Inglaterra: Londres y Escocia
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Londres es único. E inagotable. Tendrás tres días para enamorarte de ella. Te llevaremos por los lugares imprescindibles, pero luego tendrás tiempo para descubrirla a tu ritmo. Paséate por las Casas del Parlamento, adéntrate en la Abadía de Westminster y al salir, sincroniza tu reloj con la hora del Big Ben. Repón fuerzas en un pub tradicional, tomándote una refrescante pinta de cerveza y un clásico pastel de carne. Maravíllate con los misterios del Antiguo Egipto en el British Museum, sácate fotos en la mítica plaza de Piccadilly Circus, contempla a Nelson en lo alto de su columna en Trafalgar Square o prueba los auténticos fish and chips en el Borough Market. De Londres dicen que uno no se puede cansar, a no ser que esté ya cansado de la vida. ¡Compruébalo tú mismo!
Esta ruta por Londres y Escocia es una mezcla perfecta entre cosmopolitismo urbanita e historia y tradición
Prepárate para la segunda parte del viaje, porque Escocia es un país rebosante de encanto y repleto de maravillosas sorpresas. La Ciudad Vieja (Old Town) y la Ciudad Nueva (New Town) de Edimburgo te dejarán maravillado. Al poco de deambular por sus calles te darás cuenta de por qué son Patrimonio Histórico de la Humanidad. De ahí pasaremos a Glasgow, una ciudad cuyos barrios de estilo victoriano le dan un carácter único. Y finalmente pasaremos al corazón y las raíces de la cultura e historia escocesas. Conocerás las Highlands (las Tierras Altas), donde podrás navegar por el mítico Lago Ness y tratar de divisar al monstruo. También visitaremos una destilería de whisky tradicional y seguiremos los pasos de William Wallace, el líder escocés cuya vida fue recreada en la película Braveheart. Te acercaremos a Culloden y Stirling, donde los escoceses e ingleses lucharon hace siglos en batallas que han pasado a la historia y han marcado el destino de las islas británicas.
Emociones nuevas en tu viaje
Situado junto al puente de Westminster, el London Eye (el ojo de Londres) ya es todo un símbolo de la ciudad. Se inauguró en el año 2000, después de siete años de trabajo. Solo te hace falta un breve tiempo para contemplar las vistas más espectaculares de Londres. Te animamos a que subas a The London Eye y lo compruebes por ti mismo.
Desde las alturas, descubrirás la mejor panorámica de la City: la Catedral de St. Paul, el Big Ben, el Tower Bridge, el río Támesis… ¡Y hazlo mientras brindas con una copa de champagne! Convertida en uno de los iconos más representativos de Londres, The London Eye es además la noria más alta de Europa. Sus cifras son espectaculares. Con una altura de 135 metros, la gigantesca noria cuenta con 32 cabinas, con un aforo de 25 personas cada una. Antes de subir, verás una película en 4D que te permitirá viajar a través de la historia de Londres y conocer todos sus secretos. ¡No dejes de visitar este gran ojo que todo lo ve!
The London Eye (el ojo de Londres) es también conocido como la Millennium Wheel (en español, la noria del milenio). Su construcción fue un ejemplo de solidaridad europea en la que participaron diversos países.
Una de las experiencias que no te puedes perder es visitar alguno de los mercados de Londres, los hay para todos los gustos.
Los amantes de la ropa de segunda mano y prendas vintage, disfrutarán con el de Brick Lane y, con suerte, encontrarán algún tesoro escondido. El mercado de Portobello Road es la opción perfecta para aquellos que disfruten rebuscando antigüedades o artículos de colección. Además, se encuentra en el corazón del pintoresco barrio de Notting Hill, donde la herencia Jamaicana y los ritmos caribeños del carnaval se mezclan con las casas georgianas del Londres más tradicional y también el aroma a paella de la colonia española. Un ambiente más moderno y con notas musicales se respira en Camden, donde las flores siguen presentes en el portal donde vivió la cantante Amy Winehouse. Este animado mercado junto al canal ofrece más de mil puestos en los que comprar música, ropa, artesanía y, por supuesto comida rápida de todos los países. Y precisamente aquellos interesados en la gastronomía, pueden acercase a Borough Market, un bonito mercado de hierro situado junto a London Bridge y poblado hoy de una mezcla de proveedores tradicionales de productos frescos y puestos gourmet. Merece la pena visitar la quesería Neal’s Yard, con una impresionante variedad.
