Irlanda: Irlanda e Irlanda del norte
- Duración
- 9 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Irlanda es naturaleza, historia y mito; un país verde de extremo a extremo que nos sorprende por sus animadas ciudades, donde la tradición se vive con intensidad, la belleza salvaje de sus paisajes nos sobrecoge y el legado de los distintos pueblos y culturas que han pasado por la isla han dejado una huella palpable en su patrimonio arquitectónico y sus costumbres. Dublín, la primera parada en nuestro camino, nos acoge con su animada vida cultural y estudiantil. Es obligado recorrer alguno de sus pubs en la orilla sur del río Liffey, donde se encuentra el más famoso, el Temple Bar, y también algunas de las calles más comerciales, como Grafton Street, donde la estatua de Molly Malone nos sale al paso, y en la que encontramos los almacenes más famosos de Dublín, los Brown Thomas. En la capital de Irlanda también hemos de visitar la Catedral Christ Church, conocida también como la Catedral de la Santísima Trinidad, y la más antigua de las dos catedrales protestantes de Dublín, junto con la de San Patricio; el Castillo de Dublín, Merrion Square y la Oficina Central de Correos. Por supuesto, no puede faltar una de las mayores atracciones de la ciudad, el Trinity College, una de las universidades más antiguas el mundo, con su fabulosa biblioteca y el "Long Room", de 65 metros de largo y el Libro de Kells.
Vivir la experiencia del Titanic o conocer de cerca la elaboración de la famosa Guinness son obligadas
El condado de Kerry nos espera con la Península de Dingle y el Parque Nacional de Killarney, declarado Reserva Mundial de la Biosfera. El lago Lough Leane y el Ross Castle, una construcción del siglo XV, son dos de las mayores atracciones de este espectacular lugar, junto con la isla de Inisfallen y la cascada de Torc. Siguiendo nuestra ruta visitaremos la idílica Adare, con el Castillo Desmond, que data del siglo XIII, el Convento de San Francisco o la Abadía de la Santísima Trinidad y el imponente castillo normando de Burantty. Algunos de los lugares más espectaculares de nuestro viaje son los acantilados de Moher, que se extienden a lo largo de 8 kilómetros por la costa del Océano Atlántico y donde podremos observar las numerosas aves que anidan en los resquicios de las rocas; igual que Connemara, con el parque natural de idéntico nombre y la Abadía y Castillo de Kylemore, y la calzada del Gigante. Vamos avanzando por tierras irlandesas hasta llegar a Londonderry, en Irlanda del Norte, famosa por el ‘Bloody Sunday’, acaecido en 1972, hechos que aún se mantienen vivos en la memoria de los residentes gracias a los murales que aún se conservan en Derry en el barrio católico Bogside y en el Museum of Free Derry, en el mismo barrio. Nuestro viaje va llegando a su fin y Belfast es una de nuestras últimas paradas. El Castillo de Belfast, la Ópera, el Museo del Ulster, el Jardín Botánico o una visita al Museo Titanic Experience, un centro interactivo construido en el año 2012 sobre el lugar en el que vio la luz el famoso Titanic, son algunos de los lugares que podemos visitar.
Emociones nuevas en tu viaje
Los antiguos astilleros de Harland & Wolff se han reconvertido en un barrio de moda que rinde homenaje al Titanic, pero también a muchos otros barcos que salieron de su factoría con mejor fortuna. El Museo del Titanic, el dique seco en el que se construyó, y las antiguas oficinas de H&W forman parte de esta especie de parque temático dedicado al buque que se hundió en aguas del Atlántico en 1912. El Belfast Harbour Marina es la primera parada de la ruta. Allí podemos ver esculturas que representan a algunos de los barcos más famosos que salieron de los astilleros de Harland & Wolff. También podemos ver el SS Nomadic, considerado el hermano menor del Titanic, que fue construido por el mismo personal que el Titanic y con los mismos materiales. El SS Nomadic está al aire libre y podemos hacernos una idea cómo era su hermano mayor. También es posible visitar las antiguas oficinas centrales de H&W, donde se gestaron todos los detalles de la construcción del Titanic y del resto de barcos famosos que salieron de estos astilleros.
Pero, sin duda alguna, la mayor atracción de este complejo es el Titanic Belfast (el Museo del Titanic). Se trata de un edificio que, como la proa de cuatro barcos, se eleva en el lugar donde el Titanic inició su andadura. En su interior nos esperan nueve galerías interactivas en las que podremos sentirnos como si verdaderamente estuviéramos a bordo del Titanic. También es posible visitar la dársena en la que se construyó el Titanic, así como el Olympic y el Britannic. El homenaje y recuerdo a las 1.512 personas que perdieron la vida cuando el Titanic se hundió en abril de 1912 se recoge en el memorial que se alza en el recinto y en el que puede leerse el nombre de todas las víctimas.
