicado en la torre de la antigua prisión, en la calle Dluga. Allí encontrarás todos los detalles sobre su producción, su recolección o su papel en el arte. Podrás inhalar el aroma de la resina del árbol, sorprenderte con lagartos encerrados en ámbar o descubrir todas las propiedades curativas que se le atribuyen. Tras el museo, dirígete a la iglesia de Santa Brígida. Aunque su interior es austero, la ciudad prepara el mayor tríptico en ámbar para decorar su altar. Actualmente pueden verse los fragmentos de este altar en construcción y una hermosa custodia también en ámbar. Te aconsejamos que termines la ruta en la calle Mariacka y la calle Dluga, que cuentan con los mejores talleres artesanos y joyerías de ámbar. Allí podrás hacerte con un recuerdo de esta preciosa piedra, ya sea una exquisita joya, alfileres o broches e incluso lámparas con pequeñas vidrieras de ámbar.
En Polonia es también muy popular el licor de ámbar, al que los locales atribuyen –sin ninguna base científica- propiedades beneficiosas para el sistema inmunológico, como por ejemplo, ayudar con los resfriados, los dolores reumáticos y la mala circulación, las migrañas, etc. Para su elaboración, se deja macerar el polvo de ámbar con alcohol entre un mes y un año y, posteriormente, se toma en tisana, se aplica directamente sobre la piel o se inhala.
En Varsovia no todo son fortalezas medievales y monumentos históricos. Ubicado en el espacio más avant-garde de la capital, el Soho House, se encuentra este museo que guarda grandes sorpresas. El neón fue una importante herramienta propagandística en zonas comunistas como Polonia y Berlín oriental.
Desde 2005, este museo de aire industrial alberga una excelsa colección de estos neones publicitarios, encontrados por todo el país y rehabilitados cuidadosamente, y recorre a través de ellos, no solo el mejor diseño gráfico de la época –sobre todo durante las décadas 50 y 60-, sino también los principales acontecimientos del pasado más reciente polonés. ¿Sabías, que no todas las combinaciones de colores funcionan en un neón? El amarillo, verde y rojo, por ejemplo, solo se utilizan en los neones más sofisticados, mientras que para los más sencillos se utilizan el azul y el púrpura. El Neon Muzeum explica esto y mucho más a través de experiencias sensoriales que hacen las delicias de todos sus visitantes. Solo ver el edificio, que primero fue un taller de lino, después una fábrica de municiones y más tarde de motocicletas, ya merece la visita.
El plan de viaje a tu alcance
- Cena
- Cracovia
- Desayuno. Almuerzo.
- Cracovia
- Panorámica de Crackovia
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Wroclaw
- Panorámica de Wroclaw
- Visita de Auschwitz-Birkenau
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Poznan
- Panorámica de Poznan
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Torun
- Gdansk
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Gdansk
- Panorámica Gdansk
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Varsovia
- Panorámica de Varsovia
- Desayuno.
- Varsovia
¿Quieres saber más de Polonia?
Su ubicación geográfica, su agitada historia y el carácter de los polacos han moldeado durante siglos un universo gastronómico fascinante lleno de deliciosas sorpresas que merecen ser descubiertas. La comida en el país es fuente de inspiración, socialización y alegría; por ello, comer en Polonia siempre es una experiencia gratificante. Debido a su ubicación en Europa, la cocina polaca se ha visto influenciada por elementos culinarios exportados tanto del norte como de las áreas orientales del Viejo Continente. Además, episodios históricos -como el matrimonio del monarca polaco Segismundo con la Bona Sforza (siglo XVI), introdujeron en la Corte y en la gastronomía polaca productos y recetas de la cocina italiana.
Una vez más la historia, concretamente las largas contiendas libradas con los turcos, enriquecieron las dispensas del país con diferentes especias, y la presencia de los judíos aderezaron el recetario popular con suculentos platos que todavía hoy se acompañan con la denominación de “al estilo judío”. El siglo XIX, convulso en el terreno político, terminaría trayendo al país nuevos aires provenientes del país francés que aportaría a los fogones polacos nuevas recetas y técnicas. Entre nuestras sugerencias se encuentran las empanadillas (pierogi), son simplemente deliciosas. No puedes abandonar el país sin frecuentar sus típicos “bares de leche”. Nacidos en la dura posguerra, estos establecimientos culinarios siguen estando subvencionados por el gobierno. Además de un acogedor y típico ambiente, podrás degustar platos caseros y típicos -que no lleven carne- a buen precio.
Polonia en un país perfecto para ir de compras o simplemente buscar un recuerdo de tus vacaciones. Polonia es conocida en Europa por sus precios competitivos y la alta calidad de sus productos artesanos y artísticos que podrás encontrar en los comercios tradicionales, mercadillos, ferias regionales...
Te recomendamos que regreses a casa con alguna obra o joya realizada en plata, ámbar o en cristal del país, con excelentes prendas elaboradas en lana, delicadas esculturas talladas en madera... Entre sus joyas gastronómicas con Denominación de Origen se encuentran el queso de oveja (oscypek), el pan aderezado con jengibre (piernik), las mieles y licores del país... A los amantes de las bebidas fuertes, les recomendamos sus afamados vodkas, todo un emblema del país.
•1 de enero: Año Nuevo.
•6 de enero: Reyes Magos
•Pascua: Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua.
•1 de mayo: Día del trabajador.
•3 de mayo: Día de la Constitución (aniversario de la proclamación de la primera Constitución polaca, de 3 de mayo de 1791).
•Corpus Christi: el jueves de la novena semana después de Pascua. Se celebra con grandes procesiones en las que participan niños vestidos de blanco.
•15 de agosto: la Asunción de la Virgen, el día de las Fuerzas Armadas de Polonia (aniversario de la victoriosa batalla contra el ejército ruso, que tuvo lugar en las afueras de Varsovia en 1920).
•1 de noviembre: Día de Todos los Santos.
•11 de noviembre: Fiesta Nacional de la Independencia (Polonia logró la independencia en 1918 después de 123 años de desmembramiento debido a tres repartos del país).
•25 y 26 de diciembre: Navidad
La ubicación geográfica del país y su relieve plano hacen que su climatología pueda ser cambiante. Con todo, los polacos gozan de las clásicas cuatro estaciones, aunque en algunos enclaves los polacos aseguran tener una “preprimavera” en marzo, ya que este mes compagina jornadas frías típicas del invierno con otras más cálidas más propias de la primavera.
En líneas generales, el clima del país es continental y húmedo, con meses invernales fríos -con temperaturas que suelen descender de los 0º C - y veranos suaves, con temperaturas medias que no suelen rebasar los 20ºC.