Aunque permanecen abiertos la mayor parte de la semana, el fin de semana es cuando estos lugares se llenan de vida. Mientras que el sábado es el mejor momento para visitar Portobello, se recomienda ir a Camden Market o Brick Lane el domingo.
En Portobello Road, no dejes pasar las galerías de antigüedades. Adéntrate por sus estrechos pasillos repletos de cubertería de plata, juguetes retro y joyas de otra época para conocer el verdadero espíritu que dio origen a este mercado donde, como dice la película, se compra y se vende hasta el sol. Si os entra hambre en Brick Lane, podéis visitar Beigel Bake, una antigua tienda de estos bocadillos con un pan redondo y agujero en medio a precios muy asequibles que se ha convertido en toda una institución.
Si hay algo que los británicos comparten casi sin excepción es su afición por el té. Qué mejor manera de disfrutar de esta infusión que en un afternoon tea, una típica merienda inglesa rodeada de glamour en la que, además del té, podrás probar otros snacks típicos ingleses como los sándwiches de pepino o salmón, pequeños pastelitos y los scones, unas pastas que se sirven con crema batida y mermelada.
El éxito de esta experiencia, ha hecho que muchos hoteles y establecimientos hayan dado un paso adelante y ofrezcan innovadoras y creativas propuestas como la inspirada en Charlie y la fábrica de chocolate de One Aldwych o la de Alicia en el país de las maravillas y su sombrerero loco del Sanderson, donde no dejaremos de sorprendernos. En Londres hay infinidad de sitios para disfrutar de este ritual. Entre los lugares más tradicionales y glamurosos están el que ofrece el hotel Claridge’s, fuertemente ligado a la realeza, el del Ritz o el de los grandes almacenes Fortnum & Masons.
El invernadero (The Orangery) situado en Kensington Gardens es una magnífica opción para aquellos que quieran disfrutar de un auténtico afternoon tea en un espacio luminoso, acogedor y a un precio asequible. Y para aquellos con niños, pueden dirigirse al hotel The Langham, donde han preparado una experiencia especial para las familias.
En el siglo XVIII, Edimburgo era conocida como la Atenas del norte por pensadores, escritores, artistas y científicos. Motivos abundan. Y es que la capital escocesa ha sobrevivido a asedios, invasiones, batallas, enfermedades e incendios, reponiéndose y renaciendo como un ave Fénix. No ha habido desastre, de origen humano o natural, del que Edimburgo no haya salido fortalecida con nuevos capítulos de Historia y titulares de leyendas.
Es imposible detenerse en detalles, porque cada esquina y rincón de la ciudad, cada adoquín, placa conmemorativa, cada fachada antigua, fragmento de antigua muralla, cementerio con historias grabadas en sangre, iglesias de todos los credos, puentes y callejones tienen mil secretos que contar. Lo mejor es unirse a alguno de los múltiples tours que se ofrecen. Los hay más vagos y más completos, o incluso temáticos, como el circuito literario o de cementerios. No vas a tener problema para encontrar el tuyo, ya que la oferta de circuitos es muy extensa. Según llegues a Edimburgo, no te quedará más remedio que rendir pleitesía al castillo que, desde una colina central de la ciudad, preside todo lo que se muestra y esconde. De ahí hasta el Palacio de Holyrood, puedes recorrer una calle no muy extensa, pero con multitud de historia, la Royal Mile. Si quieres ver los edificios de corte griego de la ciudad, no hay pérdida: Carlton Hill. Y si quieres tomarte una buena cerveza de destilación local o un whisky, olvida tu mapa en la zona antigua, tan pintoresca y medieval, y elige uno de sus múltiples bares y pubs. Y si quieres irte de shopping, cruza los Princess Gardens y llega hasta la parte nueva de Edimburgo.
