Italia: Lo mejor de los Dolomitas y Venecia

De importante pasado y prometedor presente, la cosmopolita metrópoli de Milán es el paraíso perfecto para los amantes de las largas jornadas de shopping. Considerado uno de los principales motores económicos de Italia, Milán es además uno de los epicentros mundiales del arte y el diseño de vanguardia.

Siempre a la última, los grandes diseñadores del país suelen frecuentar esta activa ciudad y ofrecer sus mejores diseños en sus estilosas tiendas. Las principales firmas nacionales e internacionales están afincadas en esta urbe amante de lo estético y lo bello. Pasea por el Quadrilatero d'Oro, uno de los barrios comerciales más famosos del mundo, y déjate seducir. Independientemente de si se desea comprar o no, palpa su genuino ambiente, visita sus elegantes tiendas y contempla el trajín de gente ojeando sus escaparates… ¡Experimenta el genuino espíritu de esta ciudad! Y de noche, disfruta de un paseo por la elegante Galleria Vittorio Emanuele II.

Ninguna excursión por Venecia es tan sugerente como la de navega a través del Gran Canal y explorar su centro histórico a bordo de una mítica góndola. Todo se ve diferente desde el agua. Más romántico. Más mágico. La entrada del Canal es custodiada por la enorme cúpula de la Basílica di Santa Maria della Salute. Lleva la cámara y prepárate para fotografiar sus históricos puentes, la ciudad cuenta con unos 400, algunos tan famosos como el puente della Costituzione, el de Rialto o el puente dell Accademia.

Navega por los canales más significativos de la ciudad y contempla otros que no se pueden apreciar desde tierra firme. Y como broche final, desembarca en la siempre animada y elegante plaza de San Marcos. Allí puedes tomarte un delicioso café italiano en sus elegantes establecimientos y visitar la Basílica de San Marcos y el gran palacio Ducale, dos de los puntos de interés más destacados de Venecia. Las góndolas suelen situarse en la stazi del Gran Canal, en la estación de trenes y en los alrededores de los principales monumentos venecianos.

El gran artista renacentista Leonardo Da Vinci dejó un rico legado artístico y, entre sus creaciones, una de la más famosa es “La Última cena”. En ella, se retrata a los Doce Apóstoles y a Jesucristo en el momento en el que uno de ellos se dispone a traicionarlo. Da Vinci captura en su obra la reacción de asombro de los apóstoles, con la técnica de témpera y óleo sobre yeso.

Pero la causa del revuelo, después de la popularidad que la obra ha adquirido tras la aparición del libro “El Código da Vinci”, es la figura con apariencia afeminada situada junto a Jesús. En esta visita, tendrás la oportunidad de comprobar por ti mismo de qué personaje histórico se trata, de Juan o de María Magdalena.

El barrio de Navigli es hoy uno de las zonas más modernas y cosmopolitas de Milán. Nace con el objetivo de ser un puerto fluvial para unir los grandes lagos alpinos con la próspera urbe. El proyecto buscaba llevar agua a la ciudad y servir de red de transporte y, así lo fue, durante un tiempo.

Estos canales artificiales se construyeron entre el siglo XII y el XV, pero a principios de los años 30 del siglo pasado se vaciaron en su mayoría para mejorar la estructura urbana de la ciudad. Hoy en día, no te puedes perder la oportunidad de conocer en primera persona los dos canales que aún se conservar: Naviglio Grande y Naviglio Pavese. Mercadillos de todo tipo, tiendas de souvenirs, restaurantes, discotecas para todos los gustos… El barrio de Navigli ofrece un oferta de ocio para divertirse todos los días de la semana. Sin duda, una de las zonas más de moda de Milano.

Cuando se viaja a Italia, esperas degustar el mejor plato de pasta y de pizza que hayas probado nunca. Pero no solo de pasta y pizza vive el hombre, y cada zona de Italia preserva su personalidad a través de la gastronomía.

En el norte, en concreto, en Venecia, las suculentas recetas giran en torno a los productos del mar y se puede saborear platos único que no son comunes en el resto de Italia. Así, un plato que se sirve como entrante son los “Folpi o Folpo alla veneziana o veneta” una especie de sepia de la laguna veneciana, los deliciosos “Cozze saltate”, maravilloso mejillones con ajo, pimienta y perejil, o las exquisitas “Cappe sante al forno”, es decir, vieras gratinadas; es muy frecuente encontrar en los buenos menús el bacalao “mantecato alla veneziana“ y de postre, en especial en los famosos carnavales, sirven con frecuencia un dulce típico hecho con harina, huevo, leche, azúcar y frutos secos que se llama “Fritola”. ¡Para chuparse los dedos!

Venecia se levanta en el corazón de la famosa laguna y, en su punto neurálgico, la catedral de San Marco es el foco de atracción de millones de turistas al año. Pero la capital de la región véneta esconde un sinfín de tesoros artísticos que el visitante no debe pasar por alto.

Un claro ejemplo es la Galería de la Academia, una pinacoteca que, para muchos, representa el mejor museo del arte veneciano que hay en el mundo. Su origen se remonta al siglo XVIII, en el que Venecia, a pesar de ser un ciudad en plena ebullición económica, no contaba con una escuela de pintura y escultura al estilo de otros gremios, como sucedía en otras muchas ciudades europeas. La Galería de la Academia, no se encuentra en su construcción original, y se ubica en tres importantes edificios religiosos: la Scuola Grande de Santa Maria della Carità, la iglesia del mismo nombre y el Monasterio de Canonici Lateranensi. Una cita imprescindible para los amantes de la pintura.