El condado de Kerry tiene lugares realmente asombrosos y para descubrir las joyas que esconde lo más recomendable es hacer la llamada ruta del Anillo de Kerry. En Kenmare podemos visitar la Biblioteca Carnegie y el antiguo Palacio de Justicia y es un sitio perfecto para la práctica del senderismo, dado que la cordillera de MacGillicuddy's Reeks y las montañas de Caha están a un tiro de piedra. En Killorglin podemos explorar los alrededores del lago Caragh, al sureste del pueblo. Waterville es famosa por haber albergado durante varios veranos a Charles Chaplin y el pueblo le dedicó una estatua que ahora puede observarse junto a la playa. Por su parte en Caherdaniel, ubicado en la costa bajo la sombra de la cordillera de MacGillicuddy's Reeks, podemos visitar la mansión Derrynane, lugar de residencia de Daniel O'Connell, conocido como El libertador y la figura política más importante en la Irlanda de la primera mitad del siglo XIX.
Esos son algunos de los pueblos que encontramos en nuestro recorrido por el Anillo de Kerry porque al final del viaje también merece la pena una parada el parque Nacional de Killarney y Muckross House, una mansión victoriana a orillas del lago Muckross, uno de los tres lagos de Killarney. Muckross House fue construida por Henry Arthur Herbert y su esposa, la pintora acuarelista María Balfour Herbert. Aunque el exterior de la casa es espléndido, lo realmente impresionante son los jardines.
¿Qué es el Libro de Kells? Pues se trata de un manuscrito que contiene los cuatro evangelios en latín, además de notas preliminares y explicativas, así como numerosas ilustraciones y miniaturas coloreadas. Está considerado como una de las mayores obras religiosas de la Edad Media. Al parecer el libro fue creado por los monjes del monasterio de la isla de Iona alrededor del siglo IX. Tras el saqueo de Iona a manos de los vikingos, en el año 806 d.C., los monjes que sobrevivieron se trasladaron a Kells llevándose con ellos la preciada obra, se cree que incluso pudieron acabar de escribirlo allí. Siglos más tarde el manuscrito fue entregado al Trinity College, concretamente en el siglo XVII. En la actualidad se puede ver en una vitrina de la Antigua Biblioteca, siempre rodeada de gente, junto a la exposición que explica a fondo su contenido y la forma en la que los monjes trabajaban este tipo de manuscritos y las técnicas que empleaban.
Aunque el Libro de Kells no es el único caso de manuscritos de este tipo realizados en la época celta, teniendo en cuenta que entre los siglos VI y VIII se habían escrito en otras abadías anglosajonas libros como el de Durrow o el Evangeliario de Lindisfarne, sí que es el más célebre. Como medida de conservación del libro, cada día el personal de la biblioteca pasa una hoja del manuscrito.
Para conocer más detalles de la época vikinga y la influencia que tuvo en el desarrollo posterior de Irlanda, nada mejor que visitar Dublinia, una exposición que se muestra en la iglesia de St. Michael the Archangel, que se ubica justo al lado de la Christ Church, la catedral protestante más grande del país. Encontramos el museo en la torre anexa a la iglesia de St Michael, que data del siglo XVII, y si nos atrevemos con sus casi 100 escalones, la vista que obtendremos de la ciudad y del río Liffey ya merecen la pena. Dublinia nos ofrece la experiencia de conocer más a fondo cómo era la vida en la Irlanda medieval y es una actividad ideal si viajamos con niños. Podremos experimentar cómo era la vida a bordo de un buque de guerra vikingo, los largos viajes que hacían a la conquista de nuevas tierras, las armas que utilizaban. También tendremos la oportunidad de visitar una auténtica casa vikinga, probarnos las ropas que vestían, caminar por la calle de una de sus aldeas, aprender el alfabeto rúnico vikingo y escuchar su poesía. Es una oportunidad única para conocer los misterios y el legado de este pueblo rodeado de mitos y leyendas.
Igualmente la exposición recrea la vida medieval de Dublín, cómo era la ciudad, los sonidos, los olores, los remedios que se utilizaban para curar enfermedades. Se reviven también los juegos medievales, cómo era la rica cocina de un mercader o las bulliciosas calles llenas de artesanos, comerciantes, mendigos y gente corriendo de un lado a otro. Una experiencia que merece la pena vivir para volver por unos instantes a una época fascinante.
Son muchos los atractivos turísticos que ofrece esta ciudad ubicada en la costa oeste de la isla y una de las recomendaciones es explorar Eyre Square, aunque su nombre oficial es John F. Kennedy Memorial Park, desde que el presidente norteamericano, de origen irlandés, hiciera una visita a la ciudad y pronunciara un discurso en dicha plaza. Un busto del presidente recuerda su paso por Galway. En la parte superior de la plaza se encuentra Browne's Doorway, se trata de la puerta de entrada a una mansión que data del siglo XVII. Dicha puerta fue trasladada hasta la plaza en 1904 desde la calle Abbeygate. Alrededor de Browne's Doorway ondean las banderas de las 14 tribus originales de Galway, que datan de 1232.