Edimburgo es una ciudad llena de talento y creatividad. El clima es inestable, incluso en verano. No olvides llevar un chubasquero o un paraguas plegable, un par de zapatos cerrados o botines, ya que la parte antigua de la ciudad conserva aún su adoquinado antiguo y no siempre es cómodo ir en tacones .
La mayor parte de los tours ofertados en la ciudad comienzan y concluyen en la céntrica Royal Mile. Puedes adquirir las entradas allí mismo y ampliar información, antes de decidirte por el recorrido que más te conviene. Los encontrarás con un precio cerrado o con una aportación voluntaria, valorando así la calidad de los guías. Esta segunda opción es cada vez más habitual, para garantizar que el guía dé lo mejor de sí mismo en cada visita.
¿Has visto la película de Braveheart? Recordarás la batalla final entre las tropas gubernamentales y los aguerridos escoceses… pues bien, el lugar donde históricamente sucedió ese capítulo inolvidable por la independencia escocesa fue precisamente aquí, en Stirling, sobre el puente de Stirling o Stirling Bridge.
Corría el 11 de septiembre de 1297, cuando las tropas escocesas de William Wallace y Andrew de Moray derrotaron contundentemente a los ingleses. Los ingleses contaban con una absoluta superioridad numérica y tecnológica y, sin embargo, fueron abatidos en este épico combate. Y desde entonces, William Wallace es considerado héroe nacional y el puente donde todo ocurrió es hoy uno de los puentes más carismáticos de Escocia. A escasa distancia se encuentra el Castillo de Stirling, una fortificación de corte medieval y dimensiones brutales. Dada la función defensiva del mismo, se construyó sobre la colina que preside la ciudad de Stirling durante el siglo XII. Durante los siglos siguientes, el Castillo de Stirling presidió desde su ubicación privilegiada duras batallas y conflictos armados entre escoceses y británicos en los campos y llanuras que lo rodean. Las partes del castillo que actualmente están abiertas al público datan del siglo XVI y XVII y son un ejemplo exquisito de arquitectura renacentista. Desde el castillo, podrás divisar una hermosa torre victoriana, que hoy en día es el monumento a William Wallace, líder escocés y héroe nacional por antonomasia.
El Castillo de Stirling fue residencia real a partir de 1216 y solo dejó de ser un emplazamiento militar en el 1964.
Stirling también es famoso por sus muchos fantasmas, como la Dama Rosa del Castillo, quien ha sido vista por varios soldados a través de los siglos. Y la llamada “Lady Green” o mujer de verde, se dice que el espíritu que deambula por el castillo pertenece a una criada de la reina María Estuardo.
Compitiendo con otras grandes mecas del arte a nivel internacional, Glasgow ha ido consagrando su papel dentro de la escena creativa, con más de 20 galerías de arte y museos de gran envergadura, así como exhibiciones y colecciones menores repartidas por toda la ciudad.
Tanto si lo tuyo es el arte clásico como creaciones innovadoras más de tendencia, la oferta de Glasgow resulta inabarcable, ya que puedes pasar incontables días recorriendo sus rincones dedicados al arte. SI no dispones de mucho tiempo, puedes visitar las maravillosas colecciones del Kelvingrove Art Gallery And Museum, con obras de Rembrandt, Monet, Renoir, Pissarro o Van Gogh, entre otras 8.000 piezas. Por su parte la Galería de Arte Moderno (GoMA) es un destino preferente, si te gusta el arte contemporáneo, de David Hockney o Andy Warhol. En sus colecciones, se incluyen diversas piezas ganadoras de premios Turner. La Burrell Collection compila 8.000 objetos del filántropo escoces Sir William Burrel (1861 – 1958), quien compiló antigüedades de medio mundo y obras de un valor incalculable. Cabe destacar la galería de arte medieval, de arte chino e islámico, piezas de civilizaciones antiguas y obras maestras de Rodin, Degas o Cezanne. Comedia, danza, diseño, innovación gastronómica, improvisación musical, teatro, artes visuales... Glasgow es esto y mucho más. Déjate sorprender por una de las ciudades más jóvenes, innovadoras, creativas y vibrantes de Europa.
Glasgow tiene un apretado calendario de Festivales y mercadillos temáticos. Infórmate antes de planificar tu viaje para no perderte nada. Piensa si quieres incorporar la visita a un museo o galería de arte a tu viaje. Y si eres estudiante o jubilado, lleva tu tarjeta o credencial siempre contigo. Encontrarás muchas ofertas especiales para estos colectivos. Aprovéchalas.
El plan de viaje a tu alcance
- Alojamiento.
- Londres
- Desayuno.
- Londres
- Panorámica de Londres
- Desayuno.
- Londres
- Desayuno.Cena.
- Edimburgo
- Desayuno.Almuerzo.
- Edimburgo
- Panorámica de Edimburgo
- Desayuno.Cena.
- Culloden
- Inverness
- Castillo de Cawdor
- Desayuno.Almuerzo.Cena.
- Glasgow
- Castillo de Stirling
- Panorámica de Glasgow
- Desayuno.
- Glasgow
¿Quieres saber más de Reino Unido?
Inglaterra
La cocina británica es el resultado de su dilatada historia; de la influencia de costumbres populares locales, muchas de ellas centenarias, y otras llegadas desde diferentes territorios del mundo que, de un modo u otro, han estado vinculados al país a lo largo de la historia. Razón por la que no es extraño encontrar platos tradicionales del país que conjugan ingredientes europeos, asiáticos o americanos. Un recetario basado en la tradición y la multiculturalidad que se adereza con la excelente despensa local, repleta de excelentes productos vegetales y frutas, magníficas carnes y pescados. Además del clásico y contundente desayuno inglés -que suele componerse de huevos revueltos con bacón, salchichas, tomate, zumos y frutas, pan, café con leche o té-, podrás saborear platos deliciosos platos elaborados en carne de cerdo y de buey, siendo uno de nuestros favoritos el mítico Roastbeef. Los amantes del pescado deben probar el sewino, el jellied eels o sus famosos fish and chips. Otras afamadas propuestas culinarias son los mejillones en vinagre, el cordero acompañado de salsa de menta o los deliciosos quesos como el cheddar. ¿Algo dulce? No te pierdas los pancakes, pasteles de frutas, chocolate y quesos, galletas de jengibre, torta Bakewell. Y en cuanto a la bebida, la cerveza y el té son dos de los clásicos del país. ¡Buen provecho!Escocia
La gastronomía escocesa es el resultado de la dilatada historia de estas tierras; de la influencia de costumbres populares locales, muchas de ellas centenarias, y otras llegadas desde diferentes territorios de mundo. Razón, por la que no es extraño encontrar en una misma carta de restaurante platos tradicionales y otras propuestas influenciadas por los fogones europeos, asiáticos o americanos. La proximidad al océano Atlántico nutre a la cocina escocesa de excelentes y frescos pecados. Sus fértiles espacios naturales y montañas libres de polución permiten que en Escocia se coma una de las mejores carnes del mundo. No te pierdas la carne de Aberdeen Angus, la morcilla de Stornoway, el pescado de Arbroath y el salmón de las Shetland...Escocia agasaja a los viajeros con las deliciosas propuestas tradicionales propias del Reino Unido y platos locales tan afamados y deliciosos como los famosos haggis, una especie de morcilla que te sorprenderá por su sabor y que suele ir acompañada con legumbres y verduras. Además de las cervezas y el té, Escocia es conocida mundialmente por su excelente whisky escocés, uno de los mejores del mundo. Y para los que quieran un capricho dulce, nada mejor que degustar unas caseras galletas de mantequilla.