Otros monumentos que pueden verse en la plaza son la estatua de Liam Mellows, un héroe de la independencia de la región, y la Fuente del Quinto Centenario. En verano la plaza es el principal lugar de paseo de los residentes en la ciudad, mientras que en Navidad acoge el Mercado Continental de Navidad de Galway, una verdadera atracción por los cientos de puestos que congrega. La plaza es también el punto de partida hacia algunas de las calles más comerciales de la ciudad, como William Street y Shop Street, perfectas para visitar las tiendas y boutiques de marcas famosas para comprar recuerdos de tu viaje a Galway.
La historia reciente de Londonderry (llamada así por los británicos) o Derry (nombre que le dan los irlandeses) está vinculada irremediablemente a una época conocida como “The Troubles” en referencia al conflicto que se vivió en Irlanda del Norte durante la segunda mitad del siglo XX y enfrentó a los católicos irlandeses, que abogaban por la unión de las dos Irlandas en solo una, la República de Irlanda, y los protestantes británicos que querían que Irlanda del Norte siguiera perteneciendo al Reino Unido. Esos años de enfrentamientos, que ya venían de siglos atrás, tuvieron uno de sus momentos más trágicos en el ‘Bloody Sunday’ acaecido el 30 de enero de 1972 en el que fallecieron 14 personas. El relato de ese día y de los años de enfrentamiento entre católicos y protestantes puede seguirse en los murales que adornan las fachadas de algunos barrios de la ciudad, donde el conflicto se vivió de manera más intensa. Las zonas donde podemos ver los citados murales son el barrio de Bogside, a las afueras de la ciudad amurallada, reúne todos los murales católicos; mientras que The Fountain y Waterside son los barrios de la zona protestante. Aún hoy en día son varias las asociaciones que se dedican a la conservación de estos documentos de la historia de la ciudad e incluso pintan murales nuevos.
Desde el año 2011, el llamado Puente de la Paz, que conecta la orilla oeste predominantemente nacionalista con la orilla este predominantemente unionista cruzando el río Foyle, se ha convertido en un símbolo del fin del conflicto.
El plan de viaje a tu alcance
- Alojamiento.
- Dublin
- Desayuno. Cena.
- Dublin
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Tralee
- Panorámica de Dublín
- Desayuno. Cena
- Tralee
- Parque Nacional de Killarney con paseo en coche de caballos.
- Desayuno. Cena.
- Galway
- Castillo de Bunratty (entrada incluida)
- Acantilados de Moher
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Londonderry
- Abadía de Kylemore
- Fiordo de Killary
- Desayuno. Cena.
- Belfast
- Panorámica de Belfast
- Desayuno. Almuerzo
- Dublin
- Desayuno.
- Dublin
¿Quieres saber más de Irlanda?
Irlanda te va a conquistar también por el estómago. Además de los tradicionales restaurantes y bares, los festivales serán una manera extraordinaria y diferente de catar sus recetas más tradicionales. Algunos de ellos son: el So Sligo Festival, el Taste of Dublin, el Hillsborough Oyster Festival, el Taste of West Cork Food Festival o el Kinsale Gourmet Festival…
No puedes marcharte de Irlanda sin disfrutar del sabor de su whisky o su cerveza negra. En cuanto a sus platos más famosos...¡anota! Deberás probar el Coddle (salchichas de cerdo en lonchas y recubiertas de beicon con patatas y cebollas), el Irish Stew (estofado irlandés elaborado de cordero, cebolla, patata y perejil), el Boxy ( pastel de patata) acompañado de cualquiera de sus cervezas. Y la guinda, como no, el café irlandés a base de café, whisky, azúcar y nata.
Un buen recuerdo de Irlanda para aquellos que les gusta brindar y celebrar puede ser una botella de whisky o su tradicional cerveza. Otras opciones de souvenirs pueden ser tazas, llaveros o imanes con su oveja, bandera, gnomos o el trébol. Los amantes de la ropa no se podrán resistir a sus jerséis 100% lana virgen.
Caminando por el centro de Dublín encontrarás infinidad de tiendas de regalos para poder llevar algún recuerdo a familiares o amigos. ¿Sabías que hay bombones con sabor a Guiness?. Si viajas en San Patricio encontrarás infinidad de vendedores callejeros con gorros verdes. Si no dos buenas zonas para hacer tu compra serán Grafton Streat, en el sur, mientras que en el norte O´Connell y Henry Street con importantes centros comerciales. Si eres de los que les gusta perderse pr los mercadillos, no dudes visitar el de George’s Street Arcade.
Irlanda
•1 enero (Año Nuevo)
•17 marzo (Día de San Patricio)
•Semana Santa
•Lunes de Pascua
•Puente de mayo. Primer lunes de mayo
•15 agosto (día de la Asunción)
•25 diciembre (Navidad)
•26 diciembre (San Esteban)
Irlanda del Norte
•Puente de Primavera (Último lunes de mayo)
•Orangemens Day (12 de julio)
•Aniversario de la Batalla del Boyne
•Puente de Agosto (Último lunes de agosto)
•Boxing Day