Inglaterra
La oferta de tiendas y estilos que encontrarás en Inglaterra es apabullante y se adapta a todos los gustos y presupuestos. Desde tiendas tradicionales, a vanguardistas boutiques, pasando por coloridos y animados mercados, modernos y centros comerciales... Sus grandes ciudades como Londres, Manchester, Liverpool o York sorprenden al viajero con elegantes avenidas comerciales donde seguro encontrarás el recuerdo perfecto. Inglaterra es además sede de célebres almacenes como Harrods, Selfridges y Harvey Nichols y de importantes outlets. ¿Alguna recomendación? Una prenda de la clásica casa Burberry, la exquisita cerámica de la zona de Stoke-on-Trent, los encajes de Nottingham, las antigüedades y productos vintage que salpican los principales mercados y ferias… La lista es larga y de lo más atractiva. Descubre uno de los principales destinos de compras del mundo.Escocia
Escocia es también un excelente destino de compras. Ya sea en grandes ciudades o en sus encantadores pueblos, sus comercios tradicionales y excelentes boutiques -repletas de originales diseños locales y piezas de cerámica únicas- son siempre un buen reclamo para los amantes de las compras.¿Claves para encontrar el regalo perfecto? Pon rumbo a las tiendas de alimentación y espacios gourmet donde podrás adquirir los excelentes productos locales que tanta fama han dado a su cocina. Mermeladas, té, galletas de mantequilla, whisky escocés… Además, sus ferias y mercados son famosas en todo el Viejo Continente por sus excelentes productos, originales diseños y muebles vintage. Finalizamos esta lista de la compra añadiendo sus magníficas joyas, sus piezas de alfarería, las obras de arte que cuelgan de las paredes de inspiradoras galerías y, cómo no, con sus excelentes mantas, con los clásicos abrigos Barbour, con las típicas chaquetas y calcetines de cuadros escoceses y su legendaria falda escocesa.
Inglaterra
•New Year’s Day (Año Nuevo): 1 de enero •Good Friday (Viernes Santo): marzo / abril •Easter Monday (Lunes de Pascua): marzo / abril •Primer puente de mayo: primer lunes de mayo •Segundo puente de mayo (para celebrar la primavera): último lunes de mayo •Puente de verano: último lunes de agosto •Christmas Day (Navidad): 25 de diciembre •Boxing Day (día de después de Navidad): 26 de diciembre
Escocia
•1 de enero: Día de Año Nuevo •2 de enero •Viernes Santo • 4 de mayo: Early May Bank Holiday •29 de mayo: Spring Bank Holiday •7 de Agosto: Summer Bank Holiday •30 de noviembre: Día de San Andrés •25 de diciembre: Navidad •26 de diciembre: Boxing Day
Debido a su posición geográfica cercana al océano Atlántico, Inglaterra cuenta con un clima marítimo templado que según las regiones suelen ser cambiante. También es habitual que en pocas horas se pueda pasar de un día de lluvia a estampas más soleadas. Inglaterra cuenta con inviernos fríos donde suelen registrarse temperaturas que no exceden los 0ºC y veranos más cálidos con temperaturas medias diurnas que suelen rondar los 30ºC.
A pesar de contar con las cuatro estaciones, el clima de Escocia es conocido por su carácter cambiante entre las diferentes regiones y horas del día. En líneas generales, los meses de invierno son los que registran temperaturas más bajas, con temperaturas diurnas que de media no suelen sobrepasar los 6ºC. Los viajeros que busquen más calor, más horas de sol y días más largos deben visitar Escocia en los meses estivales, donde el termómetro suele marcar unos agradables 20ºC. Además, su relieve montañoso y los vientos llegados del Atlántico llevan a las Tierras Altas a ser uno de los rincones más húmedos y con más viento del Viejo Continente. Y hablando de viento, si eres amante del surf y el windsurf, encontrarás las mejores olas y condiciones para practicarlo en las Hébridas exteriores y las Sutherland.